"Ojalá los cafeteros puedan ahorrar algo de esta bonanza": Santos

Colprensa | LA PATRIA | Bogotá

Relajado estuvo el jueves pasado el presidente Juan Manuel Santos, durante su primera entrevista como candidato oficial a la reelección, dada a la alianza de medios de Colprensa.

Fue una larga charla en la que respondió las inquietudes de los directores de los diarios El Colombiano (que se edita en Medellín), El País (Cali), La Patria (Manizales), El Universal (Cartagena), La Opinión (Cúcuta), La República (Bogotá) y Vanguardia Liberal (Bucaramanga), así como las de los editores generales de La Tarde (Pereira), El Nuevo Día (Ibagué) y Colprensa.

El jefe del Estado, que aspira a estar cuatro años más en la Casa de Nariño, habló de sus metas para un eventual segundo Gobierno, de la oposición, especialmente la que hace el Centro Democrático, de su polémica relación con su primo ‘Pacho’ Santos y, por supuesto, de su intención de firmar al final del ya largo proceso, un acuerdo de paz con las Farc.

Como ‘sabueso político’ que es, el presidente y candidato a la reelección, aprovechó su segundo día oficial de campaña para anunciar la que serían sus prioridades para las regiones, que aspira a concretar durante un eventual segundo periodo al frente del Estado.

Santos hizo anuncios, pero se guardó otros, de los que dijo los hará públicos de primera mano, cuando visite cada región en su correría buscando convencer a los electores, aunque se aseguró de aclarar que “no se trata de oportunismo político”.

• El proceso de paz

- ¿Alcanzan los cuatros años próximos para negociar con las Farc?

Espero que este año terminemos, porque si no la gente se va cansando, los procesos se van desgastando. Con esto no podemos poner una especie de fecha fatal, pero sí espero que terminemos este año.

- ¿Se ha dicho que en La Habana se estaría negociando la propiedad de los medios y sus contendidos?

El proceso de paz va marchando como lo teníamos presupuestado. Pusimos unas condiciones muy claras desde el principio: no habrá cese del fuego, ni despejes. Mucha gente me critica por qué seguimos hablando cuando la guerrilla sigue matando soldados, cometiendo atentados, pero eso es parte del costo del proceso. Además el principio de que “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”, lo puse deliberadamente, asesorado por mucha gente, entendiendo que ir evacuando tema por tema, sin tener todo el paquete, se prestaba para distorsiones. Esa dificultad la estoy viviendo, pero era previsible. Los enemigos del proceso comienzan a llenar el espacio de la falta de información: se están inventando todo tipo de fantasías para envenenar el ambiente frente al proceso. Eso lo hemos visto constantemente y mientras más se acerca el final del proceso con más fuerza están presentando esas versiones. Todo esto para decirles que no se les ocurra que en La Habana vamos a negociar la propiedad de los medios de comunicación. No hay la menor posibilidad y menos los contenidos. Ni más faltaba.

- ¿Cuáles otras versiones, según usted, han inventado?

Han inventado tantas fantasías que me tocó jalarle las orejas al señor presidente de la SAC (Rafael Mejía). Él estaba diciendo abiertamente que supo que las tierras alrededor de las ciudades ya las habíamos acordado que eran para la guerrilla, que estábamos negociando un cambio de modelo económico y que también estábamos negociando el principio de la propiedad privada. Han dicho que vamos a negociar las Fuerzas Militares, que las pensiones de policías y soldados van para la guerrilla, que vamos a destituir a todos los coroneles para reemplazarlos por comandantes guerrilleros, en fin.

- ¿Definitivamente no habrá Constituyente al finalizar el proceso?

No, la Constituyente es para reformar no para refrendar. Una Constituyente puede decir en su primer día de sesiones ‘borramos todo lo que se ha acordado en los últimos dos años y comenzamos borrón y cuenta nueva’.

• La campaña de reelección

- Germán Vargas dice que habrá segunda vuelta y que ahí espera que el Partido Conservador vuelva a la coalición de Gobierno…

Esa fue una expresión de Germán Vargas de cariño y admiración por el Partido Conservador, él les estaba era diciendo: “No se vayan a quedar por fuera, porque si ganamos en primera vuelta ahí sí van a quedar viendo un chispero”.

- ¿Qué va a poner a hacer a Germán Vargas como vicepresidente?

Gobernar es ejecutar. Las inversiones que estamos haciendo van a requerir una gran ejecución en los próximos cuatro años. Germán Vargas resultó un fenómeno como ejecutor. Qué bueno que Germán nos ayude a coordinar ministerios. Esa coordinación es del presidente, pero como no hay tanto tiempo, hay que delegar en alguien como Germán Vargas. Ahí está pintadito el vicepresidente.

- O sea que será el ‘superministro’ Vargas…

No. Él será el vicepresidente para coordinar ministerios, no para reemplazarlos.

- Germán Vargas también ha dicho que quiere ser coequipero del Gobierno y que quiere ejecutar tareas en materia de infraestructura. ¿Será que más bien él quiere ser ‘copresidente’?

No, no, ni me siembre cizaña en ese sentido. En mis últimos cuatro años de Gobierno lo que me interesa es que se pueda presentar la mayor cantidad de resultados. Si Germán Vargas es exitoso y me ayuda a producir resultados, bienvenido sea, ganamos todos.

- ¿Le preocupa que los senadores de la Unidad Nacional que sacaron altas votaciones, una vez aseguren su curul, lo dejen solo?

Ese temor siempre existe, porque los parlamentarios realmente tienen su elección como prioridad y después el esfuerzo que hacen por los presidentes es menor. Eso es natural. Por eso necesitamos una campaña muy activa, que mueva a la gente, porque no podemos simplemente depender de las maquinarias de los partidos.

- ¿Cómo pretende conquistar al elector que necesita menos políticos y más propuestas?

Hay diversos motivos de por qué la gente no participa. Ojalá esta sea una campaña alegre, de propuestas, que la gente se identifique con las propuestas. Es que la gente está aburrida de los insultos, de las peleas, ojalá esta no sea una campaña de guerra sucia. Para mí es un reto estimular a la gente para que salga a votar.

• Por las regiones

- Buenaventura está pasando por la peor de sus crisis. ¿Qué mecanismos se crearán para mejorar las condiciones del puerto?

Me da pena decirlo así, pero Buenaventura, por primera vez, tiene un plan de desarrollo de fondo: ‘Buenaventura próspera’. Eso va a costar una plata importante: más de 400 millones de dólares. Ahí han participado todas las fuerzas vivas del puerto; hay un interés enorme de empresas que quieren invertir, pero necesitamos crear las condiciones mínimas de mano de obra, de servicios públicos, de infraestructura. Si las cosas se hacen bien, el potencial de Buenaventura es enorme. Mientras tanto tenemos que hacer intervenciones militares y policiales, para manejar la situación en tanto se hacen las reformas estructurales.

- Se había destinado $1 billón para subsidiar precios a los cafeteros. Si ya no es necesario subsidiar, por el alza de precios internacionales, ¿es viable destinar esa plata para infraestructura en las zonas cafeteras?

Lo del café ha sido resultado de una política clara y acertada: recién posesionado firmé el ‘Acuerdo de Prosperidad Cafetera’ para renovar cafetales. Luego vino la baja de precios internacionales, al mismo tiempo que la economía estaba empezando a flaquear. Pero como invertirle plata al café es invertirle a la economía, contra la voluntad de muchos invertimos casi un billón de pesos al sector cafetero. Hoy confluyen factores: la producción pasó de 7 millones a 11 millones de sacos y hay altos precios. Entonces, si se libera la necesidad del sector, vamos a ver cómo hacemos inversiones necesarias para mantener esta situación. Ojalá los cafeteros tengan la visión de comenzar a ahorrar: es que el precio del café está a 840 mil pesos la carga, eso es una bonanza. Ojalá puedan ahorrar algo, sería muy bueno. Y hay que sentarnos con los cafeteros a ver cómo podemos invertir parte de esos recursos en otros sectores, no creo que los cafeteros puedan pretender que la totalidad de los recursos se queden allí, sería injusto con el resto del país y ellos lo saben.

-A propósito de una nueva amenaza de paro agrario, ¿por qué hay tal dificultad para concertar con la institucionalidad del agro?

Yo les dije a los gremios (en la reunión en la Casa de Nariño): pónganse las pilas porque algunos gremios, no todos, han descuidado su representatividad, si se duermen en los laureles y no se preocupan por ir cooptando las bases, que no se sienten representadas, vamos a tener la dificultad de gente que dice ‘a mí no me representa nadie’, como está sucediendo en este momento.

- ¿Qué les puede decir a los maiceros y a los arroceros del Tolima, que están programando un paro para final de este mes?

Maiceros y arroceros están sentados en este momento con el ministro de Agricultura. Hay unos sectores arroceros que son dueños de la tierra que están en esas condiciones, hay otros que son arrendatarios de la tierra y están en otras condiciones, el ministro de Agricultura está manejando por separado la situación de cada sector.

- Pero los arroceros están muy ofendidos, justamente, con ese ministro, porque les dijo: “Cambien de cultivo”…

Ya le jalé las orejas al ministro. Él lo dijo de ingenuo y de buena fe, pero son cosas que no puede decir un ministro. Eso lo puede decir un empresario, pero no un ministro.

- Esta semana, en un foro, el gobernador del Tolima pedía que ojalá la compensación por el tema de las regalías no se quede en promesas…

Este bogotano ha sido el Presidente de la República que más ha cuidado a las regiones en la historia reciente. Pregúntenle a cualquier gobernador o alcalde si no han sido las inversiones más altas que han tenido en su historia. Y hemos reforzado los mecanismos de descentralización: el 99 por ciento de los municipios están recibiendo regalías que antes no recibían. A los departamentos que sí sacrificaron regalías, vamos a ver si hay espacio suficiente para compensarlos por vía del presupuesto nacional. De eso se trata buscar la equidad.

- Da la sensación de que usted no le ha cumplido al voto Caribe. Hay exceso de centralismo…

A mí el voto Caribe me ha dado muchísimo, de hecho es en la Costa Caribe donde soy más popular. Me da pena decirlo, pero revisen las cifras de presupuesto, no de regalías: ¿Cuánto se le ha destinado a la Costa Caribe en el Presupuesto General de la Nación en los últimos años, frente a los años anteriores? Lo cierto es que todas las regiones siempre van a decir que necesitan mucho más. Y sobre descentralización: aprobamos la Ley de Ordenamiento Territorial que llevaba 20 años y 19 intentos frustrada en el Congreso. El ejercicio de los OCAD es de descentralización. Entonces no es justo decir que somos centralizadores, porque hemos sido descentralizadores.

- Hay gente en regiones como la Costa Caribe, el Magdalena Medio y los santanderes que compraron tierras de buena fe, pero temen que al aplicar la Ley de Restitución se las puedan quitar. Eso tiene paralizados los negocios con tierra…

Estamos diseñando los procedimientos para que los compradores de buena fe no se vean perjudicados, es una cosa de elemental justicia. En algunos casos se les tiene que compensar totalmente, en otros, incluso, dejarlos con la tierra. Eso debe dar la tranquilidad suficiente para no paralizar la inversión, porque eso sí trae efectos muy contraproducentes.

- ¿Cuál es su opinión sobre las consultas previas para el tema de la minería?

La consulta que se hizo en Piedras (Tolima) fue ilegal, no tiene repercusiones legales. Está bien que la gente se exprese, pero también hay que ver cómo se le pregunta a la gente. Lo que hay es que respetar a las comunidades y a la minería responsable, lo que hay que combatir a muerte es la minería ilegal, la minería criminal que destruye el medio ambiente. Si nos quedamos sin minería legal también nos vamos a quedar sin recursos para las regalías y para todo lo que estamos haciendo. Hay que tener un equilibrio entre cuánta minería, cuánta agricultura y cuánto de medio ambiente.

• Por el Centro Democrático

- En departamentos como Arauca, Caquetá, Guaviare, hubo mayoría de votos por el Centro Democrático. ¿Es una protesta al proceso de paz?

No, son departamentos con muy baja población, donde tendremos que hacer un esfuerzo mayor para explicarles cómo el proceso los beneficia más que a cualquier otro departamento, porque han sufrido la violencia de la guerra. No creo que sea un rechazo al proceso de paz.

- ¿Ve viable que el expresidente Uribe sea el presidente del próximo Senado?

El señor Uribe a partir del pasado domingo es senador de la República, como cualquier otro senador, de los que hay 102, y así va a ser mi interlocución con él. Pertenece a un grupo que llamo de ultraderecha; él tiene sus ideas, ojalá las exprese, pero ojalá sea decente, sin mentiras, con argumentos sólidos, de eso se trata la democracia. Por eso veo con muy buenos ojos la presencia del senador Uribe y de su grupo. Espero, como decía Rafael Reyes, que podamos poner el país por encima de los partidos, que hasta ahora ha sido muy difícil.

- Pero, insistimos, ¿se lo imagina tomándole juramento y poniéndole la banda presidencial?

Hasta ahora no lo veo así.

- ¿En qué quedaron los tres huevitos del presidente Uribe?

Esos tres huevitos están hechos unos gallos de pelea. La seguridad democrática: las Farc negociando, 39 cabecillas abatidos, el ELN debilitado; cuántas bacrim recibimos y cuántas hay hoy con influencia nacional; han bajado los índices de homicidios, de secuestros, de actos terroristas. De manera que ese pollito está hecho un gallo. No desconozco que la inseguridad va mutando, entonces tenemos problemas de microtráfico, de microextorsión, de seguridad ciudadana, de robo de celulares, pero esos son problemas que tenemos que enfrentar. El segundo huevito es la confianza inversionista: solamente les pido que vean el artículo de esta semana de The Wall Street Journal que dice que el mejor país emergente para invertir es Colombia. Y la cohesión social: miren los indicadores de lucha contra la pobreza, contra la miseria, contra la desigualdad, rompimos la tendencia de crecimiento de la desigualdad, el famoso indicador Gini, que mide la desigualdad, por primera vez comenzó a reducirse. Ese huevito también está hecho un gallo de pelea.

• El Gobierno

- ¿Cómo ve la posible gobernabilidad con este nuevo Congreso?

Pues ellos (el Centro Democrático) aspiraban a sacar el 40% del Congreso y sacaron el 11,6%, van a hacer oposición. De parte mía hay toda la disposición para llegar a acuerdos que le convengan al país; si no, pues el 11,6% no va a ser decisivo en ningún asunto importante.

- En los próximos días es muy posible que le toque firmar la destitución del alcalde Gustavo Petro. ¿Electoralmente eso lo afecta? Y ¿se ha imaginado a Francisco Santos como alcalde de Bogotá?

No, esa pesadilla no la he tenido todavía. Mentiras, es simplemente un chiste. He dicho desde un principio que sobre lo de Bogotá actúo defendiendo la institucionalidad, la Constitución y las leyes: no puedo tomar partido a favor o en contra de Petro o del Procurador. Al señor Petro se le han respetado todos los recursos que tiene a su disposición. Lo que la justicia determine, así voy a proceder; aunque me cueste políticamente, no tengo otra opción. En cuanto a la Alcaldía de Francisco Santos, no, no me lo he imaginado.

- ¿Por qué dice que el impulso de un nuevo paro agrario se hace por intereses electorales particulares?

No lo digo yo, los voceros de las negociaciones agrarias en los diferentes departamentos lo dijeron: los que están impulsando el paro tienen intereses eminentemente políticos. Eso es clarísimo y los mencionaron con nombre propio: hay unas ‘dignidades’ que las manejan el Polo Democrático, el MOIR y demás.

- Usted planteó la posibilidad de ampliar los períodos de alcaldes y gobernadores. ¿Mantiene esa idea?

Necesitamos una reforma con la que empatemos los períodos de los alcaldes y gobernadores al del Presidente. Vamos a tener que hacer algo 'sui generis' en algún momento. Como los alcaldes terminan su período el 31 de diciembre de 2015, se me ha ocurrido una reelección por un breve período, unos dos años, o bien una reforma que les permita extender el período a los mandatarios locales hasta finales del 2018; a partir de ese momento se podría extender el período a cinco o seis años.

- ¿Por qué no le gusta la reelección presidencial?

Porque históricamente en Colombia ha sido muy traumática, no ha funcionado, y yo mismo siento que a veces uno deja de tomar decisiones o toma decisiones pensando que se va a reelegir. Eso es malo.

- ¿Es partidario de mantener la figura del vicepresidente o de volver a la del designado presidencial?

Sí, me gusta. Fui el último designado. Pienso que es una figura mucho más manejable y no hay motivo de conflicto. Las vicepresidencias en Colombia también han sido conflictivas, además son costosas.

- ¿Se podrá salvar la reforma a la salud en lo que queda de periodo del Congreso?

Es una reforma que el país apreciaría. La reforma es conveniente y necesaria sobre todo para tener instrumentos legales para mejorar la parte financiera. El resto se podría hacer con decretos. Vamos a ver en qué tónica están los parlamentarios que se quemaron, pero que deben terminar su período.

• Venezuela

Sobre la dura situación que vive el pueblo venezolano el candidato-presidente aseguró que fue crítico a morir de Venezuela. Pero cuando lo eligieron presidente se dio cuenta de que para Colombia lo mejor era arreglar esas diferencias con el presidente Hugo Chávez. "Con el presidente (Néstor, de Argentina) Kirchner se logró un acuerdo para que Chávez viajara a Santa Marta. Allí le dije: Presidente, usted y yo somos como agua y aceite, pero tenemos una gran responsabilidad, entonces le propongo un pacto: respetemos nuestras diferencias y tratemos de trabajar juntos”. Agrega que esa situación la ha querido mantener con el presidente Maduro, aunque no es un asunto fácil, porque hay unas diferencias de fondo, porque algunos quieren que se le enfrente a Venezuela de lleno y eso sería lo peor que podría sucederles a Colombia y a Venezuela. "Creo que hay que mantener esa relación lo mejor posible, además de reconocer que Venezuela nos ha ayudado con el proceso de paz de forma muy efectiva, sin interferir en asuntos internos".