Carlos E. Ruiz


El tema de la Cultura Ciudadana fue palpitante con Antanas Mockus, en sus desempeños de Alcalde en Bogotá, con acciones pedagógicas de gran impacto en la comunidad. Entre nosotros, Óscar Escobar-Álvarez (1947-2014) se ocupó del tema. Óscar fue un ingeniero civil, egresado de nuestra Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, con múltiples inquietudes, las propias de su profesión y en mayor grado de las problemáticas sociales. Condición que lo llevó a tomar posiciones constructivas a partir de interrogantes, con base en el por qué. Por qué tan acentuadas y progresivas diferencias sociales. Por qué la falta de una educación de calidad para todos. Por qué la incapacidad frecuente de establecer diálogos, conversaciones que estimulen amistad, solidaridad y colaboración, sin odios ni venganzas…
Su inquietud lo llevó, por ejemplo, a elaborar un Manual para adelantar la educación ciudadana, con asidero en todos los niveles de edad y en la mayor diversidad institucional, que pronto se publicará. Manual con el propósito de forjar una “Nueva Ciudadanía”, en armonía con la Naturaleza, de la cual somos parte y dependemos.
Óscar fue un fumador empedernido que lo llevó a ser víctima de la enfermedad conocida como “Epoc”, con progresivo deterioro, lo que le hizo cambiar a Manizales por Cartago, como residencia, en virtud de la favorabilidad por clima y altura. Allá siguió pensando, creando y escribiendo, con formulación de proyectos de alcance. Incluso dedicó parte muy especial de su tiempo al cultivo de la pasión más íntima, la música. Aficionado desde temprano al piano se matriculó en el “Conservatorio Pedro Morales-Pino”.
Fue destacado como ejemplo notable que no se dejaba vencer por las dificultades de su cuerpo, siempre activo, con disfrute de la vida que le iba quedando. De exquisito sentido del humor. Lector de libros en literatura, en geopolítica y en otras disciplinas, al igual que de la prensa. Informado sobre el mundo y en especial de Colombia, con actitud positiva en la ambición de incorporar a los demás en los retos del mejoramiento continuo.
La estructura del libro es apropiada, de introducción y capítulos, con elementos favorables para gestar una Colombia mejor, con llamado a salir del círculo vicioso de los problemas sociales para avanzar hacia el círculo virtuoso de la nueva ciudadanía. “Nueva Ciudadanía” orientada a conseguir que seamos “Ciudadanos de la Tierra”. Además enuncia los principios y objetivos, con alcance en el desarrollo de formas pedagógicas para crear y fortalecer el tejido social, camino de una democracia participativa, pluralista, con las diversidades culturales, religiosas, ideológicas y políticas, en coexistencia.
El libro está concebido para ser especie de cartilla pedagógica con ejercicios en grupos a la manera de talleres, lo que permite en el proceso poner en marcha los sentidos de participación interactuada y solidaria, con las consecuencias naturales en generar amistad para mayor colaboración en las tareas de la vida diaria. De este modo se construye, con perseverancia, el sentido de la “Nueva Ciudadanía”. En sus concepciones, anota por ejemplo: “Tan grave como la pobreza material es la pobreza de ciudadanía, que afecta no solo a capas de población vulnerables sino a sectores económicamente favorecidos, políticamente insensibles…/ La pobreza de ciudadanía se expresa como una total indiferencia por lo colectivo y una absoluta distancia de lo público.”
Los deberes y los derechos los desarrolla con la modalidad didáctica que caracteriza el Manual. Apuntala las exigencias en la Constitución Política de 1991, en disposiciones legales y en especial en los fallos de las Altas Cortes. Concibe la paz como “la armonía con todo lo que nos rodea”, además de ser “un estado de espíritu”. Los compromisos que se adquieran deben ejercerse con entusiasmo y asumiendo la responsabilidad en la consecuencia de los propios actos. Paciencia, disciplina y constancia deberán ser condiciones ineludibles para llevar adelante proyectos y programas en los desarrollos personales y colectivos. Por otra parte, reclama el ser sinceros en los diálogos y en los compromisos, con soporte en la verdad de la comunicación, sin causar ofensas ni desengaños.
Tema muy singular tratado en el libro es la Agenda Ambiental, con llamado a asumir responsabilidades de restauración y preservación de la Naturaleza, en razón de todo lo que viene ocurriendo en catástrofes que crecen y se multiplican, como expresión del “Cambio Climático”. De ahí la importancia del Manual para crear, fortalecer, desarrollar y preservar comportamientos hacia una ciudadanía renovadora.
En Cartago fue atendido de manera permanente por la entidad de salud a la que estuvo adscrito, a tal grado que lo tomaron como ejemplo compartible con otros pacientes por su tenacidad en estudio, lecturas, labores y en su afición al piano. En algunas ocasiones hizo charlas y ejercicios públicos de piano en convocatoria de su Eps. Su última intervención ocurrió el 25 de julio de 2014, “Piano y Conversación”, que él resaltó con el lema: “Spirituals & Melancholics – Palabra en Piano”, en el auditorio de Coomeva (Cartago). Interpretó, no sin dificultad, obras y fragmentos de Rafael Barrios, Arcangelo Corelli, Erik Satie, Mendelssohn y Beethoven.
La luz de vida del juglar se apaga el 24 de septiembre de 2014.
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