Algunas necesidades específicas  comprometen, en diferentes proporciones, a los casi 7.900 millones de seres humanos que habitan los diferentes continentes.
El hambre; la paz a sus leales saberes y sentires; la educación según sus propias necesidades; la libertad según sus concepciones, inclusive ancestrales,  y la salud, son temas que merecen análisis y adopción de políticas para favorecer a las personas que integran sus núcleos sociales. No importa donde se encuentre el ser humano, porque es quien siente el impacto de todo aquello que va contra su naturaleza.
El próximo 7 de abril se celebra otro Día Mundial de la Salud, actividad promovida desde 1948 por la Organización Mundial de la Salud, OMS, a través de sus representaciones.
Este año el llamado es a considerar: Nuestro planeta, nuestra salud. Parece intrascendente, pero tiene un gran contenido útil para el presente y futuro de los seres humanos, ahora cuando las acciones mundiales se congregan alrededor del Cambio Climático, promoviendo acciones que trascienden países y continentes, a lo cual América es muy sensible, participando todos, a pesar de uno que otro presidente confuso.
A lo largo de 72 años,  la OMS ha promovido acciones que debían llegar a todos los seres humanos para la recuperación o estabilización de la salud. Revisando los temas pareciera imposible que todavía haya males que debieron ser eliminados antes como el paludismo, la tuberculosis y el hambre, cada vez más expandida. Otros fueron eliminados como la viruela. Sin embargo, la promoción de la sangre segura para transfusiones ha avanzado y Colombia es un ejemplo. Hace 52 años, 1970, se confirmó que descubrir el cáncer a tiempo era salvar vidas, todavía no se logra totalmente. En Caldas nadie debería morir por cáncer de cuello uterino.
Recordar las cinco primeras actividades promovidas por la OMS es útil para contrastar con el presente. Ello otorga una perspectiva de los logros: 1950, Conocer sus servicios de salud,  a la fecha no se ha logrado totalmente; 1951, Salud para sus hijos y los del mundo, con grandes vacíos actuales; 1952, Importancia de la higiene mental, lejos de lograr la meta; 1953, la Salud es riqueza, apenas comienza a ser real; y 1954, La enfermera centinela de la salud, como ejemplo hubo importantes avances en  Caldas, pero se perdieron durante una época.
 Las acciones recomendadas por la OMS para lograr el objetivo: Nuestro planeta, nuestra salud, en medio de grandes problemas como los 13 millones de muertos anuales por causas ambientales, comprenden decisiones gubernamentales como facilitar las energías renovables; apoyar ciudades verdes y eliminar la polución por tabaco.
 Las entidades deben: Apagar las luces en tiempo no laboral; asegurar agua potable a los funcionarios y favorecer el teletrabajo, discutible. Los funcionarios deben: Eliminar los efectos de los desechos nocivos; promover alimentos seguros y clamar por transportes menos contaminantes. En cuanto a las personas: Estar seguros que se entiende el concepto de: Nuestro planeta, nuestra salud; usar menos plásticos; comprar más productos frescos y menos procesados, y caminar o pedalear una vez a la semana.
Todo lo descrito, y otras sugerencias enunciadas, son un compendio de normas, unas fáciles y otras complejas de lograr, para llegar a mantener un planeta habitable para los seres humanos. La intención podría traducirse como apropiada para las personas, independientemente de la evolución que tendrán en cientos de años.
Luego la pregunta que cada uno debe hacerse es: ¿Qué puedo hacer? Y, seguidamente: ¿Lo que depende de mí, cuándo lo comienzo?
No solamente es la decisión personal sobre su vida, sino lo que debe y puede ayudar a la adopción de decisiones generales tanto de Estado como de gobierno, institucional o de sociedad.