Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

Una persona con sobrepeso y con un perímetro abdominal en los limites de riesgo* presenta lo que se denomina obesidad periférica. Si la medición supera a esas cifras, se considera obesidad central. Vale resaltar que los peligros del exceso de grasa localizada al rededor de la cintura no son pocos.

Tener barriga prominente equivale a un mayor peligro y lleva al aumento de la presión arterial, infarto de miocardio, resistencia a la insulina, diabetes y otras afecciones cardiovasculares y respiratorias.

Tome las medidas: Estando de pie, con las piernas unidas, expulse el aire y rodee el abdomen con la cinta métrica (a la altura del ombligo) y mida. Los valores de referencia, independientes de la edad y validos para la población caucásica, son 80 cms para la mujer y 90 para el hombre.

Las cifras 88 cms*, en caso de las mujeres; o los 102 centímetros, para los hombres, son la frontera entre la enfermedad y el bienestar. Por eso conviene estar alerta.

Se reconoce que la grasa visceral, la que rodea a los órganos, no es una grasa inerte. Es capaz de producir cambios metabólicos y modificar el perfil lipídico, de manera que aumentan el colesterol y los triglicéridos, así como las posibilidades de trombosis.

Los estudios científicos también mencionan otro parámetro interesante y muy preciso y es el índice cintura/cadera. Es decir, el resultado de dividir el perímetro abdominal por el perímetro de la cadera. Por encima de 0.8, en mujeres; y de 0.95, en hombres; habla de obesidad central.

Hay un elevado número de personas consideradas delgadas por su Indice de Masa Corporal (IMC), resultado de dividir el peso de una persona, dado en kilogramos, por su altura en metros al cuadrado. La Organización Mundial de la Salud establece que, un indice inferior a 25, se puede considerar sano.

No es una cuestión estética, sino de salud. La solución es bien conocida: comida saludable y ejercicio. Lo idóneo es tomar como referencia una alimentación completa, balanceada, suficiente y adecuada, donde estén presentes todos los grupos de alimentos.

Recomendaciones:

* Las proteínas deben provenir de origen animal (pescados blancos y azules); de las carnes rojas conviene no abusar.

* Consuma lácteos bajos en grasa dos veces al día. Entre las frutas y las verduras sume cinco porciones en una jornada.

* Ingiera leguminosas dos veces por semana. En cuanto a los carbohidratos opte solo por uno en cada comida.

* Las grasas deben ser de origen vegetal (aceite de oliva).

* Las bebidas azucaradas y el alcohol no son aconsejados. Prefiera jugos o agua.

* Camine de manera enérgica durante 30 minutos a una hora -por lo menos- tres a cuatro veces por semana, alternando con algo de ejercicio muscular. Busque la supervisión de un especialista para evitar lesiones.

* Duerma bien. Algunos estudios demuestran que eso es fundamental y que ayuda a reducir peso. Descanse como mínimo ocho horas.

* Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.