Fernando-Alonso Ramírez
LA PATRIA | Manizales
A Manizales la gobernó desde los años 70 la llamada coalición, así a secas, integrada por los senadores Renán Barco, Ómar Yepes y Luis Guillermo Giraldo. Desde 1999 el mandato fue para una nueva coalición integrada por lo que hoy sería el Partido de la U y el conservatismo sierrista. En ambas coaliciones estuvo Octavio Cardona León, que ahora llega a la Alcaldía por ninguna de ellas o por pedazos de las dos, pues en su campaña había apoyos de todas partes.
Él nació a la vida política de la mano de la exrepresentante a la Cámara Adriana Franco, quien lo llevó a ser personero de Manizales en 1998. Después él dio un paso al costado y con Apertura Liberal llegó al Concejo y dio un viraje hacia el Partido de la U. Con este movimiento obtuvo la mayor votación para esa corporación en la ciudad hace cuatro años, en una campaña que muchos señalaron que parecía para alcalde.
Desde entonces empezó a sonar como aspirante a la Alcaldía y se rumoró que llegaría de la mano de Hernán Penagos, pero encontró un fuerte contradictor en la U., Mauricio Lizcano, quien vetó esa aspiración. Al final, Cardona aceptó la invitación que le hizo su amigo de muchos años, el representante a la Cámara Mario Castaño, y aceptó volver al liberalismo para liderar la aspiración a la Alcaldía, imponiéndose.
Las coaliciones A y B, ya estaban muertas, al punto que Adriana Gutiérrez se alió con su archirrival político del conservatismo, Ómar Yepes, y la U y Sierra ya no contaban con ese apoyo que fue definitivo de Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga para alcanzar, por ejemplo, hace dos años un éxito en la Gobernación de Caldas con Julián Gutiérrez.
Por este motivo, la pregunta que se hacían ayer los analistas en la emisión de LPTV sobre por qué votaron los manizaleños, es una incógnita aún y habrá tiempo esta semana para resolver la duda. En Bogotá ganó el cambio, en Medellín y Barranquilla, el continuismo; pero en Manizales no se ve a Cardona como un cambio brusco. Él mismo refirió al comienzo de su campaña que si había reelección de alcaldes él declinaba en favor de Jorge Eduardo Rojas Giraldo. Tampoco es continuidad, según se desprende de sus planteamientos críticos en la campaña política a las últimas administraciones municipales.
El triunfo de Octavio Cardona es la consolidación de la fuerza política de Mario Castaño, que seguramente aprovechará para consolidar su grupo de cara a buscar el Senado en tres años por el Partido Liberal en Caldas. Otros ganadores con Cardona son Arturo Yepes Alzate, que armó un cisma familiar y se alejó de su hermano Ómar. Inclusive el hermano mayor pierde terreno, pues ni siquiera Lucelia Yepes repite curul. Otro ganador es Jorge Hernán Mesa, al que anoche mismo, Cardona le anunció que lo tendría en su gabinete.
El triunfo de Cardona obedece también a la división de los socios de antes en la coalición B, situación que se presenta por factores diferentes. Uno, las diferencias entre el expresidente Uribe y el presidente Santos por el proceso de paz, lo que llevó al hoy senador a crear el Partido Centro Democrático y con él se fueron Adriana Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga. En la Unidad Nacional se quedaron Mauricio Lizcano, Jaime Alonso Zuluaga, Hernán Penagos y Luis Emilio Sierra, pero no fue solo esto.
También, estaban las diferencias surgidas entre los candidatos Luis Roberto Rivas Montoya y Adriana Gutiérrez Jaramillo, hace ocho años, cuando se destapó el escándalo de la firma Integramos, en la que tenía participación el exalcalde. Esta comisionista de bolsa habría hechos actuaciones que perjudicaron a los inversionistas, lo que obligó a la intervención de la Superintendencia Financiera. Entre los afectados estaba la familia política de Gutiérrez, lo que abrió hondas heridas entre los dos exsocios políticos. Por esa brecha, se les metió Adriana Gutiérrez.
El Partido Verde, en esta oportunidad, con el profesor Luis Fernando Acebedo, obtuvo 18 mil votos, casi 5 mil menos que los obtenidos hace cuatro años por Héctor Jaime Pinilla, lo que es una reducción importante, más si se tiene en cuenta que en esta oportunidad lo apoyaba también el Polo Democrático. Sigue siendo una fuerza minoritaria y dividida.
El reto para el nuevo alcalde será gobernar con un Concejo municipal que no tendrá las mayorías a su favor y seguramente deberá demostrar que el temor que mostraron ciertos sectores porque pudieran volver a la Administración municipal vicios políticos del pasado se quede en eso, pues deberá gobernar una ciudad para todos los manizaleños, no solo para los que lo eligieron.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015