Las fiestas de Moros y Cristianos se celebran principalmente en las provincias de Valencia y Alicante, pero también se extienden a muchas otras de la Península: Murcia, Albacete, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Cádiz, Granada, Jaén, Cataluña y en las Baleares y las Islas Canarias. Las más famosas son las de Alcoy, en la provincia de Alicante. Digamos de paso que la colonia colombiana de Alicante es numerosa. Moros y Cristianos es el nombre de un plato de la gastronomía valenciana y alicantina y viene precisamente de la época de la Reconquista. Volviendo a mi artículo anterior sobre la Semana Santa de Málaga, tierra de Picasso, encontré en una biografía suya que el pintor tenía nombre de reyes, me explico, los reyes suelen tener una retahíla de nombres. Prepárense los lectores: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso. Estos nombres que aluden a santos del cristianismo no le valieron al genial creador para ser católico, de hecho se inscribió oficialmente en el partido comunista, circunstancia que nada le añade ni le quita a su gloria. Y de paso también y respondiendo a preguntas de lectores digo que aproveché para conocer a España mis años de estudio en Madrid y mis viajes a la Península a dictar conferencias cada año. 
Hablemos ahora del Misterio de Obanos, otra fiesta singular de España y que atrae muchos turistas. Según la historia Guillén y Felicia eran dos hermanos que pertenecían a la nobleza de Aquitania. Recién descubierta la tumba del apóstol Santiago Felicia peregrinó a Compostela de donde regresó convertida y decidió dejar la vida mundana y entregarse al servicio de Dios. Su hermano fue a buscarla y cuando supo que ella había abandonado la vida cortesana, enfurecido la mató. Arrepentido peregrinó también a Compostela y al regresar se entregó también al servicio de Dios como ermitaño y murió martirizado. Esta es la historia, según otros leyenda, que dio origen a la celebración del Misterio de San Guillén y Santa Felicia que desde 1965 se escenifica cada dos años en el pueblo de Obanos con una obra dramática de dos horas de duración y que se repite durante 8 días seguidos. Participan en la obra unas 350 personas que son vecinos del pueblo más unos cuantos actores profesionales que hacen los papeles principales. Al dejar el trabajo todas las tardes unas semanas antes de la presentación los campesinos ensayan la obra. Se utilizan 1.000 trajes medievales que han sido copiados de pinturas que se encuentran en los museos vaticanos.
Volvamos a Valencia, ciudad de la que ya habíamos hablado cuando describimos la fiesta de Las Fallas que junto con los Sanfermines de Pamplona representa la cumbre de las fiestas populares españolas. Se trata ahora del Tribunal de las Aguas de Valencia. Pero antes de hablar del tribunal quiero dedicarle unas líneas, y que sirva de ejemplo a muchas ciudades colombianas, al parque jardín más grande de Europa y que se encuentra en Valencia. El recuerdo de lo acaecido en Valencia el día 14 de octubre de 1957 es imborrable en la memoria de sus habitantes. El río Turia que atravesaba entonces la ciudad se desbordó, inundó el área urbana y dejó más de 100 muertos. La ciudad decidió que había que sacar el río del perímetro urbano. El cauce se convirtió en un jardín de 7 kilómetros visitado anualmente por tres millones de personas y es el parque más visitado de España.