Entender el papel positivo que tiene la ansiedad en nuestras vidas es clave para lograr mejorar la relación que te tenemos con esta conducta mental, sí, conducta, porque la ansiedad es una respuesta de tu mente ante el miedo, podríamos decir que los dos anteriores hacen parte del sistema de alarma de nuestro cuerpo. el cual se activa en respuesta a situaciones en las que nuestra mente interpreta que podemos estar en peligro o en riesgo de sufrir algún tipo de daño. El miedo es una emoción que se experimenta cuando en realidad nos encontramos en una situación peligrosa, mientras que la ansiedad es una conducta mental que se produce cuando creemos o anticipamos que puede ocurrir algo desagradable, peligroso, incómodo o negativo. Todas las sensaciones corporales que acompañan al miedo y la ansiedad están diseñadas evolutivamente para ayudarnos a responder ante los peligros reales y potenciales.
Y te preguntarás ¿cómo que papel positivo?, si cuando estoy ansioso me da inquietud, taquicardia, tensión muscular y otras sensaciones poco placenteras, pero hay algo poco difundido y es que la ansiedad lo que busca es que estés alerta ante posibles peligros, expliquémoso con una analogía cuando te subes a una montaña rusa. La ansiedad es lo que experimentas mientras subes esa colina elevada, tu mente está anticipando que vas a vivir algo aterrador que “coloca en riesgo tu vida”, si ya sé que suena exagerado, pero así es tu mente interpretando que la bajada a gran velocidad es el fin de todo. El miedo es lo que experimentas cuando vas en tu carrito a toda velocidad bajando esa gran colina.
Este sistema de alarma fue el que nos permitió evolucionar como especie sin el tú y yo no estaríamos aquí, pero el hecho de haberlo utilizado por miles de años hace que nuestro cerebro esté condicionado para activarlo ante el menor indicio de peligro, aunque solo sea un mensaje de tu jefe o un silencio de tu pareja, la ansiedad se activa en automático y te comienza a enumerar todos los posibles indicios de que algo va a salir mal.
Pero no te preocupes, mejor ocúpate de entender lo que sucede en tu cabeza y regresar al momento presente, por eso es que has visto el impacto en el mundo de las técnicas como el mindfulness o la atención plena que nos invitan a entrenarnos para salir del piloto automático y conectar con el aquí y el ahora. Hay una gran cantidad de investigaciones que demuestran cómo la atención plena ayuda a que nuestros cerebros se integren mejor, lo que ayuda a que nuestros pensamientos, actividades, mentalidades y sensibilidades cotidianas sean más equilibradas y nos ayuden a tener mayor bienestar.
Algunas de las actividades que puedes incluir hacen parte de mi libro De ansiosos y agotados a tranquilos y enfocados y te ayudan a entrenar tu mente para volver a la calma:
- Cambia tu diálogo interno: de los casi 90.000 pensamientos que tenemos al día el ochenta por ciento son negativos, qué te parece si cada vez que te descubras a ti mismo quejándote, diciéndote cosas negativas o limitantes cambias el diálogo autosaboteador por algo que te ayude a sentirte mejor.
- Dedica doce minutos de tu día a practicar la respiración atenta: según estudios de la Universidad de Miami, con tan solo doce minutos por día puedes mejorar tu regulación emocional (en el código QR al final del artículo puedes escuchar un audio en el que te cuento como se hace el ejercicio)
- Termina tu baño con agua fría: tomar una ducha de agua lo más fría que soportes te permite reducir los niveles de cortisol o la hormona del estrés, si no quieres hacerlo completo puedes dedicar los últimos treinta segundos para activar el poder del frío.
Entender un poco más la ansiedad nos permitirá saber cómo afrontarla para superarla.