"No podemos demorarnos tanto en la consecución de resultados": gerente Fundación Lúker

LA PATRIA|MANIZALES

En el 2003 fue reconocida por la Cámara Júnior como ejecutiva joven sobresaliente y en el 2012 recibió un homenaje del VII Foro de Ética por ser una mujer íntegra. Esos podrían ser sus mayores galardones para mostrar, sin embargo, Ana María González sostiene que lo más satisfactorio en su década al frente de la Fundación Lúker fue lograr que Manizales entendiera que la educación y el emprendimiento son los pilares del desarrollo social. González habló con NEGOCIOS para hacer un balance de su labor en esta década.

¿Cuáles fueron los mayores aciertos de su gerencia?

Uno: los resultados obtenidos en todos los proyectos sociales que adelantamos, pues no solo ayudan a los beneficiarios directos, sino a la sociedad en general. Dos: las alianzas multi-sectoriales para lograr impacto. Y tres: el posicionamiento de la Fundación a nivel local y mundial. Tengo claro que todo el trabajo ha sido colectivo y colaborativo.

¿Qué la motiva a renunciar?

Este es el momento de iniciar un nuevo ciclo en mi vida profesional y productiva. Me dedicaré a la creación de mi propia empresa de consultoría, con base en mi conocimiento de más de 20 años. Serán servicios para el sector público, privado y fundaciones, enfocados en las alianzas multi-sectoriales, cooperación internacional, educación, emprendimiento e innovación.

¿Y se quedará en Manizales o piensa vivir en otra ciudad?

Definitivamente me quedo en Manizales, aunque mis servicios profesionales los voy a desempeñar en Bogotá y espero poder hacerlo en otras parte de Latinoamérica.

¿Le gustaría entrar a la movida política y pugnar por un cargo de elección popular?

En mis planes de hoy no está para nada el tema político.

¿Cuáles fueron las mayores dificultades en la gerencia de la Fundación?

Las velocidades y los tiempos, en algunas oportunidades, sentí que eran obstáculos. A veces no podemos darnos el lujo de demorarnos tanto en la consecución de resultados. En la ciudad tenemos grandes iniciativas, pero no estamos tan brillantes en la obtención de las metas.

Usted, desde la Fundación y en compañía de otros líderes e instituciones, impulsó estrategias como la Alianza por la Educación, ¿cree que es factible el cumplimiento del Plan maestro de educación que se desprendió de esa iniciativa?

El Voto por la Educación lo lideró Estoy con Manizales y se convirtió en una movilización ciudadana que logró 99 mil votos. Este proceso fue revisado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Universidad de Harvard, y todos le dieron el visto bueno al reconocerlo como una iniciativa sin precedentes en América Latina. Es un reto de todos nosotros, los ciudadanos, mantener esta iniciativa viva.

Prefiere alianzas multisectoriales

¿Qué tan necesarias son las alianzas a la hora de hacer proyectos sociales?

Me caso con el modelo de las alianzas multisectoriales (Estado, empresas, academia, beneficiarios y sociedad civil) siempre y cuando sean con impacto. La palabra alianza, sola, no me sirve; le añadiría el concepto de creación colectiva.

¿Por qué sostiene que el emprendimiento es un eje de desarrollo?

El proyecto Manizales Mas, liderado por nosotros, es catalogado como pionero a nivel latinomericano porque promueve la generación de empresas de alto potencial. En los primeros tres meses de acompañamiento a los emprendedores, este año, incrementaron sus ventas en más del 30% y generaron 40 empleos. La ciudad se está preparando, aliada con el Babson College (considerado por los expertos en emprendimiento como la escuela número uno en ese tema), para asumir el proyecto. Esto ha permitido que las universidades modifiquen y mejoren sus currículos y que más de 100 docentes se hayan capacitado para cambiar la metodología de enseñanza, bajo una adaptación del modelo del Babson College a Colombia.

Usted fue reconocida con un premio a la ética, ¿qué debe tener una persona para ser un modelo a seguir en ese ámbito?

Ojalá este tipo de premios no existiera. Sería bueno no tener que premiar la ética porque a mi juicio ella debe ser un comportamiento natural de los humanos. Los valores de respeto por los otros, del bien general por encima del personal y del cuidado de los recursos públicos son lineamientos absolutamente claros que en la mayoría están presentes; lamentablemente aquellos que no son éticos hacen que este tipo de premios tenga que aparecer.

El dato

Durante su gerencia en la Fundación Lúker, Ana María González consiguió un incremento del 171% en los recursos aportados por terceros. Esto a partir de alianzas con 34 instituciones que se tradujeron en inversión social.