Jorge Enrique Robledo

Cuando estalló el escándalo de los Papeles de Pandora, el presidente Iván Duque salió corriendo a absolver a los involucrados diciendo: “tener cuentas en el exterior no es un delito”.
Pero esa afirmación es falsa. Porque lo que ha debido decir es que pueden no ser un delito, que no es lo mismo. Pues en muchos casos sí se trata de acciones delictivas, como ocurre, por ejemplo, con las cuentas de los narcotraficantes, los contrabandistas, los lavadores de dinero y, en especial, de los políticos y funcionarios públicos corruptos que de esa manera ocultan las platas de sus fechorías.
Pero además, esas cuentas pueden ser parte de operaciones de evasión de impuestos, de impuestos que debiéndose pagar no se pagan. Unas de estas operaciones pueden ser ilegales y otras pueden ser legales, producto leyes y normas que se tramitaron y aprobaron con el cálculo doloso de pagar menos impuestos. En estos últimos casos, de acuerdo con la BBC News, puede hablarse de “corrupción legal” –aunque la frase pueda sonar incongruente–, razón por la cual cada vez más la corrupción se define no por su ilegalidad sino como el abuso del poder público en beneficio privado.
Entonces, aparece un debate. ¿Es conveniente para un país, así sea legal, que quienes pueden pagar más impuestos no los paguen? Miren las cifras astronómicas de las que estamos hablando. El Fondo Monetario Internacional dice que en el mundo no se pagan impuestos a los gobiernos, mediante paraísos fiscales, por unos 600 mil millones de dólares al año. Y Juan Ricardo Ortega, quien fuera director de la Dian, dijo que en Colombia se evaden impuestos, mediante mecanismos legales, por 30 billones de pesos al año. Platas que, por supuesto, le hacen una falta inmensa al país. Cuánta más educación, cuánta más salud, cuánta más infraestructura, cuánto más progreso tendría Colombia si esos 30 billones de pesos anuales se pagaran como se deben pagar.
Por último, una reflexión a los que no pagan los impuestos que deberían pagar y que sí pagamos los demás colombianos. Les hago una pregunta: ¿no tenemos los colombianos deberes que cumplir con este país? En especial a los que nos ha ido bien en la vida, ¿no tenemos obligaciones con Colombia? Y a los que les va super recontra bien, por sus enormes éxitos en sus negocios ¿tampoco tienen deberes? ¿Podemos olvidar que cada cosa que tiene cada colombiano conseguida en este país, es producto de los esfuerzos individuales pero también de los esfuerzos de la toda la nación? ¿No disfrutamos cada uno de nosotros de los beneficios de la educación pública, de las vías públicas, del sistema de salud, de la Justicia y de la fuerza pública, así esas ventajas no sean perfectas?
Entonces, dejo esta reflexión a todos los colombianos y en especial a quienes asumen como conducta no pagar los impuestos que podrían pagar: si queremos que este país salga adelante, que supere de verdad sus problemas, que son muchos, debemos asumir como norma de conducta que sí tenemos deberes que cumplir con Colombia, además de disfrutar de los derechos que nos favorecen.
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