En las actuales circunstancias el alcalde no tenía otra opción que aplazar la realización de nuestra tradicional Feria de Manizales. Son muchas las empresas y familias cuya fuente principal de sus ingresos son los que reciben por efecto de las actividades que realizan dentro del marco de nuestra feria anual, siendo su aplazamiento –o cancelación-  otro golpe para la economía de la ciudad, que se ha visto enormemente afectada por la actual pandemia. Esto hace que cada día sea más urgente implementar programas y proyectos que contribuyan a la reactivación económica.
 El alcalde de la ciudad ha manifestado que sus grandes pilares para la reactivación económica son la construcción de la planta de tratamiento de aguas negras y la implementación del sistema integrado de transporte público.
 Con respecto a la construcción de la planta de tratamiento de aguas negras, más conocida como la PTAR, su construcción estaba programada para principios del año entrante, pero por diferentes razones esta construcción se está retrasando.  Desde antes de posesionarse, el alcalde tuvo algunas dudas con el presupuesto de la obra y con los diseños, lo que se resolvió en su momento con el anterior gerente de Aguas de Manizales, Juan Martin Zuluaga. Ahora con el nuevo gerente, se volvió a revisar el proyecto y se le hicieron sus ajustes. Todavía no se sabe cuándo saldrá la licitación y lo más importante, cuándo se iniciará la obra.
 El costo actual de la planta se estima en 200 mil millones de pesos y la requiere la ciudad urgentemente: Hay que cumplir un mandato judicial, es necesario descontaminar el río Chinchiná, el gobierno nacional está muy interesado en su construcción y la ciudad requiere la reactivación económica. Se estima que con  el proyecto, en solo generación de empleo directo, se tendrían 200 trabajadores permanentes durante los  21 meses que dura la construcción de la planta.  Eso sin tener en cuenta los empleos indirectos y los beneficios que se darían para el comercio de la ciudad. 
 Con respecto al sistema integrado de transporte público, es un programa que  viene aplazándose desde hace muchos años. En campaña el alcalde propuso la construcción de más líneas de cable aéreo, una que va desde el terminal de transporte hasta el sector del Cable. El sistema consiste en la construcción del cable, de senderos peatonales, de ciclorrutas, de la renovación del parque automotor de buses y busetas y de la reorganización de las rutas de transporte público colectivo, con el que se complemente su recorrido con las líneas del cable aéreo, lográndose así una eficiencia en la prestación del servicio y que éste sea favorable económicamente tanto para los transportadores, como para los usuarios.  El valor de este programa se estima en 500 mil millones de pesos.
 Se tiene contratado un estudio con Findeter para determinar su viabilidad económica, estudio que  no se ha recibido oficialmente y que lo está requiriendo el gobierno nacional para seguir adelante con el compromiso que tiene con el señor alcalde, contempla una renovación total del parque automotor de buses y busetas y que los nuevos vehículos se movilicen a gas o eléctricamente. Esta consideración está encareciendo supremamente el sistema y exigiría un desembolso anual de la administración municipal para su operación de $40 mil millones de pesos, lo que a todas luces hace el sistema inviable económicamente.
 Es muy importante trabajar por la reactivación económica de la ciudad, lo mismo que implementar el sistema integrado de transporte público, pero  obviamente con un proyecto que tenga viabilidad económica.
 Nota: Siendo el rio Chinchiná el lindero entre Manizales y Villamaría sería muy importante que su  descontaminación no solo se diera por el lado de Manizales,   lograr la vinculación de este municipio al proyecto podría ser la base para ir avanzando en la conformación del área metropolitana del centrosur de Caldas, de la que tanto se ha hablado y promovido en los últimos tiempos.