Jorge Raad


Mañana la Iglesia Católica celebrará la fiesta de los Reyes Magos en honor a quienes según la tradición adoraron al Niño Jesús y le presentaron ofrendas: Incienso, mirra y oro. Son varias las interpretaciones sobre el origen, el número y los fines de ellos. Desde el evangelio de san Mateo, se dan indicios de ellos; solo hasta los siglos III, VI y XV, se les van anotando cualidades y se les presenta en sus conocidas figuras actuales.
La diferencia fundamental radica en la connotación de Magos, que de acuerdo al relato eran sabios o según la época eran astrólogos, procedentes del oriente de Palestina. La estrella, su relación con Herodes El Grande, la matanza de los Niños Inocentes, y la huida de José y María con Jesús a Egipto enmarcan el cuadro bíblico.
Gaspar, Melchor y Baltazar cumplieron su cometido. Su significado sigue estable entre los católicos, con algunas variaciones en distintas regiones del planeta.
El término mago hace reflexionar sobre los magos, comenzando por la novela infantil titulada: El maravilloso mago de Oz, escrita por el neoyorquino Lyman Frank Baum en 1900, que ha sido fuente de obras musicales y películas. Además Oz es socorrido por los autores de crucigramas.
Los otros magos son representados por aquellos que hacen magia en espectáculos de diversos formatos. Harry Houdini, el legendario Merlín, René Lavand, Juan Tamariz y Gustavo Lorgia, entre otros, quienes han producido la admiración de unos, la incredulidad de otros y las risas de unos más. Sin olvidar que en la literatura moderna se encuentran protagonistas relacionados con la magia como Harry Potter, El Señor de los Anillos e Historias de Terramar.
Pero la mayor y constante admiración o rechazo la constituyen los magos que están inmersos en la vida cotidiana de la sociedad colombiana.
Se encuentran por doquier y seguramente en el terruño que habita cada colombiano. Hacen aparecer y desaparecer hechos, cosas y personas, con la tranquilidad del mejor especialista en la magia de las tarjetas, incluyendo el naipe clásico y el español.
Son embaucadores y no es fácil comprobarles algún acto indecente. Luego de la trampa, blanquean sus estafas y pasan a disfrutar de una vida cómoda anunciada como el retiro justo de todas o una de sus fructíferas acciones, que puede alcanzar hasta al menos dos generaciones. Una forma clásica de ello es la corrupción, el cual es el mayor problema social y económico del país, demostrado a través de sus nefastas consecuencias en la población, donde la podredumbre no es solamente dinero.
Sin dejar de lado la culpabilidad del mago dañino, los responsables de que ellos triunfen son los ciudadanos que toleran por ignorancia, por miedo, por desdén, por complicidad o por otros factores que comprometen al ser humano en su total variabilidad y vanidad.
Estos magos hacen ver lo que no es y tienen la desfachatez de creer que los demás son ignorantes de los hechos y no se dan cuenta de lo que acontece. En una parte, cada vez menos, impera el silencio pero no se ausenta la frustración íntima ante lo no revelado por la falta de justicia oportuna.
Hay que admirar a quienes hacen magia para divertir sanamente. Casi todas las personas en su vida han querido hacer magia generalmente para bien. Quienes desean el mal para los otros quieren tener poderes mágicos para producir los hechos que harán mal a los demás o los beneficiaran a sí mismos, sin tener derecho u oportunidad para hacerlo.
Nota 1. ¿Piensa vacunarse? ¿Le parece ético no conocer exactamente la clase de biológico que le van a aplicar?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015