Acaba de ponerse a dos navidades de su centenario de existencia, plena de lucidez mental, la poetisa caldense Maruja Vieira, y cargada de buen humor responde con estas tres palabras a sus felicitadores: “Sigo descaradamente viva”.
Doña Wikipedia hace esta apretada síntesis del querido personaje: “Maruja Vieira, seudónimo de María Vieira White (*Manizales, Caldas, 25 de diciembre de 1922) es una poeta, periodista y catedrática colombiana. Maruja Vieira (bautizada así por el poeta Pablo Neruda) ha publicado quince libros de poesía, uno en prosa, y varias columnas en diversos periódicos colombianos y venezolanos. Es miembro numerario de la Academia Colombiana de la Lengua y miembro correspondiente hispanoamericano de la Real Academia Española y profesora universitaria”.
Marujita encabeza, con el ingeniero Gustavo Robledo Isaza, exalcalde de Manizales, la nómina de los personajes más longevos que vieron la luz primera en la capital de Caldas en los albores del siglo XX.  
Para el primer Contraplano de Año Nuevo recurrimos a estas carambolas a propósito de las edades:
–“Nunca se pierden los años que se quita una mujer; van a parar a cualquiera de sus amigas” (Proverbio chino).
–“A los veinte años, un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada” (Baltasar Gracián). 
–“Quien no es un buen mozo a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será buen mozo, fuerte, rico o sabio” (George Herbert).
–“Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida, y con sesenta el que se merecen” (Albert Schweitzer).
–“La vejez es una condena sin derecho a recurso” (Marcelo Mastroianni).
–“Quizá uno comienza a envejecer en el momento en el que empieza a dolerle la memoria” (Rosa Montero).
–“Lo más triste de la vejez es carecer de mañana” (Santiago Ramón y Cajal).
–“Hay que subir la montaña como viejo para llegar como joven” (Proverbio chino).
–“La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento” (Benjamín Disraeli).
–“No me siento viejo porque tenga años detrás de mí, sino por los pocos que tengo por delante” (Ephraim Kishon).
–“Decirle a alguien ¡qué joven estás! es también una manera de decirle ¡qué viejo eres!” (Archibald Alexander Leach).  
La apostilla: Chascarrillos fúnebres de fabricación colombiana:
–“Ahora se está muriendo gente que no se había muerto nunca” (Aparicio Díaz Cabal).
–“Debe ser impresionante acostarse vivo y levantarse muerto” (Rocío Cadavid).
Diálogo entre dos contertulios:
–“¿Cuántos años tienes?
–”Ninguno, todos me los he gastado” (Autor anónimo)