Cada tema del Foro Mundial de Productores de Café amerita un análisis profundo que es difícil expresar en una columna. Sin embargo, quiero enumerar algunos puntos de interés que debemos tener en la mira:
1- El mensaje del foro es ambiguo y contradictorio. Por una parte coincidimos los países en que los precios de hoy no son sostenibles, y por otro lado, instituciones y gobiernos anuncian que van a subir la producción en 30 millones de sacos en los próximos 20 años basados en proyecciones de consumo. ¿Si no somos rentables, por qué insistimos en crecer el negocio? ¿Ustedes creen que para las grandes corporaciones este mensaje es congruente con poca rentabilidad? ¿Cómo pretendemos que aumentando la producción vamos a presionar al alza los precios? ¿Quiénes se benefician de este aumento? Fomentar la innovación, la calidad, la generación de valor y la comercialización diferenciada como política pública e institucional que mejore el bienestar de los productores es menos costoso que las ayudas directas a las cuales se ha tenido que ver abocado el gobierno en momentos de agudas crisis. Sobre la mesa está: ¿qué modelo productivo queremos?, ¿el aumento de producción de commodity es rentable?, ¿hay mano de obra para atenderlo y a la vez generar empleo de calidad que sea atractivo a jóvenes del campo?
2- El profesor Sachs, invitado principal al foro, hizo planteamientos muy profundos de la problemática global, así la prensa solo haya enfatizado el más inverosímil de todos: "que le suban 5 centavos al consumidor por cada taza de café y que se lo den a los productores". ¡Como si los consumidores no pagaran siempre alto el café! El problema es que los diferenciales entre lo que ellos pagan por una taza o una libra y lo que percibe el productor se quedan en la cadena: la desproporción debería dar vergüenza. El asunto no es de limosna. Importante sí, su planteamiento acerca de como la pobreza, sin prosperidad y bienestar, es el mayor depredador social y medioambiental; el desarrollo sostenible debe ser el resultado de prosperidad económica, inclusión social y sostenibilidad ambiental. Mostró macroeconómicamente como los 125 millones de productores del planeta han reducido en 25 años su ingreso a una tercera parte, y su participación en la torta cafetera es menor al 10%. Hizo una dramática radiografía del cambio climático que aún no dimensionamos plenamente y que amenaza gran parte de las zonas productivas actuales a 30 y 50 años.
3- La perla del Foro con respecto al cambio climático la puso el representante del BID; anunció la disposición del Banco de destinar recursos directamente a los productores a una tasa del 9% anual para mitigar el impacto del calentamiento global en nuestras fincas, y ¿es que usted doctor Moreno cree que quienes debemos pagar por el daño ambiental que los países desarrollados han generado debemos ser los productores?
4- Por último, no sabemos quién asesora al editorialista del diario La República que le parece que precios de $80.000 por arroba son una bonanza cafetera. Su formación económica le debería permitir aplicar a sus análisis todas las variables asociadas a la producción; se le olvida sumar la formalización laboral (que no hemos podido resolver), las inversiones en renovar equipos y transformación tecnológica (que está estancada), la depreciación y mantenimiento de viviendas y campamentos, costos de renovación de cultivos, la rentabilidad que debería generar la actividad sobre el capital invertido en cada empresa cafetera, impuestos, contribución cafetera, además del salario y la seguridad social de cada propietario. Del foro salió la iniciativa de estudiar los costos reales para proponer, con base en ellos, una remuneración piso rentable al productor. Presumo que debemos esperar muchos amaneceres para verlo.