Los colombianos pensamos que el más grande y famoso de los cantantes llaneros es el Cholo Valderrama. Está en primera línea, sí. Pero en primerísima se encuentra un venezolano, Simón Díaz. Su fama es universal.  Simón fue todo lo que puede ser un cantante y mucho más: compositor, músico, poeta, empresario, humorista y caricaturista.
Realmente fue un artista prodigioso y polivalente. Hablar de su trayectoria, sus éxitos y sus condecoraciones llenaría varias páginas. La lista de los grandes cantantes que interpretaron sus canciones es larga, Ray Coniff y Celia Cruz entre otros. Pedro Almodóvar incluyó una de sus canciones en la película: “La flor de mis secretos”. Su producción discográfica abarca más de 50 LPs. y sus canciones son centenares. La más famosa de ellas es “Caballo viejo”, que fue el tema musical de la telenovela homónima de Bernardo Romero Pereiro para Caracol y cuyos actores principales fueron Carlos Muñoz, Silvia de Dios y Consuelo Luzardo. Esta telenovela figura entre las de mayor éxito en la televisión colombiana. De la canción se han hecho 300 versiones, se ha traducido a 13 idiomas y ha sido interpretada por una cincuentena de cantantes  de todo el mundo. Otra canción muy conocida de Simón Díaz es “la Vaca mariposa”. Otro cantante venezolano es Reynaldo Armas, nacido en 1967. Ha compuesto 3.600 canciones. Ha recibido todos los premios de su país y una infinidad (esa es la palabra exacta) de premio internacionales empezando por el Grammy latino.  Me impacta saber que es licenciado en Letras y Lengua Española. En Colombia goza de merecida y enorme fama. Canciones suyas son: “La muerte del Rucio moro”, “Laguna vieja y “Mi amigo el camino”. Esta última me encanta, me emociona oírla. Así empieza:
“Mi amigo el camino me regaló con ternura
la frescura de un ambiente natural,
un trinar de pajarillo, primor de un campo florido
bajo un cielo vegetal.”
Terminemos la lista de los cantantes venezolanos masculinos de gran fama. Hablo de Julio Miranda, desaparecido a la temprana edad de 40 años. Nació en 1953 y murió en 1993.
Creció en una familia muy pobre, de muchacho ejerció los oficios más humildes y con esfuerzo salió adelante. Su canción “Egoísmo” es la más solicitada por todos los públicos en Colombia y Venezuela. Es bella y pegajosa. Otras canciones suyas son: “Ella” y “Consejo de copas”. Fue, además, gran compositor y tocaba varios instrumentos. La lista de cantantes es larga, pero debo circunscribirme a los que considero más famosos.
Vengamos ahora a los cantantes colombianos. No se quedan atrás de los venezolanos en fama y admiración popular tanto en nuestro país como en Venezuela. Estoy hablando de el Cholo Valderrama, Aries Vigoth y Walter Silva.  El Cholo es nuestra máxima gloria en música llanera hasta el punto de que hablar de música llanera es pensar en el Cholo.  Es hombre de exquisitos sentimientos y sobre todo de un inmenso amor al Llano en cuya soledad gusta perderse horas y horas comulgando con la inmensidad y cantando a los indefinibles paisajes de la llanura. Le gusta trabajar en los trabajos de la sabana y es feliz conduciendo el hatajo de reses. Nació en Sogamoso la llamada “puerta del Llano”, en 1951 y vivió su juventud en Casanare. Es cantautor y en condición de tal lo han oído en muchos países de América y de Europa, llegando con sus conciertos hasta Rusia, Japón y China. Entre sus numerosos premios cuenta con el “Florentino de oro” que en el vecino país solo se concede a los venezolanos y con el Grammy Latino.