VOZ DEL LECTOR

Un aeropuerto necesario
Señor director:
Sorprendente por no calificar de absurda y desconcertante la manifestación del señor “alcalde” de Manizales al calificar de innecesario, pero ante todo de elitista la construcción del añorado Aeropuerto del Café para la ciudad. Esta manifestación se suma a otros tantos comentarios del citado personaje que desdicen no solo de su capacidad de raciocinio y aprecio por la ciudad que representa y en mala hora encargado de dirigir, sino de su responsabilidad en el ejercicio del cargo para el cual fue elegido. Lamentable que el señor “alcalde” desconozca las necesidades que tiene la ciudad, y más aún, la región, de un aeropuerto que cumpla con las elementales normas de seguridad y servicio exigido por las normas internacionales de la materia y alrededor de lo cual los manizaleños han volcado sus esfuerzos, durante los últimos veinte años, buscando lograr tan ansiado beneficio.
Querer que la ciudad progrese obstaculizando su interconexión aérea con otras regiones del país y con el exterior se constituye en la más extraña actitud de quien se dice representar los intereses de Manizales.
Desde siempre los manizaleños, sin distingos de clase social o inclinación política, hemos orientado nuestros esfuerzos en beneficio de hacer de Manizales una ciudad igual para todos en la que se destaque la iniciativa privada dispuesta a la creación de empresas industriales y comerciales que beneficien por igual a empresarios y trabajadores; a la expansión y profesionalización de la educación universitaria que vaya a la par con el crecimiento y aspiraciones de la juventud; a los beneficios que la ciudad ofrece como garante de bellezas naturales que abren puertas a un turismo receptivo de invaluable s resultados para la economía y el desarrollo social de la región, por no citar otros valiosos logros obtenidos a pesar de la carencia de un aeropuerto que con las condiciones mínimas de seguridad ofreciera un servicio oportuno y permanente a la ciudad.
Ahora que se abrió la compuerta para coronar tan ansiada aspiración, nuestro “querido alcalde” le coloca una tranca política y social al asunto.
Señor “alcalde” tener un buen aeropuerto no es un privilegio para una ciudad o región. Es una necesidad imperativa que exige el desarrollo moderno de la sociedad comprometido en crear riqueza para su propio beneficio. La aviación no es privilegio de ninguna clase social, es sin más ni menos un servicio público necesario e indispensable como el que más para dar vida a la sociedad actual en la que están comprometidos todos los estratos. La construcción del aeropuerto de Palestina es una obra indispensable para la prestación con seguridad de este servicio.
Bernardo Londoño Gutiérrez