La invitación que el exrector de la Javeriana Gerardo Remolina hace a los navegantes en pos de la verdad, en su libro En el Mar de la Duda es una excelente oportunidad para el tiempo de hoy, el tiempo de la incertidumbre.
Incertidumbre por la pandemia, incertidumbre por el ciclo electoral, incertidumbre por las tensiones sociales, incertidumbre por nuestra propia vacilación… En fin, es un libro para aquellos que saben que siempre estará presente la incertidumbre en nuestras decisiones, pero que quieren navegar en pos de la verdad.  En efecto, a cada uno nos corresponderá la responsabilidad de las decisiones que tomemos en la vida. Por ello, en no pocas veces estamos en medio de la duda. ¿Qué hacer en un mundo donde las certezas comienzan a escasear?
El libro está diseñado para los creyentes, para personas que han perdido la fe y para los mismos increyentes. Pero las respuestas que se encontrarán también podrán ser objeto de cuestionamientos. No se trata, entonces, de respuestas definitivas, ni absolutas, ni de una vez por todas, sino pistas para la solución, para que podamos asumir la fe con profundidad en nuestra propia vida. Aunque sigamos navegando en el mar de la duda.
Los capítulos de los libros muestran el menú bien variado del mismo: ¿Es Dios una ilusión? ¿Creación o evolución? Mito y realidad. Ciencia, religión y fe: ¿Irreconciliables? ¿Tiene la vida un sentido? Será un viaje por las olas de la incertidumbre, por las olas de la duda, por las olas de las preguntas profundas que muchos llevamos en nuestros corazones. Por ello Remolina señala que es muy humano dudar: “la duda es compañera nuestra de todos los días, de todas las decisiones que tomamos en la vida”
Lo interesante de la experiencia de la duda, es que una vez tomamos la decisión, debemos asumir la responsabilidad. Y trae una pequeña cita de Edgar Morin en su libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro: “…una vez bien tomada la decisión, la plena conciencia de la incertidumbre se vuelve la plena conciencia de una apuesta”. Y esta es la verdadera existencia, aquella que asume a fondo las decisiones que tomamos.
¿Qué se requiere para leer el libro? Una disposición esencial: un espíritu abierto, haciendo un esfuerzo por despojarse de tantos prejuicios que impiden que podamos abrirnos a una mayor comprensión de la realidad, y por tanto a una mejor toma de decisiones en la vida. En segundo lugar, asumir la ilusión como objetiva: “puede significar un anhelo, una aspiración, la esperanza de alcanzar algo posible y realizable, pero que aún no poseemos, como son nuestros propósitos y nuestros ideales…”
La invitación de Remolina es a tener una experiencia de viaje, que nos puede hacer más sabios y más conscientes de lo que es estar en pos de la verdad.