Mario César Otálvaro

@macotal

Entre este miércoles cuando repetirá clásico con Pereira, y hasta marzo 22 -cuestión de 13 días - Once Caldas jugará las próximas tres fechas de liga, no obstante que el domingo 13 habrá elecciones, y que el 24 Colombia recibirá a Bolivia por eliminatorias.

El viernes 18 visitará a Millonarios, y al martes siguiente enfrentará a Tolima en Palogrande - creo yo - los rivales de mayor grado de dificultad, los de Gamero por su trabajo acumulado y sintonía con el proyecto, y los de Ibagué porque tienen la mejor conformación de plantilla.

Partidos que marcarán una pauta, independiente de que Once Caldas ya venció a Medellín y Junior de los llamados grandes, porque lo hará a una altura del campeonato en la que ya los equipos están ensamblados, y hay un conocimiento superior de lo que tienen.

Tanto es así, que Alexis Márquez supo contrarrestar la propuesta de Diego Corredor en el primer clásico cafetero, y por poco lo gana, de no mediar las buenas intervenciones de Ortiz, y ante la ausencia de claridad del blanco de medio campo hacia adelante.

Completó 180 minutos sin gol, y por mucho que el técnico insista en no gustar de la figura del creativo, empieza a hacer falta, aunque también pudo pesar la baja influencia en esas lides de Rodríguez y Piedrahíta, y el control, cortando líneas de pase, del conjunto Matecaña.

También acude Corredor a las rotaciones como fórmula para mantener activo el plantel, y mientras los resultados afloren no habrá inconvenientes, pero hay jugadores que ya indican posesión sobre ciertas plazas, erigiendo una base o columna.

Los centrales, por cifras y rendimiento, se acoplaron, y sería necio discutir que con Torijano y Córdoba se encontró una pareja confiable y segura, sobresaliendo el segundo por su rapidez, ajustados relevos, y quites deslizantes.

A los laterales cada fecha los cambian, Cardona aporta marca, no salida, Murillo es fuerte proyectándose, y Giraldo hasta ahora luce más que Banguero, y aunque no es franja consolidada, con quienes están parece suficiente.

Danovi es el hombre de la temporada, sus excesos lo acumularon en amarillas, aspecto por corregir porque confunde violencia con vehemencia, brillando por despliegue, saltabilidad y liderazgo, tanto como Mejía, otro bastión de la recuperación.

En ataque, los refuerzos no alcanzan la dimensión esperada, y todo recae en los enchufados Carreazo y Ménder, junto con Piedrahíta, en espera de que retomen nivel Rodríguez y Pérez, sin que Del Valle y Valdés hayan encontrado el punto, y Barbaro siga por verse.

En un símil con la política, Corredor ha sabido elegir, y definitivamente es un arte escoger para que se impongan, no los que prometen, sino los que hacen; no los corruptos, si los que tienen afán de servicio público; no los clientelistas, si los que procuran una sociedad pluralista, abierta e igualitaria.

Ejerzamos nuestro derecho al voto, el congreso nos representa, vamos a las urnas, es una invitación desde esta tribuna, y es mi deseo que Caldas siga teniendo representación nacional en el senado con Guido Echeverry, y que Juan Sebastián Gómez logre curul en la cámara.

Hasta la próxima...