MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Gustavo Petro responde tan tranquilo esta entrevista con LA PATRIA, que parece no darse cuenta de ser el candidato presidencial señalado de promover parte de las protestas que impidieron realizar, hace ocho días en Manizales, el gran debate presidencial del Eje Cafetero.
Argumenta que lo que percibió es que el sitio, Teatro Los Fundadores, quedó pequeño para toda la gente que quería entrar, y eso ocasionó el malestar. Remató diciendo que si los manifestantes eran seguidores de él, "entonces he subido radicalmente en las encuestas en Manizales" (risas...).
Lejos del petróleo
- ¿Qué propone para Caldas?
Aunque el café ya no es propiamente de la zona cafetera, porque varió la geografía del café en Colombia y los mayores productores se han ubicado en Huila, Cauca, Tolima y Antioquia; Caldas viene a ser el mayor de los tres departamentos tradicionales. Quindío prácticamente salió de la zona cafetera. De casi cuatro dólares que vale una libra de café en el supermercado de Estados Unidos o Europa, el campesino colombiano recibe 24 centavos. Eso mide la enorme inequidad que tiene la producción del café. Casi todo el campesinado que hizo la riqueza del Siglo XX, ya en la tercera edad, no tiene pensión. El boom petrolero mató la producción agraria. Es decir, la revaluación del peso, el abaratamiento de las importaciones de productos alimenticios e industriales y el encarecimiento de nuestros productos que se exportan, excepto el petróleo. Eso hizo bajar el café radicalmente, pero ante la caída del precio y el agotamiento de las reservas, el café resurge, y en el 2017 volvimos a ser un país cafetero.
- Frente a este escenario, ¿cuál será su propuesta para mejorar el sector cafetero?
Eso refuerza mi tesis. Tenemos que desligarnos paulatinamente del petróleo, que es un mundo agónico. La salida económica en Colombia está en la agricultura y su industrialización. Dar el paso a saber que el petróleo y el carbón no son las locomotoras, como defienden los candidatos Iván Duque, Germán Vargas, el actual Gobierno y el anterior. Propongo que el café, como principal producto de la agricultura colombiana, vuelva a fortalecerse en el país, pero en una modalidad que tiene que aceptar las condiciones del Siglo XXI.
- ¿Cuáles son esas condiciones?
Los gobiernos tienen que construir una defensa del productor a nivel mundial. Si soy presidente, me propongo citar la Conferencia Internacional de Gobiernos y Productores del Café, en la que están Brasil, Vietnam, Centro América y Colombia para unirnos y mejorar las condiciones en el canal de la distribución, para que el productor pueda avanzar de esos 24 centavos por libra a una porción mayor del ingreso final de precio de venta al consumidor en el mundo. Es un primer paso, porque tendríamos que construir también una multinacional de la comercialización del café en manos de productores y de gobiernos productores, para que pueda realmente aumentar el ingreso de los cafeteros.
Críticas a la Federación
- ¿No apoyaría más entonces a la Federación Nacional de Cafeteros y esta desaparecería?
No, no, no (vacila para seguir respondiendo). Habría que criticar que la Federación nunca tuvo una posición seria, y ha dejado retroceder la porción de ingreso de los cafeteros del gran ponqué mundial del café, que es el segundo en importancia después del petróleo. Propongo es que esa gran Conferencia nos permita construir instrumentos de competencia mundial a partir de industrializar y ganar peso específico en la distribución final del café en el mundo. Quiero incentivar las redes informáticas para ligar el cafetero con el mercado mundial, con el consumidor final. La marca de origen me parece fundamental; igual que los vinos franceses, el café colombiano la puede desarrollar. Y por último, las energías limpias y la investigación en lo que sí creo, la Federación podría tener un papel muy importante, debe ser un gestionador de redes y un investigador por excelencia del café.
- ¿Con qué recursos haría todo esto?
El presupuesto nacional debe defender con recursos un precio de sustentación interno que hoy debería estar ubicado en un millón de pesos la carga.
Para la región cafetera
- ¿Si llega a la Presidencia le apostará o no al proyecto de Aeropuerto del Café?
Si queremos fortalecer el café, que es mi propósito, dentro de un marco de expansión de la agricultura y de la industria, necesitamos líneas férreas. El café no se exporta por avión sino por tractomula, lo que le hace perder competitividad, por el costo del flete. Si fuese en tren, disminuiríamos radicalmente los costos de transporte. Toda la región cafetera está surcada por dos grandes valles, a lado y lado, el Cauca y el Magdalena, dos ejes que nos permitirían reconstruir la red férrea nacional, y tendríamos una posición privilegiada, para que con una fuerte inversión en vías terciarias toda la producción cafetera pudiera ganar en productividad y competitividad ligada al tren. Ese sería mí proyecto de infraestructura prioritario para la región cafetera.
- ¿Cuál será su política educativa?
Un pilar fundamental, sin el cual todo lo demás no funciona, es el saber y el conocimiento. La producción en este siglo es gracias al conocimiento, y el conocimiento nos remite en Colombia a nuestro sistema educativo, que es de los más malos del mundo. La prioridad de la política de la Colombia Humana (su proyecto de gobierno) es saltar el presupuesto de la educación hacia adelante en un doble propósito: primera infancia y atención integral. La posibilidad de ingresar a la educación superior sin barreras implica que la universidad pública debe ser gratis y de calidad.
- En cuanto a la tenencia de la tierra, ¿es partidario de la expropiación a particulares?
Defiendo la tesis de Alfonso López Pumarejo, de 1936, y es que en Colombia no debe haber latifundio improductivo. Latifundio es una propiedad de más de 500 hectáreas (ha.). Improductivo es que estando en tierras fértiles no se hace nada con ellas, es la principal barrera de la industrialización en Colombia y contra la modernización en el país. De 15 millones de ha., 10 están bajo posesión del meganarcoterrateniente. Para superarlo propongo comprar tierras, pero a partir de ponerle un elevado impuesto predial a la improductividad. De tal manera que a un poseedor de esas tierras, a menos que produzca, que es lo que buscamos, paga o vende, y se la compramos con bonos de deuda pública y se distribuya entre quienes tienen vocación agraria.
Serán combatidos
- ¿Qué opina de la situación con las Farc y las investigaciones a Jesús Santrich?
La Justicia Especial para la Paz (JEP) debe dar su veredicto en cuestión de semanas. Si el informe ratifica lo que por prensa conocemos, y yo soy el presidente el 7 de agosto, Santrich será extraditado. Les he pedido por trinos a los protagonistas de ese acuerdo de paz que reconozcan lo que firmaron, y es que si hay delitos posteriores a la firma, y con una verificación de la JEP, las consecuencias son las que la justicia dictamine.
- ¿Está de acuerdo con los diálogos con el Eln?
Los miembros del Eln tienen dos opciones: siguen el camino del padre Camilo Torres Restrepo, y dejan las armas, o siguen el camino de Pablo Escobar, y serán combatidos. En los campos de batalla de Colombia ya no existen guerrillas, insurgencias armadas de izquierda; existen es ejércitos privados del narcotráfico, y eso no tiene estatus político. Todavía quedan unas reminiscencias de esa vieja guerra fría, que es lo que los gobiernos, y espero el mío, finiquiten de una vez.
En la línea Merkel
- Sectores políticos y sociales del país dicen que si usted gana, Colombia se volverá otra Venezuela. ¿Qué responde a esto?
Venezuela depende del petróleo, y yo digo que dependamos de la agricultura, incluido el café y la industria. ¿Cuál es la semejanza? Iván Duque y Germán Vargas proponen depender del petróleo, ¿quiénes se parecen a Maduro?
- ¿Cuál es su relación con Venezuela y con el presidente, Nicolás Maduro?
Ninguna. A Venezuela hace muchos años no la visito, y Maduro está en la línea de Trump y de Uribe de defender la existencia del petróleo en el mundo. Estoy en la línea de Merkel y de fuerzas vitales del mundo que plantea que nos tenemos que separar del petróleo para evitar el cambio climático y salvar la vida en el planeta.
- ¿Desvirtúa entonces que el castrochavismo llegue a Colombia si usted es presidente?
Si los colombianos se siguen informando por las redes del odio de Duque, obviamente van a tener una mala información mía, pero si leen lo que planteamos se dan cuenta que no tienen de qué temer. Los únicos que tienen que temer en Colombia de un gobierno de Petro son los corruptos.
Petro no cree en las tendencias ni en encuestas políticas. Sostiene que propuso montar la campaña presidencial sobre la base de fuerzas ciudadanas, no de maquinarias. "Si me miden por maquinarias, pues pierdo. El éxito de mi campaña depende es si se impone la fuerza ciudadana sobre las maquinarias y la corrupción, porque estamos es en una lucha de la ciudadanía contra la corrupción y estoy ubicado es en el seno de la ciudadanía".
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