Recientemente la cuarta revolución industrial (4RI) está resonando en la agenda de los diferentes sectores de la sociedad: el sector académico, el público, y el privado. A organizaciones como los Global Shapers nos interesa que todos los ciudadanos sepamos qué es la 4RI, y cuál es nuestro rol como ciudadanos en esta nueva transformación.
Según un artículo publicado por CNN en enero de 2019, “las revoluciones industriales son grandes transformaciones tecnológicas, sociales, políticas y económicas que implican un importante salto en la producción industrial y en la integración de la humanidad. Actualmente estamos presenciando el cuarto de estos cambios: el de la inteligencia artificial y la robótica”.
Mi lectura sobre este tema es que debe ser abordado desde lo local, para después ir a un contexto nacional en el que podamos generar alianzas con otras ciudades del país y del mundo que le estén apostando a temas de transformación digital y formación de públicos para la 4R. ¿Cómo se prepara Manizales para este cambio?
Eventos como “Café de ciudad 4.0” que se desarrolló el pasado 27 de marzo en la Universidad Nacional sede Manizales, son eventos que invitan y promueven el intercambio de ideas, opiniones y conocimientos que giran en torno a un mismo tema, pero desde diferentes perspectivas y posturas. 
Considero que cuando un asunto como este se convierte en tendencia en la agenda mediática pueden pasar dos cosas: la primera es que muchas organizaciones o personas exploten el tema para beneficio privado; la segunda, más productiva y propositiva, es generar una reacción conjunta en la que los diferentes sectores y organizaciones se agrupen para unir fuerzas y desarrollar sinergias para aprovechar la 4RI en conjunto. 
El rol del ciudadano en esta transición es fundamental para que los procesos de transformación digital disminuyan la brecha de adaptación y cambio a los nuevos sistemas. Temas como la inteligencia artificial, la robótica, o el internet de las cosas son materias que no solo deben ser manejadas por grandes compañías y multinacionales, sino que se debe estimular el conocimiento, un replanteamiento del modelo educativo y así la 4RI se puede convertir en un detonador del pensamiento inventivo en las futuras generaciones. 
Seguramente muchos de nosotros nos preguntamos si en realidad seremos dominados por las máquinas o los robots, tal como lo ilustran los directores de cine en las películas de ciencia ficción y series populares como “Black Mirror”, que ponen en cuestionamiento la gran influencia de las máquinas, aplicaciones y modelos operativos que tienen el control de todo un sistema. Lo que me lleva a pensar que si no nos preparamos para este cambio seguramente muchas personas les costará mucho trabajo realizar esa transición y más aún cuando existe tanta desigualdad en nuestro entorno.
Para finalizar, considero que necesitamos optimizar el bienestar humano y la mejor opción de hacerlo es desde un nuevo sistema que funcione con una nueva economía que sea más circular e incluyente. La 4RI es una gran oportunidad para todos los sectores que integran nuestras sociedades. Tenemos en las manos la posibilidad de generar un cambio y una sinergia que permita que las ciudades tengan un compromiso a corto, mediano y largo plazo.