El ensayo sigue siendo la forma más clara en la que quien tiene ideas las puede divulgar. Abre un abanico de posibilidades para la narración. Así es como encontramos autores densos en sus escritos, otros que optan por la poética, unos más privilegian la claridad, y hay quienes buscan simplemente narrar de manera entrañable los aspectos de su propia vida, mientras intentan enseñarnos algo.

Random House acaba de publicar a dos conocidos autores en libros de ensayos. La primera es la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, quien se ha levantado como una voz feminista, y que en esta oportunidad en un corto escrito, Sobre el duelo, nos da muestras de lo frágiles que somos, sobre todo, cuando las raíces que nos atan al pasado, dejan este mundo.

Su papá falleció en su país natal y ella a kilómetros de distancia sintió una herida abierta, que fue más difícil de cerrar, en la medida en que la oportunidad de ir a sepultar al padre se alargó en el tiempo, porque los aeropuertos estaban cerrados con motivo de la pandemia. Ella se muestra frágil y vulnerable y encuentra, como lo hacen los escritores, en estas confesiones una forma de abordar el duelo. Lo hace sin miramientos, al tiempo que le rinde tributo a ese hombre. Como suele suceder en estos casos, siempre nos lamentamos de no haber dado los suficientes abrazos, de no haber sido lo suficientemente atentos, de no haberlos aprovechado más, en vida, a esos seres queridos, que ya no volverán.

Es dura frente al duelo que vive: "La felicidad se convierte en una debilidad porque te deja indefenso frente al dolor".

De Ospina

El libro titulado Ensayos, sin más, recoge 25 escritos de este polifacético autor colombiano: pensador, novelista, poeta. Es en el ensayo en donde mejor se desempeña este prolífico personaje. Además, su erudición y una memoria que descresta, le permite hablar de muchas cosas, siempre en tono reflexivo.

Esta recopilación trae escritos que rinden tributo a sus influencias Hölderlin, Whitman, Rimbaud, Dickinson, Juan de Castellanos, Aurelio Arturo, Chesterton y Estanislao Zuleta, y al tiempo que habla de ellos, de sus tiempos, de sus legados, de sus decisiones, nos va enseñando cómo y por qué han trascendido.

Otros ensayos los dirige a temas de los que ya ha escrito antes desde la propia Franja Amarilla, como son las reflexiones sobre nuestro país, en temas como la educación, las trampas del progreso, las metrópolis, la salud, el paisaje colombiano, las situaciones complejas que nos ofrece este Patria nuestra, su futuro o la falta de este para tantos y sobre la paz. Qué oportuno volver a sus escritos en estos momentos en que se necesita de lucidez. De lámparas que iluminen el oscurantismo que se ciñe sobre nuestras cabezas, cabalgando a lomo de extremistas, de un lado y del otro.

William Ospina es un profundo pensador latinoamericano y así hay que entender sus escritos.

A propósito de #HablemosDeLibros, su ensayo La lámpara maravillosa es una hermosa declaración de amor a la literatura. Lo recomiendo a cualquier amante de los libros. De sus obras he dicho que se confunden. Sus novelas parecen un ensayo poético, y sus ensayos, bien pueden leerse como poesía, o al menos algunos. Porque en esencia eso es lo que es, este hombre nacido en las montañas entre Caldas y Tolima, un poeta profundamente sensible. Eso se refleja en sus escritos y en la lucidez con la que busca iluminarnos. Beban de esta fuente y no se arrepentirán.