Jorge Raad


Se ha tornado en una costumbre, desde José Manuel Pey y Jorge Tadeo Lozano, y más tarde con Simón Bolívar y Joaquín Mosquera y Arboleda, la búsqueda del nuevo presidente de la República de Colombia, apenas se posesiona el titular electo en concordancia con la Constitución vigente. Muchas veces se han establecido secuencias abiertas o encubiertas que han pretendido establecer la sucesión para los períodos inmediatos como los subsiguientes.
Con el juramento durante la posesión, se desata una especie de misión en donde muchos interesados comienzan su tarea, en la cercanía o distancia del Capitolio, para buscar candidatos afines a los más variados intereses en donde no se excluyen los beneficios personales.
No ha concluido su primer día de mandato, cuando comienzan a surgir nombres ahora incluyendo tímidamente mujeres que podrían ocupar el renombrado Solio de Bolívar, aunque pudiera pensarse también en el de Santander.
A dos meses de la primera vuelta electoral para definir el Presidente de Colombia, para el cuatrienio 2022-2026, el ciudadano común y libre de compromisos previos se encuentra en una especie de encrucijada para decidir ahora su voto y confirmarlo o modificarlo en los próximos sesenta días.
El paisano oye, lee y ve, a toda hora y en cualquier sitio, infinidad de mensajes, unos seguidos de otros, sobre las cualidades buenas o malas de todos los candidatos, a veces absurdamente contradictorios.
Ahora, como nunca antes, las redes de comunicación social ejercen un poder agresivo con la difusión de la información que incluyen una avalancha de definiciones; noticias, verdaderas o ficticias; mitos; temores; agresiones; exaltación de toda clase de pasiones; exhibición y animación de fobias; acoso electoral y toda clase de mensajes escritos, auditivos o de imágenes, utilizadas para apoyar o rechazar a un determinado candidato.
No es de extrañar que algunas radiocomunicaciones y la prensa en menor grado, porque lo escrito, escrito se queda, mediante estrategias abiertas o sutiles prestan sus vías para ser poco objetivos con referencia a los candidatos partiendo de sus antecedentes; sus personalidades; sus aliados; sus programas; y todo aquello que se aparta de la publicidad política pagada pero que se difunde en no pocas ocasiones a página, minuto o fotografía seguidas.
Ojalá el panorama oscuro, no por lo pésimo sino por la falta de claridad, que exhiben los programas, cambie para bien de los colombianos.
En el país siempre ha existido la rutina de controvertir las tesis de los opositores, y ello está muy bien porque la contradicción es un arma de incalculable valor para la búsqueda de la verdad. Sin embargo, cuando se ejerce por quien aspira a lo mismo, cargo de presidente, tiene la obligación de presentar las alternativas que deberá utilizar durante el ejercicio del poder, si es elegido.
Ello, también es válido para quien controvierte las tesis de los candidatos y ejerce un cargo de dirección o representación. Porque se ha vuelto una usanza expresar: ¡Eso no es así! Bueno, y el ciudadano espera que se produzca a continuación: ¡Debe ser así!
Las respuestas podrán ser enunciadas, desde: ¡No hay que modificar nada, todo está bien! O, el cambio hay que hacerlo de acuerdo con otras estrategias que se enuncian y se explican, si es del caso.
Lo más fácil es decir: ¡No se puede, está mal el planteamiento y se argumenta! Y se acabó. Pero de vuelta: ¿Dónde están las alternativas?
Una y mil veces ha sucedido que en la campaña se combaten ideas y estrategias de toda clase pero a la hora de gobernar se adoptan esas mismas premisas combatidas y con un ligero disfraz, las presentan como suyas y: ¡Se hizo la luz!
Nota: Cuidado con el veredicto de la margarita. ¡Mucho, poquito, nada!
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015