Carlos Mario Marín


Hablar de obras públicas es hablar de gestión. Así lo entiende un amplio sector de la sociedad, algunas veces desconociendo que la gestión misma también se refleja en otras acciones que no necesariamente implican concreto. Sin embargo, es claro que una obra civil – pública para el caso de las entidades territoriales – hace evidente el trabajo realizado.
En 2021, Manizales invirtió $ 100 mil millones de su presupuesto en obra pública, un monto histórico en un momento económico delicado. La covid-19 quiso poner en jaque la economía local, pero con el apoyo de todos logramos salir victoriosos.
Esta vigencia no es menor al reto de mantenernos en pie. Seguimos apostándole a la construcción pública como elemento central de ese Plan de reactivación económica que tiene a nuestra capital ubicada en el segundo lugar del país con menor tasa de desempleo. Cerramos el año siendo la tercera y este 2022, ya vamos en segundo lugar.
El auge de las construcciones es una de las razones por las cuales el desempleo disminuyó para los manizaleños. La mejor manera de honrar el erario y los impuestos de los contribuyentes es invirtiéndolos en más y mejores obras, en este caso, de infraestructura, porque así se favorece toda la cadena productiva y se aumentan los indicadores.
Qué más quisiéramos como ciudadanos que tener nuestras necesidades resueltas en un abrir y cerrar de ojos, pero la función pública responde a unos tiempos que no son arbitrarios; por el contrario, están pensados para que cada proceso sea legal, legítimo y transparente. En la Alcaldía de Manizales los seguimos a pie juntillas para que cada trabajo entregado lleve consigo un sello de calidad.
En los próximos seis meses, al menos 19 obras estarán a disposición de los manizaleños. Los parques de Faneón, Minitas, El Zafiro (Fátima) y La Cumbre; el Skatepark de La Carola, la cancha de voleyplaya del Bosque Popular El Prado, la grama sintética de la cancha Luis Fernando Montoya, las canchas de Malhabar y Las Colinas, el Bulevar de las 48 y 251 unidades de vivienda en el barrio San Sebastián darán cuenta de los esfuerzos realizados para ganarle a la pandemia y al estallido social.
Estas obras se suman a la recuperación de la malla vial que emprendimos en la vía principal de Bosques del Norte, en la vía Guri Guri, en San Sebastián, que nunca había sido intervenida; la Avenida Centenario y el sector rural, que ahora disfruta de 12 puntos con placas huella.
Ni qué decir del puente Las Marraneras, en el Bajo Galán, que durante 11 años esperó que un gobierno municipal le prestara atención. Hoy, su construcción tiene un avance del 77 % y permitirá que los habitantes de la cuenca de la quebrada Olivares vuelvan a contar con cosas tan importantes como el acceso vehicular, servicio del que no disfrutaban desde hace más de una década cuando colapsó la estructura original.
Estamos trabajando en deudas históricas de gobiernos anteriores con comunidades como la del Bajo Galán, que aún necesitan este tipo de intervenciones y que, tal vez, por ser una entre muchas, no tuvo la atención que demandaba. El valor de las obras no está representado en su tamaño, sino en cómo logran reivindicar los derechos ciudadanos, en su impacto a través del tiempo.
Este 2022 la obra pública es protagonista. En ejecución están el mejoramiento de la planta física de la I.E. Marco Fidel Suárez, la construcción de la cancha sintética del velódromo de la Universidad de Caldas y el intercambiador vial de Los Cedros, aporte de esta administración municipal para mejorar la fluidez vehicular hacia diferentes sectores de la ciudad, en especial el que se concentra en la zona nororiental.
Sin duda, la bandera de los proyectos en ejecución es la restauración de la antigua concentración escolar Juan XXIII. Estamos recuperando un siglo de historia con una inversión de $24 mil millones entre el municipio y el Ministerio de Cultura, que no sólo le volverán a dar vida a esta edificación, sino que la convertirán en un gran centro cultural. Otra deuda histórica que estamos pagando.
Cerraremos este año con una gran inversión vial. Avanzamos desde ya en el trámite de 16 procesos de contratación, 12 para cada una de las comunas y cuatro más para las avenidas principales.
Algunos sectores aseguran que ninguna inversión será suficiente para una malla vial tan necesitada como la de Manizales, y tienen razón. Las vías de nuestra capital llevan años padeciendo la desatención gubernamental y el aumento del parque automotor. Arreglar toda la capa asfáltica costaría alrededor de $ 80 mil millones.
Mediante contratos de mantenimiento, reparación y construcción de las vías urbanas, en 2021 intervinimos aproximadamente 25 mil m2. $4 mil 734 millones fue la inversión en la atención vial, igualmente en las 12 comunas, y este año triplicaremos esa cifra. $11 mil millones será la destinación presupuestal. Dicen que las obras son amores y no buenas razones. Por eso, serán las obras terminadas que pronto entregaremos, las que están en desarrollo y las que están por comenzar las que hablarán por sí solas de esta gestión municipal.
Cada proyecto acá mencionado está registrado en el Laboratorio de obras, www.obras.manizales.gov.co, en el que cualquier ciudadano puede conocer qué obras estamos realizando en la ciudad, en qué porcentaje de avance se encuentran y, por supuesto, su inversión.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015