VOZ DEL LECTOR

¿A qué juega el señor alcalde?
Señor director:
La presentación de los proyectos de la ciudad que hizo el alcalde al presidente el pasado sábado está llena de imprecisiones, equívocos, y juicios de valor sesgados que no sabe uno si atribuirlos a una peligrosa desinformación o al deseo de protagonismo que caracteriza al personaje.
Ya se ha dicho bastante sobre el tema de Aerocafé y la tendenciosa mención a las supuestas “élites” que se han lucrado del proyecto; nada más perverso.
Por eso solo quiero referirme a la aseveración del alcalde sobre la planta de tratamiento de aguas de Los Cámbulos, la cual en su concepto tratará el 80 % de las aguas de Manizales y el 100 % de las aguas de Villamaría. Nada más lejos de la verdad.
La sola topografía de las dos ciudades hace que las vertientes obliguen la construcción de los alcantarillados en el caso de Manizales hacia el norte, hacia el rio Olivares y hacia el sur hacia el Chinchiná. A simple vista y sin los datos exactos, que los debería conocer el alcalde, la vertiente sur llevaría a la PTAR, máximo el 55 % de las aguas servidas. Llevar las aguas de la vertiente norte es posible, mediante unos bombeos de altísimo costo que hasta donde sé, no están previstos. Caso similar el de Villamaría, donde todo el desarrollo reciente de la ciudad debe verter al río Chinchiná, pero muy aguas abajo de la PTAR.
Entonces, ¿a queé juega el Sr. alcalde? ¿Queé pretende con esas afirmaciones?
Pablo Medina Jaramillo

No somos de este mundo
Señor director
No somos de aquí, no le pertenecemos a la tierra, somos partículas microscópicas que formamos parte de este universo, formado por miles de millones más. Si algún día me dijeran que vengo de la tierra, diría que no es verdad, vengo de pronto de Saturno o Mercurio. Dos planetas puntuales uno por sus anillos alrededor de el mismo que giran más rápido que una bala y el otro el más cercano al sol el más cercano a la luz.
La fascinación por los planetas la tenemos todos, porque cada día nos preguntamos acerca de cosas que no están pasando en la tierra, acerca del más allá, sueños o aspiraciones avivases que ensordecen la mente para seguir existiendo día tras día. Si leemos de primera impresión la primera frase, suena a una locura completa, pero si le ponemos un giro a somos de aquí, somos de la tierra, somos de los que queremos, somos de los que amamos, somos de lo que soñamos y lo que vivimos. ¿No suena tan loco? Hay ratos en instantes de la vida que nos desprendemos a una orbita que se va al más allá que no sabemos a donde nos depara nuestra mente.
Yo vivo en Saturno cuando acordarme del amor, de lo que sueño con ello y quiero compartir para el resto de mi vida, cuando deseo algo con tantas ganas que me tengo que calmar un poco; en cada planeta tengo personas esperándome las cuales no me pertenecen en la tierra. Cuando voy a Mercurio hay luz enceguecedora que hace que hace hundirme en la planicie de unas gotas de refresco que solo hay allí para hidratarme y poder nada allí, cada que voy veo el sol y lo alcanzo a tocar, no quema de hecho relaja metafóricamente; escucho unas canciones preparadas que me alistaron para ir allí y bailo como si no existieran más días en el planeta, pero siempre los hay.
Esto es para recordar que no somos de este mundo, somos seres humanos inigualables que en nuestro mundo tenemos universos consolidables. No vinimos a cambiar el mundo, vinimos a vivir, amar y soñar para irnos después a otros mundos donde todo aquello que queremos es verdad.
Alejandra G.