«Manizales ha sido una ciudad estudiosa y emprendedora, y este programa afianza y consolida ese carácter«. Quien afirma esto es el profesor Moisés Wasserman y se refiere en esos términos al programa Universidad en tu colegio, que ha transformado la vida de decenas de jóvenes en la ciudad y el área rural, gracias a una alianza público-privada de varias entidades.

El exrector de la Universidad Nacional de Colombia escribió La educación en Colombia, libro que se convierte en clave para quienes creemos firmemente en que la mejor manera de salir de la postración en la que se encuentra Colombia en muchos aspectos, tiene que ser con una educación de calidad.

Este año celebraremos la primera década desde que el colectivo Estoy con Manizales le propuso a la ciudad votar por la educación, para hacer de esta lo más importante tanto en la vida pública como en las acciones de cada uno. Fue un proceso que puso el foco en este tema, en una ciudad que no es ajena a esa idea. Fueron casi 100 mil votos los obtenidos. Hay mejoras, no suficientes.

Manizales es un buen ejemplo de que cuando hay consistencia en las acciones, cuando hay voluntad para corregir lo que anda mal y cuando se continúa en la idea de hacer de la ciudad la mejor educada, se pueden lograr resultados. La ciudad tiene más que mostrar en temas universitarios que en la básica secundaria, en lo que los resultados son pobres.

No obstante, la ciudad no es una isla, es parte del sistema educativo colombiano y también aquí se contribuye a esa inequidad, de las peores, en las que se da el círculo vicioso del sistema educativo. Los que tienen más pueden obtener una educación de calidad, mientras quienes tienen menos no pueden darse ese lujo, con lo cual la brecha en lugar de estrecharse, tiende a crecer por la disfuncional posibilidad de acceder al conocimiento.

Lo que hace especial este libro es que Wasserman es capaz de mostrar el complejo panorama con sus luces y sombras, demuestra a los apocalípticos que hay grandes esfuerzos en el último medio siglo por mejorar la calidad educativa en el país, como también que nos siguen faltando muchas cosas. Así como tiene un capítulo para el vaso medio lleno, tiene otro para el vaso medio vacío. Tiene críticas contundentes y tiene también ejemplos impresionantes de casos positivos. Igual demuestra cómo son necesarias las evaluaciones, así haya tanto docente queriendo que no se hagan.

A diferencia de lo que creen muchos, la verdad es que los impactos que logra la educación generan resultados pronto, no hay que esperar generaciones. Un profesor comprometido transforma vidas. Eso está demostrado, lo otro es que los tiempos que corren imponen nuevas exigencias que implican estar más dispuestos a moverse de los estados de comodidad.

Hace lo que tiene que hacer un analista, mostrar las cosas como son. Una lectura obligada para quienes tienen que ver con la educación, que somos todos. Profesores, alumnos, padres y gobernantes. Léanlo y #HablemosDeLibros y de educación.

En frases

* En un mundo cada vez más global la evaluación exclusivamente interna resulta demasiado parroquial y poco útil.

* Tenemos una población privilegiada por sus recursos y que perpetúa ese privilegio con la educación de calidad superior que financian para sus hijos.

* Que los maestros usualmente tienen efectos positivos, pero que eso no es suficiente, su obligación es tener efectos excepcionales.

* Una educación para el trabajo es una educación sólida y general, que prepare a la persona para avanzar sola con autonomía y para cambiar al mismo ritmo que cambian los retos de su trabajo.

* No siempre las reformas, aun las que tienen el mejor de los sustentos teóricos, tienen el éxito esperado.

* La obsolescencia rápida de los conocimientos hará de la formación permanente y continua, a lo largo de toda la vida, una necesidad real.

D E S T A C A D O

Lo que hace especial este libro es que Wasserman es capaz de mostrar el complejo panorama con sus luces y sombras.