La medida de aislamiento selectivo que a instancias del Gobierno nacional inició el pasado primero de septiembre debe convertirse en una oportunidad para poner a prueba todo lo que hemos aprendido en estos cinco meses de pandemia, especialmente en lo que tiene que ver con la responsabilidad compartida que todos tenemos para evitar el contagio.
Pero se deben tener en cuenta las circunstancia particulares de cada región. Manizales, por ejemplo, con más de 1.550 casos y cerca de 27 fallecidos hasta este fin de semana, ha sido declarada por el Ministerio de Salud como una ciudad de alta afectación y en un proceso de aceleración del virus, si bien hasta el momento ha mostrado un buen manejo de la pandemia. Entretanto, en todo el departamento se registran más de 3.300 casos y ya supera las 71 víctimas. De ahí la inquietud de las autoridades locales, que han elevado una solicitud al Gobierno Nacional para mantener algunas de las limitaciones a la movilidad establecidas durante la cuarentena.
Por eso en esta nueva fase en la cual las personas podrán salir a la calle sin mayores restricciones con el propósito de reactivar la economía, se requiere que las empresas y actividades económicas que ya están funcionando y las que comenzarán a abrir próximamente, mantengan los protocolos de bioseguridad y así evitar la propagación del mortal virus.
Sin embargo, el aislamiento selectivo solo funcionará si se hacen muchas más pruebas que permitan localizar a las personas sospechosas o positivas para covid 19 con el fin de que se aíslen al igual que su círculo de contactos, permitiendo al resto de personas salir a trabajar.
También resulta fundamental que los resultados de las pruebas se entreguen lo más rápido posible y no ocurra como hasta ahora, cuando hay que esperarlos hasta quince días después, haciendo casi imposible que las autoridades tomen medidas en tiempo real.
De llegar a registrarse un aumento sustancial en los contagios las autoridades tendrán que tomar medidas más drásticas. Por eso es importante que todos, ciudadanos, empresarios y autoridades, no olvidemos conservar el autocuidado, el distanciamiento social, uso del tapabocas y lavado de manos, entre otros.
Las personas que tienen comorbilidad y que son mayores de 70 años deben salir teniendo todas las medidas de bioseguridad del caso y quienes hagan teletrabajo, es mejor que coordinen con sus empleadores para que sigan laborando con esa modalidad.
Solo si aplicamos esos protocolos vamos a poder tener esa nueva normalidad, en la que tengamos la reactivación económica tan necesaria, pero también se conserve la salud de todos.