Sin lugar a dudas el evento turístico y económico  mas importante para la ciudad es la feria de Manizales, actividad que es realizada por el Instituto de Cultura y Turismo, aclarando que hay otras entidades y personas naturales que dentro del marco de la feria tienen sus propias actividades. Para cada evento anual se hace una programación muy variada y para todos los gustos, desde conciertos, que incluye la presentación de artistas reconocidos a nivel nacional e internacional  hasta múltiples espectáculos deportivos.  Igualmente, se realiza el reinado internacional del café. Todo esto paralelo a la temporada taurina.
Siempre se ha especulado sobre el número de  visitantes que vienen a Manizales a disfrutar de la feria.   Número que es muy difícil de cuantificar; sin embargo, durante los días de celebración, las calles se ven “repletas”, por muchos sectores no hay por dónde caminar y el tránsito vehicular se congestiona enormemente.  
En los últimos años ha sido muy cuestionada la manera como  el Instituto ha manejado los recursos de la contratación para los diferentes eventos y también es público las deudas que tiene esta entidad, especialmente las que dejó la anterior administración municipal. Hay que tener en cuenta cómo es el manejo de las partidas presupuestales requeridas para la realización de las ferias.  La mayor dificultad es que estas se celebran la primera semana de cada año, cuando  se está en el proceso del  cierre de la ejecución presupuestal del año anterior y todavía no se tiene  definido  el presupuesto a ejecutar en el año que está iniciando. Es decir, es un momento muy difícil para las contrataciones. Al año siguiente del inicio del mandato de cada alcalde el mecanismo adoptado por la administración municipal, es  disponer de las vigencias futuras y en el último año, cuando la normatividad no permite el uso de las vigencias futuras, lo que  hace normalmente  ese recién posesionado  alcalde, es agrupar los contratos y contratar unos pocos operadores,  quienes son los  encargados de contratar a los artistas y operar los diferentes eventos que se van a realizar. Tradicionalmente lo normal en cada cambio de administración, es que la programación de la feria la hace el alcalde saliente, pero la ejecuta el alcalde entrante.
De acuerdo  con lo anterior, mientras el alcalde está ejerciendo su mandato no tiene dificultades para la contratación de la programación de la  feria.  Perfectamente la puede hacer con convocatorias públicas y contando  con varios oferentes.  Al final de su mandato este procedimiento se le vuelve un poco complicado, pero de todas maneras con voluntad y disposición lo puede hacer.
Para la pasada feria, aunque el alcalde Marín  no se encuentra  en el último año de su mandato, decidió que la contratación de los artistas y los eventos  se hiciera a través de operadores. La razón esgrimida por la administración es  que la presencia del Ómicron generó muchas dudas con respecto a  la posibilidad de la   celebración en este año del evento ferial, por lo que le quedó muy poco tiempo para la contratación.
Para evitar en el futuro malos comentarios y suspicacias por parte de la comunidad, valdría la pena que la administración tomara la decisión de aprovechar las experiencias que  se tienen en otras ciudades del país donde se celebran eventos similares como son:   Barranquilla, con su carnaval, Pasto, con su carnaval de blancos y negros  y  Cali, con su feria.  Ciudades que a través de una corporación mixta lleva a cabo estos eventos.
La  inquietud con este modelo, es que la corporación mixta podría tener una “patente de corzo” para contratar a cualquier persona (a dedo) y sin ningún control en los montos a pagar.  Pero no necesariamente esto tiene que ser así. La entidad debe tener un régimen de contratación claro y transparente que invite a la pluralidad de ofertas y a  su vez un régimen corporativo para su funcionamiento, donde para su control y manejo -llámese junta directiva- puede haber mayoría por parte de la administración, pero también  deben  tener asiento entidades que tengan que ver directamente con la feria y que se encarguen de ejercer el debido control en el manejo de la entidad.  Con lo que se podría lograr una mayor transparencia en las contrataciones y   espectáculos y programaciones de buena calidad.  
Ñapa:  Qué tristeza ver la desolación del aeropuerto La Nubia.  El hueco que dejó Avianca en las instalaciones es inmenso y el restaurante da grima.  Es urgente, mientras entre en operación Aeropalestina,  conseguir que se mejore la oferta de vuelos para la ciudad y que el aeropuerto vuelva a tener  vida. No se nos puede olvidar que ésta es una  de las puertas mas importante de entrada a la ciudad.