Andrés Sierra Serna, concejal ponente del Proyecto de Acuerdo 111, aclara: fue presentado por la Alcaldía de Manizales a la Secretaría de Planeación para ser discutido en el Concejo, donde son analizados cada uno de los temas que contiene, considerando loable el objetivo del proyecto, “regular el espacio público de la ciudad”.

Una mirada a Manizales muestra como se viene ocupando el espacio público indiscriminadamente. Se busca regular el tema a través de una tarifa que para él es onerosa, considerando importante el replanteamiento de la misma. Precisamente se están haciendo mesas de diálogos con los comerciantes y gremios buscando un consenso que permita organizar el espacio público sin afectar el comercio, cuyo aporte al municipio es relevante.

El Proyecto, en términos generales, cobija todos los antejardines de la ciudad, incluidos los que vienen siendo usados como garajes. Se aspira a generar unas tarifas diferenciales, obviamente, pues no es lo mismo para quien tiene un negocio en El Cable a quien lo tiene en Aranjuez.

En ese orden de ideas se disponen tres tarifas: una para el ámbito normativo dos (El Cable, avenidas Santander y Paralela, Centro, Milán, entre otros); otra para los ámbitos normativos tres y cuatro (Palermo, Belén, La Sultana, La Enea, entre otros), y finalmente una para barrios de estratos 1 y 2, que será muy baja.

La idea es que todo el que quiera utilizar el espacio público para lucrarse, debe pagar. El recurso captado servirá para regularizar un control al mismo.

Se entiende que la gente necesita trabajar, pero debe ser sin sacrificar el disfrute y goce del espacio público del resto de los habitantes de la ciudad, concluye.

Según Germán Andrés Restrepo Duque, propietario de Santo Kaffeto, no están de acuerdo con el Proyecto por considerarlo un monto muy alto por utilizar un espacio privado que puede ser de uso público. Inicialmente se propuso una tarifa de 60 mil pesos por metro cuadrado. Posteriormente de 40 mil pesos metro cuadrado en El Cable, y en el Centro a 31 mil 500 pesos. Se toma como referencia a Cartagena, pero no se puede comparar con Manizales. También se referencian con Pereira, que paga más o menos a 13 mil pesos por metro cuadrado, siendo muy diferente al comercio de Manizales.

Considera importante que se clasifique adecuadamente: es diferente tener una terraza en Milán que en el barrio La Enea. Se midieron todos con un mismo rasero.

Están de acuerdo con el impuesto, pero mediante una concertación, que se les tenga en cuenta.

Mauricio Monroy, propietario de Café Origen, es consciente del problema, pero no está de acuerdo con la forma arbitraria como se implementó la norma. ¡No se está cobrando un impuesto… se está cobrando un arriendo! Cita como ejemplo la terraza de su negocio, de tres por cinco metros, por la que le tocaría pagar casi un millón de pesos mensual. Sabe que la terraza no hace parte del negocio y se está usufructuando de un espacio público, pero se debe tener en cuenta el aporte al embellecimiento de la ciudad con ellas. Son espacios de ocio y disfrute.

COMENTARIO ADICIONAL: La norma permite el uso del espacio, pero con ciertas restricciones: que la cubierta sea retraíble y solo cubra el 50 % del antejardín, utilizar jardineras desmontables en la noche y no hacer cerramientos con estructuras rígidas, entre otras.