Si algo hay que reconocerle a Germán Vargas Lleras es que tiene el país en la cabeza, con cifras incluso, y sobre los demás candidatos a la Presidencia de la República tiene esta ventaja, gracias a su salida en abril del año pasado de la Vicepresidencia.
Ya tiene una propuesta estructurada, de la que habló con LA PATRIA en su reciente visita a Manizales.
Crecer en economía
- Hace ocho años estaba en campaña y su lema era Mejor es posible, ahora es: Mejor Vargas Lleras, ¿qué mejoró en estos ocho años?
Adquirí bastante más experiencia, me familiaricé con sectores que no conocía en detalle, tuve la oportunidad de tener responsabilidades en la Rama Ejecutiva, puse en marcha el programa tan ambicioso de la vivienda y agua potable, tuve bajo mi responsabilidad el gran salto que va a tener este país en los temas de infraestructura. Me siento más preparado.
- El empleo es lo que más preocupa al ciudadano, ¿qué propone para mejorarlo?
Esta relacionado con el comportamiento de la economía. Si tenemos mayor crecimiento vamos a generar muchas más fuentes de empleo, formal y de calidad. Un bajo desempeño, como el del año pasado y este, incrementa el desempleo y el empleo subnormal. Nuestra apuesta en materia económica es llegar a crecimientos no menores al 5%. Para eso hemos diseñado varias estrategias, creemos que es posible recuperar esos niveles de crecimiento si concentramos el gasto público en seis sectores (ver recuadro Estrategias económicas).
- Persiste la carga parafiscal para los empresarios, dificultando la formalización laboral en el país, ¿continuará con lo que queda de esta carga?
No. Tenemos un documento en materia laboral, que vamos a divulgar pronto. El mercado laboral en Colombia tiene que flexibilizarse en dos sectores: el agrícola y el turismo, que tienen épocas estacionales, pero discrepo mucho de todas esas medidas, como la estabilidad reforzada, que en vez de contribuir a formalizar el empleo, lo están destruyendo. También nos vamos a venir con propuestas en materia de salarios integrales, sin desmedro de los derechos a que ya tiene hoy la legislación colombiana.
Acabar con pensiones altas
- En cuanto a pensiones, ¿cuál es su propuesta?
Este es un país muy inequitativo en materia pensional y hay que enfrentarlo. Anualmente estamos gastando casi $20 billones en subsidiar el Régimen Pensional, y el 40% de ese dinero va para las más altas pensiones, de 25 salarios mínimos de colombianos que nunca hicieron ni siquiera la mitad del ahorro para garantizar ese derecho. Un club de privilegiados que nunca cotizaron para merecer esas pensiones. Simultáneamente tenemos a 17 millones de colombianos por fuera del sistema, que nunca podrían siquiera aspirar a tener una pensión de salario mínimo. Quien quiera recibir pensión de 25 a 40 salarios vaya al Régimen Privado de Pensiones y ahorre para tener ese beneficio.
- ¿Subiría la edad reglamentaria de pensión?
No soy muy partidario. En mi vida laboral me han cambiado las reglas del juego dos veces. Creo es que hay que optimizar el sistema y acabar semejante cúmulo de privilegios. Incluso el concepto de prima media tiene que acabarse, personas que nunca ahorraron y en los últimos tres o cuatro años de su vida laboral adquieren semejante derecho que está siendo subsidiado por todo el mundo, es algo impensable. También hay que revisar los régimenes especiales.
Beneficios tributarios
- Candidatos presidenciales han dicho que en lo tributario se les está apretando demasiado el cinturón a los empresarios, que son quienes generan empleo, ¿que propone?
Fui el primero que lo propuse. No podemos seguir con una carga impositiva del 70%. En los informes del Banco Mundial y del Doing Business aparecemos en el puesto 169. Entiéndase bien, este modelo económico llegó a su final. El endeudamiento no puede seguir creciendo, no tenemos margen. La deuda interna y la externa suman $490 billones, representa el 54% sobre el Producto Interno Bruto (PIB). Tenemos un déficit del 4% sobre el PIB, el doble de lo que nos habíamos fijado. Y con un crecimiento mediocre, del 1,7%, va a ser muy difícil sortear esto.
- ¿Qué hacer entonces?
En materia tributaria hay que recuperar la competitividad. Colombia tiene suscritos 16 tratados de Libre Comercio, con toda Europa, Estados Unidos, América Latina, y ahora lo estamos ampliando a los países asiáticos. Es un mercado en el que si no tenemos reglas competitivas, no va a llegar un peso más de inversión. Muchos colombianos han decidido, frente a esta carga impositiva, irse al exterior. 10 mil colombianos en el último año y medio renunciaron a su nacionalidad, devolvieron el pasaporte y se fueron a otros países. Lo grave es que son colombianos con patrimonios entre 200 mil dólares y 500 millones de dólares, y detrás de ellos se fueron las empresas.
- ¿Qué propone para frenar la salida de inversionistas colombianos?
Bajar el impuesto de renta al 30%; para el mundo empresarial, hacer descontable el Impuesto de Industria y Comercio y el 4X1.000; para el mundo industrial, permitir la amoratización de los equipos de depreciación en uno o en dos años; la presuntiva, eliminarla, este uno de los pocos países del mundo que grava el patrimonio. $20 billones valdría esto, pero simultáneamente le hemos presentado al país un plan de choque. $80 billones no llegan a las arcas del Estado por la elusión, la evasión y el contrabando; se requiere modernizar la DIAN y ya tengo ese plan muy definido. Va siendo la hora de que quienes alteren fraudulentamente sus estados contables, les impongamos las penas.
En salud
- Dice que el problema de la salud se resuelve pagándoles $8 billones que se les deben a hospitales y clínicas, ¿quién pagaría eso?
Ese es el principio. No se puede seguir exigiendo a los hospitales que brinden una adecuada atención, que les paguen a los médicos, cuando prácticamente todos están quebrados porque el sistema les adeuda no menos de $8 billones. Hay que saldar esta deuda. Las clínicas sostienen que es más, pero creo que podría conciliarse esta cartera en esa cifra.
- ¿Qué más propone para solucionar los problemas de salud?
Quiero introducir un modelo, como lo tienen Francia y Canadá, en el que como puerta de ingreso al sistema esté el médico de familia, para que cada colombiano esté adscrito a un profesional que pueda solucionarle los problemas, que tan solo cuando sea necesario lo remita al sistema. Evitaría que la puerta de acceso siga siendo la tutela y las salas de urgencias. También hablamos de materializar en la práctica lo que ya está en la ley: equiparar los derechos de los colombianos del Régimen Subsidiado con los del Régimen Contributivo, hoy hay un desfase del 13% en ese presupuesto. Propongo que todas las mujeres colombianas del Régimen Subsidiado adquieran el derecho a la licencia de maternidad (en tiempo y en dinero), es necesario formar 5 mil nuevos especialistas, y ¿por qué no reconocerles a los médicos residentes unos honorarios? En materia de salud pública hay que reemprender campañas de prevención.
- ¿Acabaría con las EPS?
No, es algo que nos ha permitido llegar a la universalidad. Lo que sí tenemos es problemas de implementación. Este país no debería tener 60 EPS cuando la mayoría no tiene ni la capacidad financiera ni conoce el perfil de riesgo de sus afiliados, lo mismo que ocurre con las IPS, es inconcebible que haya más de 17 mil, porque también ahí hay corrupción. Hay es que estimular la competencia y crear un sistema de vigilancia más adecuado, la Superintendencia de Salud no tiene los mecanismos, los funcionarios ni el conocimiento.
Medio ambiente
- Le critican que una de sus apuestas económicas sea impulsar el sector mineroenergético, porque a través de ello vendrían multinacionales a afectar territorio colombiano, ¿qué tranquilidad les da a sus contradictores?
Mis contradictores son Gustavo Petro y Claudia López. Les diría que aquí todo el mundo está anunciando que va a comprometer gasto público y nadie está diciendo cómo. Ya dí las cifras, con la sola caída del precio del petróleo el Estado dejó de percibir 20 mil millones de dólares. En todos los países desarrollados han podido hacer una adecuada explotación de la minería y del petróleo, las cosas se pueden hacer y bien hechas, siguiendo las más estrictas reglas medioambientales. Mi plan es un plan de gobierno, no un plan de campaña. En campaña resultaría muy cómo decir que vamos a comprometer gasto público en salud, educación, pero nadie se pregunta de dónde va a salir el dinero.
- ¿Qué políticas aplicaría para proteger las reservas forestales, el agua, los cultivos?
Va a ser parte de un documento que lanzaré en un mes, que es la política medio ambiental. Me critican y creo que con razón, el de exigirle al sector medio ambiental reglas claras. No es posible que licenciar un proyecto dure en Colombia cinco, seis, siete años. Cuando fui servidor público les exigí a las autoridades ambientales, no que dijeran sí a todos los proyectos, que negaran o aprobaran, pero en términos razonables de tiempo, eso era para reducir la corrupción, que también la hay en el sector ambiental.
Con Odebrecht
- Le tocó enfrentar parte de los escándalos de Odebrecht, ¿cómo fueron sus vínculos con esta multinacional?
El contrato de la Ruta del Sol se suscribió en el 2010, durante la Administración del gobierno anterior. Lo que llegué fue a exigirles, por eso en la fiducia hay $1 billón 200 mil millones, porque desde mi llegada al Gobierno le paré todos los desembolsos a Odebrecht, les instauré tres tribunales de arbitramento. Esos son los recursos con los cuales se va a poder avanzar ahora, nunca permití que se le pudiera girar un peso. No participé en la adjudicación de ese contrato, tomé todas las precauciones para evitar cualquier desembolso a esa firma y pleitiando en los tres tribunales con ellos porque no cumplían las metas. Esa obra ya está ejecutada en un 50% y habrá que terminarla, esa es el corredor central de este país.
De política y seguridad
- ¿Con quién se imagina que podría ir como contrincante a la segunda vuelta presidencial?
Veo que los sectores de izquierda radical en el país llegarán unidos, bien que lo logren en primera vuelta o en la segunda. Se acordarán de mí, de este vaticinio que hago: verán en el mismo tiquete a las siguientes personas, subidas en la misma tarima: Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Clara López, Gustavo Petro y Humberto de la Calle, quienes irán unidos a la segunda vuelta, y eso no me gusta porque ellos representan un proyecto de izquierda radical, con muchos elementos de populismo inconveniente para el país. Esperemos que pase la elección del Congreso, sectores razonables de la política colombiana que no comparten ese modelo de izquierda, al cual también se sumará la FARC, tendremos que sentarnos a conversar sobre el futuro del país y lograr la unidad necesaria para contener ese desafío que representa un enorme peligro para el país.
- Usted ha dicho mano fuerte en el tema de justicia y seguridad, ¿cuál es su planteamiento?
En muchas ciudades se ha venido incrementando enormemente el índice de criminalidad. Anualmente se cometen 3 millones 500 mil delitos, tan solo el 1,5% termina en condenas efectivas. Estamos frente a un fenómeno muy grande de impunidad. Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla y Cúcuta están asoladas por el crimen. Se ven todos los alcaldes del país reclamando por qué los delincuentes entran varias veces a las cárceles y frente a esto lo único posible es una reforma al Código Penal para que la reincidencia sea un factor clave en la tasación de la pena y en la no excarcelación de los delincuentes, independiente de la cuantía, que es lo que permite que recobren su libertad. También es necesario incrementar el pie de fuerza; propongo revisar el modelo de los CAI, que en su momento fueron útiles, pero hoy no tienen mayor capacidad de respuesta; hay que avanzar al concepto de las subestaciones de policía; fortalecer el cuerpo de Carabineros para garantizar en el campo colombiano una seguridad adecuada. Hay que traer mejor tecnología, cámaras y drones; incorporar al sector privado con cierta responsabilidad, tenemos 150 mil vigilantes privados ajenos a la seguridad de todos. En algunas ciudades va a ser necesario restringir derechos como el porte de armas blancas; además tenemos un plan concreto para contrarrestar el robo de celulares.
- ¿Y con el microtráfico y la microextorsión?
No puede ser posible que sigan utilizando a los jóvenes, amparados y beneficiados por la inimputabilidad de ellos, como carne de cañón para la distribución de las drogas en las principales ciudades, por eso estamos proponiendo un cambio al régimen penitenciario, y un plan también para la microextorsión que aflige a las personas más humildes a quienes boletean semanalmente por $5 mil y $10 mil.
Paz y guerrillas
- ¿Que piensa del tratado de paz con las Farc y la implementación de los acuerdos?
Celebré que esta organización se haya desmovilizado; también aplaudí cuando entregaron las armas, desde entonces señalé que había algunos vacíos en la implementación, que en parte ya corrigió la Corte Constitucional. No era posible que un sistema de justicia transicional, que tenía el propósito de lavarles a ellos delitos atroces y de lesa humanidad nos lo fueran a hacer extensivo a 48 millones de colombianos cambiándonos el juez natural, por fortuna la Corte ya señaló que solo irán a esa jurisdicción quienes voluntariamente quieran ir a expiar sus pecados. El otro tema grande es la reincidencia, no sé si sepan que en La Habana el único compromiso que adquirieron las Farc fue no volverse a levantar en armas. Cómo pretendían no pagar un día de cárcel, cómo pretendían tener la certeza de no ser extraditados y sí la posibilidad de seguir reincidiendo, ese era el gran compromiso que tenían los miembros de esa organización. Por fortuna también la Corte le puso coto a esta situación, y quien reincida perderá los beneficios. Ahora nos queda el problema de las disidencias, vengo del Cauca y todos los corredores cocaleros siguen en manos de las llamadas disidencias de esa organización, y uno no sabe hasta qué punto siguen siendo coordinadas por la propia organización, me temo mucho que sean la retaguardia narcomilitar que hoy les esté sosteniendo la actividad política lícita.
- ¿Y de la mesa de negociaciones del Eln?
Ahí soy más pesimista. No debería el Gobierno volverse a sentar a la mesa, como resultado de la presión de los atentados y la intimidación. Ya llevamos 15. No es a punta de violencia y de chantaje como quisiera uno que regresaran a la mesa de negociación. Otro gran problema es que estamos repitiendo con los elenos lo que ocurrió en el Caguán, que mientras en el Ecuador están negociando, en gran parte del territorio nacional están copando zonas que antes eran de las Farc. Me temo mucho que no se vaya a avanzar sustancialmente, si la base de la negociación fue el acuerdo de las Farc, ¿a dónde vamos a llegar? Creo que hay que pararse de la mesa.
"Lo plasmé como primer punto en infraestructura. Tenemos 57 aeropuertos en construcción, 15 de ellos ya inaugurados. 5 aeropuertos nos hacen falta, 5: el del Café, el de Buenaventura, el de Ipiales y la prolongación de las pistas de Providencia y Santa Marta. Con eso contaremos con la más moderna red aeroportuaria de América Latina.
1. Vivienda
"Es un sector que responde muy rápidamente, bastó que pusiera el programa de las 100 mil casas gratis en marcha, luego le adicionara el de Mi cada ya para que se generaran de inmediato 1 millón 500 mil empleos. Ese un sector que queremos potencializar, sobre todo para cumplir las metas que nos hemos fijado, de superar todo el déficit habitacional de los sectores de menores ingresos.
2. Infraestructura
"Ya tenemos a todo el país en construcción y hemos propuesto metas adicionales en materia de conectividad regional.
3. Industria manufacturera
"Debe ser con vocación exportadora".
4. Turismo
"Es un sector muy atractivo que creemos puede duplicar el volumen de ingresos en el corto plazo, que llegan a la cifra no despreciable de 5 mil millones de dólares".
5. Mineroenergético
"De responder a la coyuntura internacional nos puede recuperar la caja, que no es nada despreciable. Cuando el barril de petróleo cayó en Colombia dejamos de percibir cerca de 20 mil millones de dólares, teniendo que recortar los presupuestos de inversión del sector central en un 50%, pero es un sector que en el corto plazo, con una política adecuada, podría responder muy favorablemente".
6. Agro
"Es un sector que en materia de agroindustria nos permitiría dar un gran salto, pero que no se vería sino hasta el mediano plazo, si empezamos a implementar la política que tenemos prevista desde el próximo gobierno".
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