Difícil panorama el que enfrentamos en Colombia y el mundo. La pandemia del coronavirus ha trastornado la vida de personas, familias y empresas, la economía mundial colapsa, el petróleo estuvo con bajos precios inimaginables y el comercio mundial cerrado. Es este el escenario en el cual debemos luchar para salir adelante mientras dure la emergencia y el tiempo que se vaya a necesitar para la recuperación, lo cual ha requerido solidaridad y disciplina de todos. El presidente Iván Duque con su equipo de gobierno ha estado a la altura de la emergencia. Ha actuado con responsabilidad, buena fe y de manera oportuna para tratar de ayudar a los más afectados por la cuarentena.
Ingreso solidario fue un programa de respuesta rápida a la crisis, dirigido a 3 millones de hogares que no pertenecen a ningún programa de transferencias monetarias del Estado y que se encuentran en situación de pobreza extrema y vulnerabilidad. En Caldas, para atender familias en esta emergencia, recibirán beneficios adicionales a estos ya presupuestados para este año 43.812 familias en acción, 5.601 jóvenes en acción, 6.269 familias recibirán devolución del IVA, 61.120 obtendrán ingreso solidario, 23.582 familias  recibirán poco a poco mercados básicos, 8.429 adultos y migrantes tendrán un pago adicional por la UNGRD y 43.811 del programa adulto mayor, 39.755 recibirán ayudas del ICBF, para un total de 239.666 personas atendidas en el departamento de Caldas por la crisis del covid-19.
En Colombia se ha demostrado que sí es posible mejorar el sistema de salud, construir centros hospitalarios, unidades de cuidados intensivos, adquirir equipos de alta tecnología, y ser más eficientes, si al sistema se le desmonta ese cáncer enquistado de la corrupción que lo carcome estructuralmente, afectando el flujo efectivo de los recursos. El equipo humano de la salud ha demostrado ser del más alto nivel y comprometido hasta el sacrifico. El presidente ya anunció la apropiación de recursos por más de $400.000 millones para pagarles los salarios y prestaciones atrasadas, sería muy importante que se les conceda una prima extraordinaria por la labor en la crisis y que de una vez por todas se prohíba la contratación del personal de la salud mediante la figura de prestación de servicios en los niveles básicos de atención.
Lo fundamental es proteger la salud y reabrir la economía con disciplina y cumplimiento estricto de protocolos. Por eso la importancia del ambicioso programa de Subsidio a la Nómina por tres meses, que significa una irrigación de 6 billones de pesos para 6 millones de trabajadores y que deberá cobijar no solo a personas jurídicas sino a personas naturales. Produce tranquilidad la forma acertada y ponderada con que el presidente Duque ha sorteado esta crisis, está haciendo lo que corresponde y lo seguirá haciendo; no en vano más del 70% de los colombianos apoyamos su gestión. El gran lunar de la crisis: los bancos y el sistema financiero que no han estado a la altura de las circunstancias, como si la pérdida de puestos de trabajo no terminara también afectándolos a ellos. Ojalá el gobierno los ponga en cintura de una vez por todas.
Serán los grandes proyectos de infraestructura los que ayuden a superar de manera menos traumática esta crisis. Hoy más que nunca el Aeropuerto del Café se convierte en el gran dinamizador de la economía para nuestro Departamento. En buena hora le apostamos a sacarlo adelante con todo el apoyo y compromiso del presidente Duque. No han faltado las contingencias que se han ido superando, ya estamos en la recta final que es la validación de estudios de la Corporación Andina de Fomento, para entrar a licitar la obra.