Durante el proceso del nuevo POT de Manizales vi con extrañeza el silencio de los gremios de Caldas. Y no propiamente porque su participación en eventos claves de nuestra región haya sido definitiva, profunda o determinante, sino porque ni siquiera utilizaron el motivo para figurar en los medios, aspecto tan de su gusto. Se podría decir que su presencia fue nimia y desapercibida. Y mientras en los recintos del Concejo sucedían cosas aberrantes, indignantes y degradantes, ellos permanecían callados, resignados y, en cierta medida, cómplices. Ante sus ojos se cometían los más viles atropellos a la razón, a las buenas maneras, a la decencia, a la ley y a la Constitución. Y ellos simplemente cumplían con hacer presencia en el recinto a manera de constancia formal, pero sin inmutarse con la forma como se truncaba el desarrollo de la ciudad.
¿Qué podría estar pasando? Después de aprobado el POT, los gremios expiden un comunicado donde sientan su posición y manifiestan sus preocupaciones por las consecuencias que traería un Plan de Ordenamiento que nos dejaba sin posibilidades de expansión, y donde la seguridad jurídica de la ciudad quedaba en entredicho. Fue un saludo a la bandera y una especie de contrición tardía que, en la práctica, se convirtió en un irrespeto a la ciudad. Pero, repito: ¿qué podría estar pasando? El silencio de los gremios coincidió con la defensa acérrima de la administración al proyecto Tierraviva, por sus derechos adquiridos, algo que comparto plenamente. Y ese mismo silencio condujo a que todo lo que había que decir, que objetar y que rechazar del nuevo POT perdiera su oportunidad y se ganara el aval tácito de los entes gremiales. Prevaleció un aparente pacto con la Constructora Felipe Calderón y la posibilidad de desarrollar un proceso en paz y sin objeciones gremiales, así fuera perjudicial, ilegal e inconstitucional. ¡Que Manizales se atrofie. Lo importante es la garantía de los intereses económicos de un privado poderoso!
Pues bien, hoy entramos en nuevas discusiones que surgen de la publicidad de la citada constructora al proyecto Tierraviva. En el Concejo saltaron las voces airadas de quienes se proclaman enemigos de un proyecto amparado por la ley y que cuenta con los permisos vigentes y con la aquiescencia de esta administración, pero que desconoce lo que autoritariamente determinó el Concejo en medio de un proceso inmensamente cuestionado por ilegal, inconstitucional y por la pestilencia que lo rodeó. Hoy es el Concejo quien se proclama irrespetado y desconocido cuando, en la práctica, es solo víctima de sus propias costumbres. Pero no solo el Concejo es víctima de ello: la Constructora se ve agraviada y perseguida por unos concejales que recibieron su defensa a través de Camacol, cuando se hizo parte dentro del proceso que cursa en el Tribunal Administrativo de Caldas, y que tiene en vilo el futuro de este POT lleno de improvisación y oportunismo. Porque Camacol se constituyó en parte dentro del proceso para, increíblemente, defender la legalidad del POT, a pesar de los atropellos cometidos y de que días antes se había manifestado en su contra. ¡Esos son nuestros gremios!
El proceso del POT sigue su curso en el Tribunal Administrativo, y la última actuación fue la de negarle al Concejo de Manizales una solicitud que pretendía la declaratoria de nulidad de lo actuado desde el acto admisorio de la demanda. El proceso continúa, repito, y muy pronto el Tribunal deberá emitir su fallo. ¿Y qué pasará donde ese fallo sea en contra del POT? ¡Nada, y mucho! Nada, porque simplemente volveremos al POT anterior y la ciudad sigue su curso; y mucho, porque se deberá presentar un nuevo POT para que surta su trámite, pero esta vez los concejales tendrán que cuidarse de extralimitarse en sus funciones y, más importante aún, de mercantilizarlas. Y la Administración y la ciudad ganarán en seguridad porque se les cerrarán las puertas a las intenciones extorsivas de algunos concejales y se podrán abordar los temas de ciudad con desapasionamiento y sin presiones. ¿Y si falla a favor del POT? pues simplemente seguimos en esta debacle que terminará deteriorando la calidad de vida de los manizaleños. Esa es la ley, y a ella nos atenemos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015