Mujeres con poca participación política en Caldas

María José González Méndez

LA PATRIA | MANIZALES

De las 27 alcaldías de Caldas solo dos (correspondiente al 7,4%) las lideran mujeres. Se trata de Gloria Inés Ortiz, mandataria de Samaná por el Movimiento Tú Decides-Samaná Gana y el Partido Alianza Verde; y Alba Luz Escobar, alcaldesa de Viterbo, que representa al Partido Social de Unidad Nacional.

Al comparar este dato con el país, Caldas está por debajo del promedio nacional (12,17%) y disminuye significativamente el porcentaje ganado en las elecciones del 2011, cuando cinco mujeres ejercieron como mandatarias de los 27 municipios (18,5% de los alcaldes).

La democracia requiere que los intereses de las mujeres y sus agendas estén representadas en las decisiones políticas del departamento. Es necesario visibilizar el rol de liderazgo que puede tener la mujer en Colombia y Caldas. Según María Carolina Giraldo, exgerente de la Andi en Caldas y columnista de LA PATRIA, los hombres y las mujeres ven el mundo desde un óptica diferente y esa diferencia enriquece los debates políticos. Considera fundamental que existan mujeres que trabajen desde su perspectiva.

En las elecciones locales de octubre del 2015 se implementó por tercera vez la cuota de género promovida por la Ley 1475 del 2011. Esta norma ordena la inclusión de, por lo menos, un 30% de los dos géneros en las listas de candidaturas a corporaciones en las que se disputen cinco escaños o más. Solo aplica para cargos colegiados, es decir, los que están conformados por varias personas, como es el caso de las asambleas, concejos, juntas administradoras locales y Congreso.

"Las leyes de cuotas son un buen mecanismo, pues tenemos el imaginario general de que las personas que nos representan son hombres y las mujeres están alejadas de los escenarios de poder", afirmó Giraldo. Explicó que la ley tiene dos beneficios, no sólo sirve como mecanismo para resolver la discriminación, sino que promueve otra mirada.

Según Adriana Villegas, gerente de la Corporación Cívica de Caldas (CCC), un punto cuestionable es la variación significativa en la composición de los cargos. Pues si bien la norma estimula la participación femenina, hay que determinar si esas mujeres inscritas son relleno para cumplir la cuota. En las elecciones regionales del 2015, por ejemplo, las mujeres representaron el 36% de las 98.834 personas que se candidatizaron y resultaron electas el 15,6%: 13.616 cargos.

El Acto Legislativo 02, conocido como Reforma de Equilibrio de Poderes, incluyó además tres principios constitucionales para respaldar a la mujer:

- El principio de paridad, que indica que el 50% de integrantes en todos los espacios de participación ciudadana deben ser mujeres.

- Universalidad, que ordena la aplicación de la cuota de género en todas las corporaciones colegiadas sin tener en cuenta el número de curules.

- El principio de alternancia, según el cual las listas de los partidos y movimientos políticos deben organizarse siguiendo el orden: hombre/mujer/hombre/mujer, etc.

Sin organizaciones

Las mujeres en Caldas son el 51,08% de la población, según las estimaciones y proyecciones del DANE. Asimismo, son el mayor número de quienes egresan de las universidades cada año, es por esto que su liderazgo y participación tiene que ser equivalente. Pero, como explica Giraldo, la invisibilidad pública persiste porque la adquisición de derechos ha sido muy reciente. La gerente de la CCC concuerda con que todavía se vive en una sociedad machista y la estructura política es un reflejo. "En Manizales y Caldas, por ejemplo, no hay organizaciones de mujeres que se encarguen de los derechos de la mujer, de su empoderamiento", señala Giraldo.

La efectividad de la ley de cuotas es cuestionable. Los partidos y movimientos políticos la cumplen para las candidaturas, pero en las elecciones se vislumbra que las curules para la mujeres son significativamente menores. De 363 curules políticas que hay en Caldas (gobernación, asamblea, alcaldías y concejos), solo 67 las ocupan mujeres.

De acuerdo con Camilo Vargas, director del observatorio de la MOE (Misión de Observación Electoral), la ley de cuotas ha tenido un impacto perceptible, pero no tan bueno como se quisiera. "La ley cumple con incluir mujeres, sobre todo, a nivel local pero no a representarlas. Sí se afecta el número de mujeres electas pero no en la misma proporción que las candidaturas", dijo.

Diferencia entre participación y representación. Explicó que la participación se da en términos de equidad, a partir de las cuotas mínimas de porcentajes que impuso la legislación se busca superar ese obstáculo. La representación se encarga de velar, efectivamente, por los intereses de la mujer, en este caso, como equidad de género y visión particular de sus problemas.

Los resultados muestran que la participación femenina sigue siendo limitada. Su presencia en los cargos de elección popular en Caldas hoy día no supera el 7%. Esta situación plantea retos importantes para el sistema electoral y la cultura política del departamento en búsqueda de promover una mayor inclusión y representación política de las mujeres. Es necesario que las administraciones consideren un tema de agenda su trabajo contra los estereotipos discriminatorios que dificultan esta participación.

Antecedentes

Antes de la aplicación de la Ley de Cuotas en el 2011, se presentaron dos momentos con un aumento significativo de participación femenina, principalmente en el Congreso de la República.

* En 1998, elecciones posteriores al proceso 8.000, cuando se investigó y condenó a prisión a congresistas, candidatos y ministros por recibir aportes económicos de origen ilícito (narcotráfico). Hubo un aumento en la participación política de la mujer, pues varias representantes eran las esposas e hijas de los políticos condenados.

* Igualmente en el 2006, cuando se desató el escándalo por la revelación de vínculos de dirigentes políticos y funcionarios del Estado con paramilitares. Hubo un efecto positivo de la justicia, pero de nuevo las esposas e hijas asumieron cargos políticos en suplencia de los condenados.

"No solo sirve que las mujeres lleguen, sino que representen sus intereses. No que sean políticas en cuerpo que representen intereses criminales", afirma Camilo Vargas, director del observatorio de la MOE.

Alba Luz Escobar, alcaldesa de Viterbo

"La participación de la mujer en Caldas no es mucha, solo somos 2 alcaldesas. Nos falta más solidaridad de género y que los hombres sean menos machistas. Que logren entender que las mujeres somos guapas, capaces, solidarias, que insistimos, persistimos y podemos servir de apoyo. Se tienen que quitar ese temor de que los vamos a desplazar. Otro punto es que la mujer a veces es temerosa, entonces el liderazgo queda escondido. La Ley de Cuotas la estamos aplicando con dificultad, toca rogarles para que participen y decirles "venga, tú puedes, tú eres buena y capaz"; la cumplimos porque nos toca, pero no porque nos sobren mujeres que quieran hacer parte de la administración".

Gloria Inés Ortiz, alcaldesa de Samaná

"Desde que en Samaná se eligió a una mujer como alcaldesa se evidencia que en nuestro departamento se ha ido avanzando en la participación política de la mujer. Venimos de una sociedad machista que está abriendo las puertas. La Ley de Cuotas ha sido un puente de entrada pero se necesita más. Fue muy difícil conseguir que las mujeres se animaran a entrar al Concejo, porque hay una concepción tergiversada de la política, pero con un discurso sensibilizador muchas se postularon (19). El mayor problema es que no nos hemos empoderado, por eso hemos venido trabajando para concientizar de que podemos hacerlo, que las mujeres entiendan que podemos ejercer esa parte política sin dejar de lado que somos mamás, esposas, hijas. Como alcaldía estamos apostándole a la Secretaria de la Mujer, propuesta que está en el plan de gobierno".

Margarita María Méndez, concejal de Manizales

"En Caldas no se cumple en lo más mínimo la participación política de la mujer, el ejemplo es que solamente tenemos una representante a la Cámara y cero diputadas. Hay que borrar el imaginario que nosotras tenemos, que viene de tiempo atrás, de que nuestro trabajo es menos válido. Si un hombre da una idea que deslumbra todo el mundo lo alaba, pero si esa misma idea es propuesta por una mujer ya no es tan deslumbrante. La Ley de Cuotas es pobre y triste porque ni siquiera cumplimos la cuota, nos toca insistir para que al menos se enlisten las mujeres necesarias para la inscripción de los partidos. Y ya en tiempo de campaña uno ve que hay mujeres con muy buenas ideas y agresivas frente a los problemas de la ciudad pero no quedan elegidas, entonces la pregunta es ¿por qué no votaron por las mujeres? La respuesta no es colocar una ley, se trata más de un trabajo de concietización y empoderamiento porque la mujer tiene una visión diferente para preservar la vida, una mirada planificadora y administrativa muy válida. Hay que trabajar desde los colegios y jardines, incentivar las ideas, decirles "tú idea es grande, tú puedes, eres importante".

Cumplen

La Corporación Cívica de Caldas les ha hecho seguimiento a la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales sobre la ejecución de la Ley 581 del 2000 o Ley de Cuotas. Tanto la Alcaldía de Manizales como la Gobernación de Caldas tienen 14 secretarías de despacho. La Gobernación empezó a cumplir después de cinco meses y medio, con el recién nombramiento de la secretaria General, Paula Marcela Osorio. La Alcaldía cumple, pero porque incluye como cargos directivos las jefaturas de oficina, distintos a las secretarias de despacho, que por lo general son de poco poder y menos presupuesto. "Las administraciones han burlado la norma por inoperancia de los órganos de control. Se desestimula el cumplimiento si no hay sanción", explica Adriana Villegas, gerente de la Corporación.