Recientemente el diario La Patria publicó una nota de hace 80 años, donde reseñaban que el presidente Eduardo Santos había visitado nuestra ciudad haciendo el recorrido por la que se denominaba en ese entonces, la vía al Magdalena, lo que obviamente generó una gran alegría y complacencia por parte de la comunidad. Viaje que según la reseña duró más de 12 horas.
Lamentablemente, al día de hoy son pocas las modificaciones que ha tenido esta vía.
Con la inauguración por parte del gobierno nacional del Túnel de la Línea, se debió cerrar durante cuatro días el tránsito por la carretera Cajamarca-Calarcá, por lo que todo el tránsito vehicular entre Bogotá y el Océano Pacifico, se tuvo que realizar por Letras, lo que generó una altísima congestión vehicular por esta vía. Relatos de las personas que la transitaron manifiestan que tardaron de 12 a 17 horas para llegar desde Manizales hasta La Dorada.
El gobierno nacional no ha entendido la importancia que tiene para el país la carretera Mariquita-Manizales. El Túnel de la Línea sin lugar a dudas mejoró las condiciones de la conectividad vial entre el oriente del país y el Océano Pacifico, pero fue tan larga y demorada la construcción de esta obra, que con su inauguración poco se logró porque la capacidad de servicio de la vía es insuficiente y como decía anteriormente, el diseño geométrico y las condiciones de la carretera por Letras no son las adecuadas para soportar el mayor tránsito que se da cuando se usa como vía alterna.
Pero la carretera por Letras no solo es importante para el país, también lo es y en mucho, para nosotros los manizaleños y caldenses. Sin lugar a dudas tener una excelente comunicación vial con el oriente del departamento y del país, es fundamental para poder estar vigentes dentro del contexto nacional y para seguir adelante con nuestro desarrollo y crecimiento.
Hace unos años se habló de la posibilidad de construir una nueva carretera y para el efecto se contemplaron tres opciones e inclusive se hicieron diseños preliminares, pero de esto no se volvió a hablar. La última información que se tiene es un convenio que se firmó entre Inficaldas e Invías para que se contrataran los diseños de las variantes en Padua y Fresno –aunque también se requiere la rectificación vial entre Fresno y Mariquita-, pero sin lugar a dudas sería mucho mejor tener un nuevo trazado que evite la incomodidad que produce el transitar la vía actual, que como decía, su diseño data de principios del siglo pasado.
Tanto el mejoramiento del trazado de la vía, como la construcción de la nueva carretera entre Manizales y Mariquita, debe ser un empeño permanente por parte de los manizaleños y caldenses en el que no debemos bajar la guardia.
Nos corresponde estar muy atentos a los mensajes que envía el gobierno nacional, como aquel que plantea que la solución vial es la nueva carretera Manizales-Cambao cuyo trazado pasa por el parque natural de los nevados y con la que el gobierno nos ha estado dando “contentillo” como si fuera la solución perfecta para ir de Manizales a La Dorada.
Hay que tener en cuenta que esta vía se está construyendo bajo la modalidad de una APP; es decir, una alianza público-privada y que pasa por un sector ambiental-paisajístico de alto contenido ecológico, por lo que las condiciones para transitarla son muy limitadas en cuanto al tipo y número de vehículos y por las especificaciones de la carretera. Sin lugar a dudas es muy buena la carretera y bienvenida su construcción porque servirá para promocionar el turismo de nuestro departamento, pero ésta no es en ningún momento la vía alterna para el Océano Pacifico que requiere la región, ni el país.
Ñapa: Valió la pena la espera. El alumbrado de nuestra ciudad quedó espectacular. Es muy agradable caminar por Milán, los parques Antonio Nariño y Ernesto Gutiérrez y por supuesto Chipre. Pero hay que admirarlo todo, especialmente las proyecciones que se hacen en las fachadas de la Catedral y la Inmaculada. Además, en esta oportunidad se alumbró la Ciudadela del Norte. Felicitaciones a la administración municipal y la Chec !!!