Quiero excusarme con mis lectores. Sé que esperan temas relacionados con la tecnología o el mundo digital, y hoy voy a hablar de arte.

El lunes 6 de diciembre en el concierto de celebración de los 30 años del Taller de Ópera de la Universidad de Caldas (TOUC) sentí la necesidad imperiosa de dedicarle mi columna a esta institución de ciudad.

Su historia empezó el 18 de diciembre de 1991, en los grados de la universidad, con la presentación de algunos apartes de ‘Las bodas de Fígaro’. Este fue el resultado de un ejercicio académico que buscaba integrar las escuelas de música, artes plásticas y artes escénicas de la facultad de Bellas Artes. El maestro Nelson Monroy Rendón invitó a la bailarina Claudia Patricia Leguizamón Londoño como coreógrafa.

La presentación tuvo tal acogida que, el maestro Monroy y las directivas de la facultad de Bellas Artes de la época, decidieron continuar con lo que en su momento se llamó Taller de Ópera de Bellas Artes (TOBA).

Así, desde las aulas, se dio vida a este proyecto, hoy conocido como TOUC. Ha transformado de paso a quienes hemos tenido la fortuna de pertenecer a él: más de 700 cantantes y bailarines, solistas y directores de renombre, en 52 obras sinfónico corales y 56 producciones escénico musicales, algunas con arreglos musicales y composiciones de su director.

Dentro del repertorio se destacan los estrenos mundiales de: ‘1819, la historia detrás de la independencia’, ‘Ocasos’, ‘Café con aroma de mujer’, ‘El Juglar de Escalona’, ‘Gardel sinfónico’, ‘Drácula’ y ‘Pensamientos de guerra’ del compositor manizaleño Héctor Fabio Torres Cardona.

Otras obras que vale la pena mencionar son las primeras óperas colombianas Esther y Florinda del compositor José María Ponce de León, y su zarzuela ‘El castillo misterioso’. Entre los musicales, operetas y zarzuelas están ‘El Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda’, ‘Jesucristo Superestrella’, ‘West Side Story’, ‘Maria la O’ y ‘La Viuda Alegre’.

El TOUC, además de estar en escena ininterrumpidamente en Manizales, se ha presentado en otros importantes escenarios nacionales como el Teatro Colón y el Teatro Jorge Eliecer Gaitán, en Bogotá; y el Teatro Pablo Tobón Uribe de Medellín. Además, participó en el festival Ópera al Parque.

A la titánica labor de los maestros Nelson y Claudia se unieron los profesores de artes escénicas y música: Paula Leguizamón Londoño, Felipe Millán Parra, Camilo Díaz Fajardo y Juan Manuel Soto Gómez. A pesar de contar con el apoyo incondicional de las directivas de la Universidad de Caldas y de algunas empresas privadas y públicas, también padecen la generalizada falta de apoyo a la cultura por parte del Estado. ¡Es una lástima!

Escribí esta columna desde el corazón. El TOUC es un hito en mi vida, un antes y un después. Es fraternidad, música, teatro, danza, sensibilidad, disciplina, aprendizajes y amigos que se quedan para toda la vida. No solo lo digo yo, los testimonios de los exintegrantes en el concierto, dan cuenta de que el sentir es generalizado. Si quiere revivirlo visite https//cutt.ly/NYRC6Yz.

Gracias de corazón a los maestros, a la Orquesta Sinfónica de Caldas y a todos los que hacen posible este regalo cultural para Manizales, que transforma la vida de sus integrantes. ¡Larga vida al TOUC!