En la pavorosa inconsciencia humana ya todos tenemos microplásticos dentro de nuestro organismo. Hay muchos estudios que lo corroboran como uno realizado en Bélgica con buen número de mejillones. En el laboratorio, con aparatos sofisticados, se detectaron minipartículas de plástico dentro de ellos. Esos mejillones y tantos otros alimentos los consumimos los seres humanos sin percatarnos de lo que entra a nuestro cuerpo.
Se sabe que debido a la contaminación de la Tierra y los mares esas partículas llegan a nuestro torrente sanguíneo. En una investigación sobre esto un estudioso dice que a fin del siglo cada humano albergará adentro un millón de esas partículas.
Hace años se llamaba “plástica” a una persona vacía, superficial y seducida por lo vano o aparente. Pues bien, de algún modo, debido al mal uso del plástico, todos vamos a terminar siendo seres plásticos. ¡Tan inconscientes los poco sapiens!
@gonzalogallog