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El primer año del TLC con Estados Unidos fue positivo, pero aún es muy poco tiempo como para hacer balances, según algunos expertos nacionales. En su concepto, los resultados concretos solo se empezarán a sentir en unos cinco o siete años de vigencia de este acuerdo bilateral.
Sin embargo, la mayoría de consultados por NEGOCIOS se atreve a decir que estos convenios dejan más beneficios que problemas, aunque para el caso de Caldas aún persiste un sinsabor.
Docentes de la Universidad Nacional sede Manizales coincidieron en un reciente encuentro, realizado en la institución, que aunque una evaluación objetiva de este tipo de tratados debe realizarse sobre el mediano y largo plazo, los resultados a la fecha presentan indicadores negativos para la región, hecho que debe alertar a las autoridades, líderes y grupos de interés.
Una mirada positiva llega desde la Asociación Colombiana de Exportadores Privados de Café (Asoexport), pues su presidente, Carlos Ignacio Rojas, dice que está seguro de que en siete años el país se preguntará por qué no firmó antes el TLC. Cree que se perdió mucho tiempo en discusiones internas que resultaron inútiles. "Soy amigo del libre comercio, creo que la internacionalización es el buen camino. El problema es que fuimos tan de malas que lo aprobamos en un mal momento para la economía Latinoamericana. Si se hubiera aprobado en el 2006 o en el 2007, cuando la economía latinoamericana no estaba tan débil, nos hubiera ido mejor".
Para el dirigente, esta es una muestra de que el país debe pensar siempre en quiénes son sus clientes, pues hay más tratados, como el de Canadá y la Unión Europea, y todos tienen un tiempo de gestación. "Tenemos que mirar con una panorámica más amplia".
En cuanto a las críticas insistentes de entidades como ANIF que hablan de falta de preparación del país para afrontar estos intercambios comerciales, Rojas reconoció problemas en infraestructura, pero enfatiza en la falta de visión de los mismos empresarios, que sabían la llegada del tratado. "La crítica es injusta, porque en el 2006 era un hecho el TLC. Si no se empezaron a preparar no es culpa del Gobierno, ni de ninguna institución. Que no vengan a decir que la internacionalización es un tema nuevo. Escucho a empresarios que se quejan desde 1989 y ahí siguen. Si sé que es difícil el problema con las vías, como empresario debo mirar opciones para trasladarme a la Costa, como lo hicieron algunos desde el 2005", expresa el presidente de Asoexport.
Diversificar la canasta de productos que conforman el 95 % de las exportaciones a Estados Unidos es el reto que tiene el país, según Alejandro Gaviria, vicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF).
Recalca que para el TLC hay potencial en sectores como confecciones, cuero, calzado, alimentos y algunos agrícolas, que se tienen que concretar en el mediano y largo plazo. "Hoy en día vemos que son cinco productos los que tienen la mayor torta de exportaciones. Son petróleo, café, flores, carbón y oro. Esos cinco no necesitan TLC. Por eso, se necesita fomentar políticas que permitan que ese otro 5 % de las exportaciones se vuelva el 10 % o el 20 %".
Propone que las reformas indispensables estén relacionadas con la competitividad, y una política industrial incluyente, además de disminuir los sobrecostos laborales, que son del 45 %, sumados al 16 % de sobrecosto en el transporte, debido a problemas de infraestructura.
El docente de Administración de Empresas de la Universidad Nacional Óscar Eduardo Meza Aguirre destacó que en el primer año del TLC Caldas disminuyó sus exportaciones totales en un cerca del 19 %, lo cual indica fallas, además de que solo dos empresas del departamento ingresaron productos a ese país.
“Este informe debe alertarnos porque algo estamos haciendo mal, tenemos que revisar desde el ente gubernamental, la Secretaría de Desarrollo departamental, la Secretaría de Competitividad, los gremios, y sobre todo modelarnos con lo que está haciendo Bogotá, Antioquia y Valle para establecer unos rumbos estratégicos que nos permitan aprovechar con mayor fuerza el Tratado de Libre Comercio”, indicó Meza Aguirre.
Resaltó también que hay cerca de 185 productos que lograron ingresar por primera vez al mercado estadounidense, lo que evidencia que sí es posible exportar a ese país, por lo que hay que encontrar dónde está cojeando la economía caldense, sobre todo teniendo en cuenta que Risaralda ingresó más productos nuevos (ver gráfico).
Frente a esta situación, el profesor reitera la necesidad de una alianza entre gobierno, empresas, gremios y la formación individual, lugar en el que la academia tiene un papel fundamental para movilizar iniciativas y la proyección de sus estudiantes.
En esto coinciden el presidente de Asoexport y el vicepresidente de ANIF, pues aseguran que solo con la articulación es posible sacar adelante empresas y cadenas productivas que lleguen con sus productos a Estados Unidos. Insisten en darle tiempo al tiempo y hacer un balance en unos seis años, en el que se verá si realmente el TLC abrió caminos para Colombia o perjudicó la industria y la agricultura nacional.
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