Hablábamos de Valencia y de cómo sacó el río Turia del perímetro de la ciudad. El jardín que se construyó en el antiguo cauce mide 7 kilómetros de largo, es el jardín más largo de España y de Europa y recibe 3 millones de visitantes al año, además de los valencianos que por las tardes al dejar el trabajo buscan la paz del lugar para descansar y refrescarse mientras los niños juegan. 15 puentes cruzan el jardín. Bien podría servirnos Valencia de ejemplo. Ellos trasladaron un río y nosotros debemos ayudar a trasladar a los campesinos sus viviendas de la orilla de los ríos. No tienen la culpa los ríos, su destino es crecer en los inviernos y más cuando hemos destruido sus márgenes y los bosques de las orillas, y todavía más ahora cuando por el calentamiento global el clima se ha enloquecido produciendo pavorosas sequías y tremendas inundaciones.

Y hablando de Moros y Cristianos viene a la memoria la insólita petición de los moros en el sentido de que Granada, la última ciudad de donde fueron expulsados en 1492, debe pedirles perdón. La petición llegó después de que el presidente de México en uso de sus extemporáneos resentimientos publicó a los cuatro vientos su petición de que España y su rey deben pedir perdón a los mexicanos por la Conquista. Según eso España debería exigir a los emperadores romanos que presentaran mil excusas por los años de la ocupación allá en los tiempos de Cristo.

Vengamos, ahora sí, al Tribunal de las Aguas, único en su género en el mundo y que atrae a estudiosos del derecho de todas las latitudes. Los jueves, excepto en algunas solemnidades, a las 12 del día en la Puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia se reúnen 8 síndicos ataviados con togas de color negro para ejercer justicia en el caso de los derechos al agua de los campesinos de la región. Los turnos para aprovechar el agua de la acequia y desviarla hacia sus sembrados los tienen bien marcados los campesinos. No falta el avivato que se salta las normas en perjuicio de los demás, y para dirimir los pleitos existe el Tribunal de las Aguas. Vienen el demandante y el acusado y de viva voz expresan sus derechos, quejas y respectivas defensas. Los jueces oyen y con acumulada experiencia dictan sentencia. Es un Tribunal excepcional, netamente oral y sin derecho a apelación. Se dice que ya desde el año 960, en época del califato, se practicaba este sistema judicial oral. En el año 1960 se celebraron los 1.000 años del Tribunal. Recuérdese que las naranjas más famosas del mundo son precisamente las naranjas valencianas.

Otra celebración española de resonancia mundial es el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife que ocurre precisamente al inicio de la cuaresma con el miércoles de ceniza. Es considerado el segundo en importancia del mundo después del de Río de Janeiro. Su puesta en escena es de impresionante fastuosidad. Participan más de 100 grupos cada uno compuesto por 50 danzantes. La historia dice que arranca desde el siglo XVIII y cada año se celebra con un tema específico. Por ejemplo en 1968 fue la selva, en 1989 Egipto milenario, en 2005 el mundo de Hollywood, en 2007 la moda, en 2009 el cine de terror, en 2019 las profundidades marinas. Tenerife y Barranquilla están buscando convertirse en dos ciudades hermanas precisamente por la existencia de sus carnavales.