Camilo Vallejo
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Lo único que parecía tener que hacer el grupo político del alcalde Carlos Mario Marín era que la ciudad no tuviera que extrañar al exalcalde Octavio Cardona y a su partido Liberal. Parecía su agenda y se veía fácil.
Parecía tan fácil, que las mismas urnas que pusieron en la Alcaldía a los verdes, con una mayoría casi aplastante, hablaban muy claro sobre el cansancio de los manizaleños y manizaleñas con los abusos y falta de resultados del gobierno liberal anterior.
A lo mejor, de lo fácil que se vio, se creció un error de percepción dentro del grupo verde: la vanidad de que esos votos fueron todos ganados por mérito y no en parte por la suerte del momento; también el querer ignorar que esa cantidad de votos traían era un mandato de algo diferente, lo que fuera con quien fuera, pero que no repitiera lo mismo.
Ahora bien, parece ser que lo que se veía fácil implicaba decisiones difíciles, las cuales era mejor ir dejando de lado. En términos de réditos políticos y proyectos electorales personales, casaban peleas inconvenientes, con contratistas, funcionarios, donantes de campaña, periodistas, gremios, organizaciones sociales, etc.
Entonces que con cada renuncia a una decisión difícil, los verdes se fueron acercando a los comportamientos de siempre. Justo la única traición que no admitirían la mayoría de sus votantes. Justo el único papayazo que estaban esperando sus detractores para restregarnos la fatalidad del “¿Vio? Todos hacemos lo mismo”. Al no hacer lo difícil para hacer lo fácil de dejar en el olvido a los liberales, terminaron haciendo difícil lo que era fácil.
A este punto, los seguidores del gobierno actual llevan meses intentando decir que un primo del alcalde es una buena idea para una candidatura. Llevan una semana intentando demostrar que esta relación familiar no está haciendo que se presionen funcionarios y contratistas para que den su voto a favor, como lo investigó La Patria.
Parece como si hubieran alejado la decisión díficil de salir de los amiguismos, de cambiar las viejas fórmulas de lealtad, de construir equipos de trabajo con más disenso que adulación. Como si se acercaran así a las prácticas de siempre, como los nepotismos, los clanes políticos y las presiones electorales con contratos y recursos públicos. Pasaron por alto las mismas críticas que hacíamos hace 4 años, cuando el mérito del candidato a la Cámara del gobierno liberal, Jose Luis Correa, era ser el hijo de una de las familias que más patrocinaron y fortalecieron al exalcalde Cardona. (Hoy Correa es señalado de ser la fórmula escondida y presuntamente ilegal de los verdes)
Parecía fácil que la ciudad no tuviera que extrañar al partido Liberal. No solo porque la alcaldía de Cardona dejó al borde de la liquidación al Instituto de Cultura y Turismo por sus contratos (https://bit.ly/3sPhRNI) y deudas (https://bit.ly/3BvhjjZ). No solo porque dejó al borde de la quiebra a la Asociación Cable Aéreo con historias bastante opacas (https://bit.ly/3gWP6cj). Sino también por sus reiteradas obras con adiciones que nos llevaron a todos a pagar casi 45 mil millones de pesos más de lo planeado (https://bit.ly/3rYuarJ), o por su deuda social con el hospital veterinario, el subsidio de transporte a estudiantes y adultos mayores, el macroproyecto San José (https://bit.ly/3GW2S9v), el ajuste de predial y el cobro de plusvalía.
Después de hacer difícil lo fácil, el eslogan de “Gestión y ejecución” de la fórmula liberal de Mario Castaño y Octavio Cardona parece de verdad. Tanto que este segundo suena como el más posible candidato a quedarse con una curul, porque con lo que le quedó le alcanza y hasta vuelve a conquistar a algunos desprevenidos.
Mientras tanto, el primo del alcalde hace cuentas, revisa si le alcanza, luce cada vez más desencajado y con menos control mediático. Los votos de hace dos años ya no parecen abultados. Es que Manizales vota cansada hace rato y castiga. Chifla a Uribe, pone a ganar a Fajardo y pasa el umbral de la consulta anticorrupción. Si no creen, pregúntele a los liberales, que ya los castigaron una vez. Y por ahí mismo perdieron la alcaldía.
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