El espíritu de la Navidad es puro amor compasivo y comprensivo, amor que mueve a unir, perdonar y compartir.
El espíritu de la Navidad es de paz interior y alegría, de una fe firme y una esperanza renovada y que da alientos.
Las luces y los adornos alegran al igual que los villancicos y el pesebre, pero lo valioso sale del corazón.
Alégrate si en esta Navidad sirves a los que carecen de lo más necesario y abres las puertas a la solidaridad.
Siente euforia si eliges calmarte, perdonarte y perdonar de corazón, ya que solo así puedes decir Feliz Navidad.
El espíritu de la Navidad es de más comunión con Dios, es de practicar el amor que enseñó e irradió Jeshua.
No permitas que lo comercial o lo superfluo opaquen lo espiritual. ¿Tú y los que amas necesitan lo que se compra?
Vive el espíritu amoroso, festivo y apacible de la Navidad sin dejarte deslumbrar por lo que no cuenta y es efímero.
@gonzalogallog