Hemos hablado de las catedrales góticas de Burgos, León, Toledo y Sevilla. Le llegó el turno a la primera catedral gótica construida en España, la de Ávila, la ciudad por excelencia de Santa Teresa de Jesús, la ciudad española de doble conjunto de murallas, por ello mismo excepcional y muy visitada por viajeros, escultores, ingenieros y turistas. Otra ciudad europea, fascinante por su doble conjunto de altísimas murallas es Carcasona, (Francia), centro con Albi de la herejía de los albigenses o cátaros.

Estoy hablando de las catedrales. En su momento hablaré del esplendor de las ciudades españolas, en cuya lista están las nombradas Burgos, León, Toledo, Sevilla, Ávila y Barcelona. Este recorrido emotivo por España se basa en mi conocimiento del país, en mis recuerdos y en las visitas que cada año hago, muchas veces invitado a dictar conferencias. Pues, sí, la catedral de Ávila es la primera gótica construida en España y por eso fue y es a la vez catedral y fortaleza. Su construcción fue iniciada por Fruchel en estilo románico, seguida en gótico temprano y terminada en gótico puro, de allí el interés tan grande que suscita entre los entendidos en arte. En su recinto están enterrados Adolfo Suárez, el recordado presidente de la transición democrática (1977-1981) y su esposa. La catedral es de gótico austero, no eran los tiempos del gótico flamígero, circunstancia que no le quita un ápice a su imponencia y belleza.

Sigamos con la catedral de Segovia, impresionantemente bella ciudad con su acueducto romano, su catedral y su Alcázar, que es la estampa perfecta de un castillo medieval, un castillo de ensueño.

Por su belleza es llamada “la dama de las catedrales”. Realmente es muy hermosa y elegante con su conjunto de torres y torrecillas que rodean la cúpula central. Su nombre completo es Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos. Quizás sea la última gran catedral gótica que se construyó en Europa, y fue en el siglo XVI y por ello tiene ya ciertos rasgos renacentistas. La catedral sufrió daños en la Guerra de las Comunidades o de los Comuneros de Castilla, que tuvo uno de sus centros en Segovia y fue duramente reprimida por Carlos V que mandó decapitar a todos los jefes de la insurrección entre ellos a Juan Bravo a quien la ciudad ha dedicado un monumento. Igual que la catedral de León la de Segovia es famosa por sus vitrales. Tiene 65. El claustro, tardío en su construcción, pertenece al gótico flamígero, llamado “flamboyant” en francés.

Llegamos a la catedral de Barcelona. Como todos los reyes y como todas las catedrales españolas tiene un largo nombre: La Santa Catedral Basílica Metropolitana de la Santa Cruz y de Santa Eulalia. Se encuentra en el límite del llamado Barrio Gótico, famoso por muchas razones, entre otras porque allí vivió un tiempo Picasso y porque en la Calle Moncada está el museo que lleva su nombre y porque allí existe una calle que se llama Avinyó o Aviñó que ha dado equivocadamente su nombre a un cuadro del inmortal pintor malagueño. La catedral fue construida entre los siglos XIII y XV. Estas fechas me dan pie para un comentario que he hecho en varios escritos míos y lugares. Me preguntan en entrevistas en qué época de la humanidad me hubiera gustado nacer. Y tengo dos.