La contaminación del aire nos está matando más que las guerras. Según un reciente estudio, en 2015 este fenómeno fue responsable de cerca de 9 millones de muertes en el mundo. Para ponerlo en perspectiva, esto corresponde a tres veces más muertes de las que han cobrado el sida, la tuberculosis y la malaria sumados.
Y para Colombia el dato es también preocupante. Según el DNP, en 2015 la contaminación del aire fue la causa de 8 mil muertes en Colombia, mientras que ese mismo año, por causa del conflicto armado murieron 346 personas. El dato además es el triple de los casos de muertes por VIH y cuatro veces el número de casos de suicidios.
Los ciudadanos están manifestando también sus preocupaciones en este sentido. En Manizales la contaminación del aire fue el aspecto peor calificado en la Encuesta de Opinión de Calidad de Vida de Manizales Cómo Vamos 2017, en la cual apenas un 30% manifestó estar satisfecho con la gestión de las autoridades ambientales en este aspecto.
Si es un factor ambiental con tanta influencia en la salud pública y si la gente tiene mayores expectativas, ¿por qué pareciera no ser una prioridad en la agenda pública?
Varias pueden ser las causas. Primero, porque es invisible. Culpamos de la gripa al volcán, al cambio de clima y hasta al vecino, pero no pensamos que a veces la causa podría estar relacionada con el aire que respiramos.
Segundo, porque apenas estamos empezando, como país, a tomarnos el asunto en serio. Recién el año pasado, el Ministerio del Medio Ambiente decidió comenzar a ajustar la laxa normatividad nacional a los niveles de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hasta ahora las autoridades ambientales han concluido que el aire en Manizales es de buena calidad, basados en unos niveles de contaminación máximos permitidos por la legislación colombiana, que duplican los lineamientos de las OMS.
Con el cambio de regulación, paulatinamente de acá a 2030 debemos trabajar en un mejoramiento de los sistemas de medición y en alternativas para mejorar la calidad del aire, pues también habrá mayor exigencia en los resultados.
Ahora bien, el reto es por dónde empezar a trabajar. Según estudios realizados en el país, las fuentes móviles (buses, busetas, camiones, carros, motos, etc.) son los responsables del 70% de la contaminación. El otro 30% es responsabilidad de fuentes fijas (industrias, quemas, etc.).
La prioridad entonces claramente son las fuentes móviles. De estas, los vehículos de diésel son responsables de cuatro veces más contaminación que los vehículos a gasolina. Entonces el camino para la reducción de emisiones debería concentrar los esfuerzos en el transporte.
Con el objetivo de poner sobre la mesa el tema y volverlo prioridad en la agenda de la ciudad, Confa, la Corporación Cívica de Caldas y Manizales Cómo Vamos citamos a una mesa de trabajo con todos los sectores involucrados.
23 personas aceptaron nuestro llamado. Corpocaldas, la Secretaría municipal de Medio Ambiente, la Secretaría municipal de Tránsito, empresas de transporte público colectivo, empresas privadas, gremios y universidades nos sentamos a concertar un plan de trabajo para que le demos un respiro a Manizales.
La articulación es un primer paso. Desde ahora la ciudad cuenta con un espacio en el que todos los sectores nos encontraremos a hablar de soluciones y a entender que eso del desarrollo sostenible es asunto de todos (y todas).
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015