Gonzalo Gallo


Ora así: Pienso en ti, amado Dios mío, y el alma agitada se serena y mi mente recibe una luz radiante.
Tu presencia es agua fresca para mi espíritu sediento. Padre amoroso, me das una fe sólida y un amor libre y liberador.
Amo sin apegos porque en ti tengo un refugio seguro, eres manantial de paz, eres mi faro en los días oscuros.
Con apegos el amor es un barco anclado que no puede zarpar. El amor no encadena y respeta.
Muchos llaman amor a lo que solo es posesividad, deseo, atracción o comodidad. Incluso se confunde el amor con el pesar.
La triste paradoja del ser apegado es que cree vivir pensando en la necesidad del otro pero en realidad vive pensando en la suya.
El apego es una fantasía de la mente. Suelto el apego a ciertas creencias para poder soltar los lazos que me ligan a alguien o algo.
Hoy tomo consciencia de que amar con apegos no es ese verdadero amor que ayuda a los otros a volar libres.
@gonzalogallog
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015