Luis Prieto

¿Qué es el dólar? Es la moneda del país más rico del mundo como es los Estados Unidos. Las monedas de todos los países del mundo, o por lo menos de la mayoría, tienen un valor con relación al dólar Norteamericano.
Para Colombia debiera ser lo mismo. Pero curiosamente el valor del dólar de nuestro país, es el petróleo. Si el petróleo sube de precio nuestra moneda el peso baja.
En el momento de estar escribiendo estas líneas, el petróleo ha superado los setenta dólares el barril, valor considerado como plausible. Y ello ha dado lugar a que la compañía petrolera oficial, Ecopetrol, esté generando estupendas utilidades para el gobierno por concepto de dividendos, de impuestos y regalías. Plausible también por que le hace un camino menos duro al señor presidente, próximo a dejar su puesto en la Casa de Nariño.
El señor ministro de Hacienda es con seguridad el más alegre de todo el país, porque con estos precios puede arreglar la estructura financiera del país, sobre la cual ha venido trabajando con gran intensidad.
Pero si bien una baja del precio del dólar que corresponde a una revaluación del peso, es un acontecimiento que a pesar de que se reciba con tanta alegría, principalmente por la actividad oficial y muchas otras personas y empresas colombianas, es necesario que esta efusión mantenga una alerta, porque ningún otro activo de la actividad económica es más indeciso y variable.
Unas palabras en relación con este considerando. El precio actual del petróleo ha alcanzado estos niveles por la amenaza de Trump y la intención de bombardear a Siria. Un acto que está conmoviendo al mundo, pero que a su vez tiene la protesta de otros países. Es fácilmente posible que esta amenaza pueda desaparecer de la noche a la mañana y así mismo el precio del petróleo tenga una reducción importante, acabando con todas estas ilusiones que llevaron a entes y a personas a hacer programas ya no posibles.
Las gentes de esta región del país cuyo ingreso principal es el café ya venían teniendo problemas con los precios internacionales, que vienen reduciendo poco a poco. Este precio del dólar constituye una revaluación del peso colombiano de 9,18% en lo corrido del año, los cafeteros estarían “tocando fondo”, pues cada día que pasa reciben menos dineros por sus ventas de café. Como bien lo resalta el periódico Portafolio.
Estamos refiriéndonos hasta aquí al dólar petrolero. Este dólar tiene los vaivenes que se producen, por la inestabilidad de su origen, producto de acuerdos políticos de por sí deleznables.
Un país como Colombia se afecta mucho con un producto como éste, que si bien no es despreciable sigue inquietante.
El dólar que se necesita es aquel que se produce por el comercio de productos internos, como los industriales y principalmente de los provenientes del agro. Son los que son permanentes de mercados seguros y que además de producir frutos comerciales, se distinguen por el empleo que producen. A ellos, es a los cuales hay que acudir y fijar las esperanzas de un crecimiento permanente. El próximo presidente de la república tiene que tener conciencia de consideraciones como estas, originadas por la experiencia.
Las noticias sobre el crecimiento del mundo son halagadoras para el año presente. Se calcula en el 3,5%. Cuando el mundo en su total crece, lógicamente abre caminos también a naciones como Colombia, un país de los mayores recursos potenciales, cuya explotación está a la mano y que sería el colmo que se despreciaran. Y peor que continuara siendo así con la enfermedad holandesa.
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