La liga de fútbol de Alemania espera reiniciarse en los próximos días y según dice Jorge Barraza en El Tiempo, en este país hay 7’131.936 futbolistas registrados y se disputan unos 80.000 partidos oficiales cada fin de semana en todas las categorías. Se considera que son casi 4 millones de personas involucradas en este deporte. Aficionados que se desplazan de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, en auto, en tren, en bus, que están cuatro, cinco o seis horas fuera de sus casas, consumen alimentos y beben cerveza, cuyo consumo está permitido dentro de los estadios y que llega al escenario por tubería directamente desde las fábricas.
La Bundesliga, como se denomina a la primera división, tiene un promedio de asistencia de 43.300 aficionados por juego, o sea 13’249.800 en el año, que dejan miles de millones de euros anuales en boletería y consumos.
Eso es una pequeña muestra de lo que se mueve en el mundo del fútbol, que está presente en 210 países, enclaves o unidades políticas, afiliados a la FIFA, casi veinte más que a las Naciones Unidas.
En cuanto a la pasión por el fútbol y el manejo de recursos que se mueven en nuestro país, a pesar de que estamos muy lejos de Alemania, no nos quedamos atrás. Tenemos 36 clubes profesionales que se desplazan permanentemente por todo el país. Si se tiene en cuenta los que juegan en las categorías menores, en las ligas departamentales y en los diferentes torneos programados, se considera que son unos 11.500.000 deportistas que viven alrededor de este deporte. Esto sin contar a los familiares que acompañan a los jugadores.
Son muchos los recursos que se manejan por los partidos de fútbol, por las transmisiones en televisión, desplazamientos, alojamientos, ventas de comida, camisetas y de todos los elementos que hacen parte de este deporte. Recursos que lamentablemente no se están moviendo en estos momentos. Gran parte de los aficionados esperan que se reinicie, obviamente manejando los protocolos que exige la pandemia. No sobra mencionar cuánta falta hace la transmisión de los partidos por televisión.
Ahora que el mundo esta tan asustado con el coronavirus y que además hay tanta incertidumbre sobre cómo va a ser la vida después de la pandemia, vale la pena recoger otros comentarios también del columnista Barraza sobre la gripa española de 1918. En este relata que Brasil fue uno de los países más azotados de América y Río de Janeiro en particular, llegando a tener mil muertos por día. Inclusive su presidente electo Francisco Rodrigues Alves no llegó a asumir su segundo mandato porque murió por causa de esta gripa. En esa época en la que la pasión por el futbol no estaba tan arraigada se tuvieron que suspender los partidos y se debió postergar un año la Copa América. Cuenta Barraza que, sin razón aparente, la gripe española desapareció igual que como había llegado. Para 1919 se había firmado la paz en Europa, salió el sol, volvió la esperanza y se pudo jugar en Brasil la Copa América. La final se jugó entre Brasil y Uruguay y después de un partido que duró 150 minutos, el más largo de la historia, el anfitrión salió campeón.
Son muchos los sectores de la economía que están pasando dificultades. El futbol va a ser relevante para reactivar y recuperar la economía en el país y en el mundo. En medio de la incertidumbre y temores que tenemos, podemos decir que volverá a jugarse la Copa América -que estaba programada para este año- y en el 2022 se jugará el Mundial en Catar. No me queda duda de que ¡la vida continuará!
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015