Imagínese como serían Caldas, Manizales y Filadelfia hace 100 años. Un departamento quinceañero, una capital de bahareque y sin incendios y el nacimiento en la finca La María, paraje La Palma en Filadelfia de Danilo Cruz Vélez. Cuenta Jesús Helí Giraldo Giraldo, que Danilo era hijo de Joaquín Antonio Cruz un ganadero de Riosucio y de Elisa Vélez, a su vez hija de Antonio Vélez un niguatero muy controvertido conocido popularmente como “Chachafruto”. Las distintas reseñas biográficas sobre Cruz Vélez, dan cuenta de tres amistades muy valiosas en su vida: En “La Época de la Crisis” (Universidad de los Andes, 2015), destaca la importancia en sus inicios como escritor y lector del historiador e intelectual Rogelio Escobar Ángel, quien murió atropellado por una bicicleta en 1958; el otro era su compañero de cuarto e internado en el Instituto Universitario de Caldas, Guillermo Arcila Arango, quien se hizo médico y considerado uno de los mas importantes sicoanalistas en Latinoamérica, quien además se desempeñó como Rector de la Universidad de Caldas y finalmente, ya en el campo de la filosofía su entrañable amigo, el salamineño Rubén Sierra Mejía, fallecido el pasado 28 de junio.
En el inicio de su productiva vida literaria, Cruz Vélez consideraba a Bernardo Arias Trujillo, como el intelectual más lúcido por aquella época en la ciudad de Manizales. Resulta más que merecido, que la 5ª Cátedra de Historia Regional de Manizales y Caldas, Cultura y Territorio, se haya diseñado en torno a la vida y obra de uno de los filósofos más importantes en la historia de Colombia. Desde el pasado 4 de agosto y durante 16 sesiones semanales que dura este proyecto de identidad cultural y de fortalecimiento de la conciencia histórica respecto del territorio, los asistentes tendrán la oportunidad de interactuar de manera virtual o telepresencial con valiosos autodidactas, investigadores y académicos respecto de otros temas como por ejemplo: el pensamiento de Ernesto Gutiérrez Arango, por el historiador Albeiro Valencia Llano; el Padre Fabo, por el también historiador Luis Fernando Sánchez Jaramillo; los 120 años de la Arquidiócesis de Manizales por la Hermana Nora Inés Fonnegra y el Padre Horacio Gómez Orozco; la historia de Filadelfia por el profesor Luis Ernesto Henao; la vida del Sabio Caldas por el historiador Iván Felipe Suárez; la gestión del riesgo por el profesor Jorge Eliécer Rodríguez; “Madre” la primera película rodada en Manizales, por la periodista Adriana Villegas Botero; el contexto histórico de la salud pública en Colombia, por el médico Emilio Quevedo Vélez; las pandemias y la muerte, por el historiador y antropólogo David Esteban Molina; además de otros temas como los 65 años de la temporada taurina en Manizales y las convocatorias infantiles, de adulto mayor y trabajos grado con enfoque en temas de paz, historia y democracia en la región.
Debe destacarse, que resulta admirable que este proyecto sea el resultado del esfuerzo de las Universidades públicas y privadas de Manizales, las empresas de servicios públicos, el tercer sector de la economía, el Instituto de Cultura y Turismo y la ciudadanía en general; mas democrática no puede ser; manteniendo su filosofía de ser abierta, libre y gratuita los ciudadanos pueden inscribirse ingresando a www.piedramani.com. 
Nota aclaratoria: En una columna anterior indiqué que la expresión “averígüelo Vargas” se le debía a Tirso de Molina en el siglo XVII. Pero mi amigo Álvaro Gartner, me aclaró que éste solo la popularizó, pues su verdadero autor fue Fernando de Aragón en el siglo XVI cuando ordenaba a su secretario Francisco de Vargas indagar por algo. O sea que Tirso era un simple copietas.