Mario César Otálvaro

@macotal

En tres fechas de Liga, frente a rivales asequibles, Once Caldas suma 5 puntos de 9, se ubica dentro de los ocho, y completa siete jornadas de la mano de Corredor –incluyendo el semestre anterior– sin conocer derrota.

También en fútbol son evidentes los progresos, y si bien no se gana mucho porque en ese registro son tres victorias por cuatro empates, la propuesta moldea conceptos de convicción, labor, compañerismo, y respaldo del grupo.

El triunfo sobre La Equidad, y la paridad en Rionegro, trasluce un equipo sólido fuera de casa, teniendo que ajustar en Palogrande, entre otras porque un camino directo a la clasificación está en la cosecha local, además del mensaje de seguridad que transmite.

Confianza no quiere decir que se haya equilibrado el rendimiento, pues en Bogotá con los supuestos titulares sufrió, y se impuso con algo de suerte, contrario a lo que sucedió el sábado cuando –sin algunas de las figuras– redondeó una interesante actuación.

El mundo se asombró el domingo con el título en Australia de Rafael Nadal - 36 años, 3 meses- en épica presentación ante el ruso Medvedev para su Grand Slam número 21, conseguido por tenacidad, capacidad física, fortaleza mental, y virtudes técnicas.

Llegó a la final tras enfrentar siete rivales en nueve días, dos de ellos en partidos a cinco sets, el último con duración de casi seis horas, y resultó impecable hasta la última bola. En Once Caldas, jugadores con dos fechas disputadas, ya fueron relevados por condición atlética.

Bueno, simplemente lo dejó como ejemplo, porque no es solo Corredor, son la mayoría de técnicos, y por ese motivo hasta ahora no está claro el 11 del Once, con rotaciones motivadas en asuntos diferentes a los de la filosofía de Juan Carlos Osorio.

Extraño que arrancaran en el banco Juan David Rodríguez, Jesús Murillo y hasta Diego Valdés, y que solo hubiera cuatro de los nuevos, es decir, siete de la antigua nómina fracasada de 2021, sin que todavía debuten Ayron Del Valle y Alejando Barbaro.

Por fortuna no se perdió, y mejor aún, jugó bien Once Caldas –aunque la expulsión de Torijano desbarajustó el complemento– para un esperanzador despegue con un calendario que se aprieta, Medellín este viernes, clásico con Pereira en ocho días, y luego por la sexta fecha el 12 de febrero, el poderoso Junior.

Casi que el termómetro para establecer si con esta nómina que es corta será suficiente, si arriba se va a tener la contundencia que se requiere, y si el creativo, ese que trata de suplir con Piedrahíta y Rodríguez, finalmente no hace falta.

Total, nada malo el balance numérico, y positiva la expresión en campo faltando regular el producido porque –y por distintas circunstancias– no ha redondeado un desempeño parejo en los 90 minutos, con picos altos especialmente en los 45 iniciales.

Cuestión de tiempo, repeticiones, trabajo y continuidad, dirán algunos, a lo que añado que también la estabilización de un plantel base, con los jugadores dueños de los puestos, porque por más que se quiera, hay titulares y suplentes.

P.D.: Hoy más que nunca todos somos Colombia, por encima de Rueda, James, Ospina o Falcao. ‘La selección es la patria misma’ decía el escritor Albert Camus. ¡Todavía se puede!

Hasta la próxima...