Durante siglos la ciencia en muchos aspectos ha sido estática en cuanto a propiciar y demostrar cambios a los primeros enunciados dependientes de las antiguas y diversas investigaciones. Se establecieron premisas y éstas se comprobaron con las herramientas de cada época o se dieron por ciertas utilizando los reiterados análisis propios de la deducción o del aporte de otras ciencias.
Se repiten, inclusive por reconocidos científicos, década tras década, los  recuentos de eventos que se aceptan porque la evidencia aportada no da oportunidad a dudar y menos, hay interés específico en demostrar lo contrario por razones variadas.
La sífilis, causada por el Treponema pallidum, que desafortunadamente todavía existe y es doloroso que mujeres colombianas en embarazo aún se infectan con riesgo de una sífilis congénita. Es una enfermedad antiquísima. El origen de la palabra viene posiblemente de un poema: Sifilis Morbus Gallicus, 1530, del italiano Girolamo Fracastoro  quien describe los viajes del pastor sífilis, quien sufría la enfermedad.
La palabra sífilis, está ligada a la mitología cuando el pastor fue destruido por Apolo, porque tuvo ira hacía su madre Niobe quien a su vez fue convertida de  piedra en el Monte Sipylus.
La historia de la sífilis, enfermedad francesa, y su agente causal, junto con los microorganismos relacionados de género Treponema, es cautivante y todavía existen vacíos que van siendo eliminados. Cuatro hechos se destacan en la sífilis: Una enfermedad que puede simular otras, que no es exclusiva de transmisión sexual, que las únicas protecciones en la mayoría de los casos es el condón y  la fidelidad y, que puede curarse con penicilina. 
Los enemigos de Cristóbal Colón le endilgan el  hecho que en uno de sus viajes, 1493, llevó en una de sus naves hombres con sífilis adquirida en tierra americana y diseminada desde Portugal a toda Europa. Todos los textos de microbiología de referencia mencionan esta tesis y la han dado por cierta en todo el planeta. O, sea que por Colón, llegó la sífilis a Europa.
Sin embargo, la semana anterior en la revista Current Biology, aparee un artículo producto de una investigación realizada por Kerttu Majander  y 18 colaboradores, adscrito entre otras instituciones al Instituto de Medicina de la Evolución de la Universidad de Suiza. El documento se refiere al Treponema pallidum, y a otros microorganismos del mismo género como el causante del pián, en la época temprana, de la edad moderna, a partir de finales del siglo XIV.   
La esencia de la investigación demostró: Cuatro genomas distintos de la bacteria Treponema pallidum antiguo fueron reconstruidos; ellas eran la causa de sífilis, pian y una de linaje desconocido; la descubierta bacteria antigua, Treponema pallidum, es la base de los otros microorganismos relacionados y causantes de pian y el bejel, enfermedad crónica de la piel; finalmente indicaron la presencia precolombina del Treponema pallidum en Europa.
La epidemia de sífilis, Europa 1495, ha sido considerada una enfermedad  devastadora y se desarrolló con motivo de la guerra italiana.
Los autores afirman que la bacteria se hallaba en el norte de Europa: Finlandia, Estonia y Holanda, desde antes de que Colón viniera a América. Los estudios genéticos, antropológicos, moleculares y geográficos presentan una evidencia que deja de lado la responsabilidad de Colón en la diseminación primaria de la sífilis en Europa, un continente supuestamente libre del Treponema.
Tampoco puede ignorarse que los marineros sí llevaron la sífilis a Europa, pero ella ya existía allá y no se debe al genovés la invasión del Treponema. ¿Por dónde llegó a América?
Hay que corregir una parte mínima de la historia microbiana, pero no por ello descartable. Lo descrito es una demostración real de lo falible del ser humano.
Nota: Manizales es una esplendorosa Ciudad Universitaria.