César Montoya


Se erizan los pelos cuando se escucha ese término indecente. ¡Cuántos muertos pernoctan en las tumbas a causa de esa ofensa! Al oírla, se enrojece la piel, sube el mercurio, se inyecta de sangre la mirada, se ponen rígidos los músculos, se tensa la piel.
Pero ¡quién creyera! esa palabra tiene arraigado abolengo castellano. En la novela “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” aparece unas diecisiete veces.
La libertad de los galeotes finaliza con el ruego que hace Don Quijote a Ginés de Pasamonte, conocido también como Ginesillo de Parapilla, de buscar a Dulcinea del Toboso para hacerle un relato de su intrépida acción, al lograr el feliz desenlace con los perdularios que eran llevados por la autoridad a las galeras. El capataz de los bandidos se niega y dice que mejor paga el favor recibido con avemarías y credos.
-“Pues ¡voto a tal! dijo don Quijote, ya puesto en cólera, don hijo de puta, don Ginesillo de Paropillo, o como os llamáis, que habéis de ir vos solo, rabo entre piernas, con toda la cadena a cuestas”. juijoite se enfurece y dice: Aquí el término tiene fuerza agresiva, es una reacción violenta del orate ante la evasiva del Ginesillo para no rendirle tributo a su amor ilusorio.
El cura y el barbero aplauden la hazaña de don Quijote. Sancho traslada el comentario a su amo. Éste contesta. “a quien mal le ha perecido, salvo la santa dignidad el señor licenciado y su honrada persona, digo que sabe poco de achaque de caballería y que miente como un hijo de puta y mal nacido…”.
Conversa el Caballero del Bosque con Sancho Panza. Éste entusiasmado le habla de la hija que está criando para condesa. Así la perfila: “…es tan grande como una lanza, y tan fresca como una mañana de abril y tiene una fuerza de un ganapán”. -“Partes son ésas -respondió el del Bosque- no solo para ser condesa, sino para ser ninfa del verde bosque. ¡Oh hideputa, puta, y qué rejo debe tener la bellaca!”.
A lo que respondió Sancho, algo mohino:
-“Ni ella es puta, ni lo fue su madre, ni lo será ninguna de las dos, Dios queriendo, mientras yo viviere. Y hábleme más comedidamente, que, para haberse criado vuestra merced entre caballeros andantes, que son la misma cortesía, no me parecen muy acertadas esas palabras”.
Escuchemos la respuesta del Caballero del Bosque:
“-Oh que mal se le entiende a vuestra merced -replicó el del Bosque- de achaque de alabanzas, ¡señor Escudero! ¿Cómo y no sabe que cuando algún caballero da una buena lanzada al toro en la plaza, o cuando una persona hace alguna cosa bien hecha, suele decir el vulgo: “Oh hideputa, puto, y qué bien que lo ha hecho”? Y aquello que parece vituperio, en aquel término, es alabanza notable…”.
Sancho aprendió la lección, lo que le permitió afirmar “que no es deshonra llamar hijo de puta a nadie”. En la boda de Camacho, Sancho alaba a la novia Quiteria y exclama: “¡Oh hideputa, y qué cabellos...”.
El madrazo surge a cada instante en los labios de don Quijote casi siempre como término admirativo.
La palabra hijo de puta ha tenido circulación universal. Gloster, en la tragedia “El Rey Lear” de Shakespeare se refiere a su hijo extramatrimonial: “…su madre era muy bella, hubo muy gustosos esparcimientos en su hechura y el hideputa debió ser reconocido”. En otro pasaje, el rey trata a su bufón como “perro, hideputa, esclavo, can sarnoso”. Y nuevamente el rey lo remacha con estos improperios. “Uvaldo -Y ¿quién soy yo?”. Responde Kent: “un pícaro, un tunante alimentado de sobras, un ruin, desvanecido, majadero, en miserable servidumbre por unas monedas, tres malos vestidos y unas rotas calzas; un fullón, un cobarde, que os perseguirá por justicia cuando le hayáis apaleado; un hideputa…”. En Hamlet el sepulturero hace referencia a “cualquier hideputa muerto”. Esta palabra, venenosa y peyorativa, circula en todos los idiomas y la utilizan como bayoneta destripadora los grandes escritores que en el mundo han sido.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015