Niveles de embalses siguen sin afectar generación de energía

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El sistema de generación de energía está firme y sin mayores riesgos de un racionamiento inminente en Colombia, a pesar del tiempo seco que azotó el país desde junio pasado y que tiene por debajo del promedio los niveles de los embalses.

Por lo menos así lo aseguran la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) y la organización XM, filial de ISA especializada en la Gestión de Sistemas de Tiempo Real.

De acuerdo con María Nohemi Arboleda, del Centro Nacional de Despacho de XM, desde el segundo semestre del año pasado los aportes a los embalses han estado por debajo de los promedios de otros años. Sin embargo, los generadores térmicos tienen disponibilidad, "incluso, podrían cubrir un poco más del 50 % de la demanda del país, respondiendo a un adecuado suministro de la demanda".

Por ejemplo, embalses como El Peñol, que está entre los más grandes del país, está con alrededor del 40% del nivel, debido a que tiene una recuperación más lenta que otros. Sin embargo, hay otros embalses de importancia en el país como Guavio y Chuza, en el oriente, que tienen un nivel cercano al 75%.

"Esperamos que a finales de agosto haya recuperación de los niveles, aunque se espera que haya otro verano fuerte en diciembre próximo".

Aún así, la expectativa se centra en los reportes del Ideam con respecto a que en septiembre y octubre habrá lluvias intensas, lo que permitirá tener más reservas.

Las plantas hidroeléctricas en el país tienen una capacidad de generación de 9 mil 265 megavatios, que equivalen a un 70% de la capacidad instalada. Estas tienen embalses que respaldan la mayoría de esta capacidad y en menor proporción están algunas plantas que funcionan con la corriente de los ríos y no requieren de embalses. "Es importante recordar que el Sistema Interconectado Nacional utiliza aproximadamente el 50% de la capacidad instalada", dice la presidenta de Acolgen, Ángela Montoya.

Amoyá entró en operación

Montoya concuerda con Arboleda en que las condiciones secas de los últimos meses no han afectado la generación de energía eléctrica, gracias al esquema de seguro antiapagón con el que cuenta el Sistema Interconectado Nacional (SIN). "Si suponemos un caso extremo que no llueva más por efecto de algún fenómeno climático, las plantas térmicas cuentan con la capacidad para generar la energía que necesita el país día a día, garantizando que los colombianos van a contar con el servicio de manera continua", explicó Montoya.

Arboleda resalta que en la estructura tarifaria de energía hay un cargo por confiabilidad, el cual se les paga a las plantas térmicas, con el fin de que garanticen la generación cuando se requiera. "Ese cargo también les llega a las centrales hidráulicas, con lo que se espera que hagan una manejo eficiente de los recursos", explica la funcionaria.

Racionamiento

En medio de la actual confianza, persiste el riesgo sobre un posible racionamiento de energía en unos cinco años, si no se ponen en funcionamiento los cerca de 17 planes de generación que se estudian en el país.

Arboleda reconoce que a mediano plazo no hay problemas, pero que lo ideal es trabajar entre empresas, Gobierno y demás organizaciones para que los proyectos entren en operación. "Sabemos que hay un retraso, pero aún no afecta la generación. Lo que es cierto es que si el retraso se sigue dando sí tendremos problemas en el futuro", afirmó.

Acolgen también duda de un racionamiento en corto plazo, pero insiste en que es importante garantizar la entrada de nuevos proyectos para la confiabilidad de la demanda futura y para que nueva oferta en el sistema permita acceder a precios más competitivos de la energía. "No obstante, lo más importantes es garantizar la entrada de las obras de transmisión de energía eléctrica para poder transportar la energía a las regiones que la necesitan".

El mes pasado, por ejemplo, entró en operación la planta hidroeléctrica Amoyá, con una capacidad de 80 megavatios, y se espera que los próximos proyectos que entren en operación sean Gecelca III (150 MW), Quimbo (400 MW), Cucuana (60 MW) e Hidrosogamoso (800 MW). "Con excepción del caso Termocol (202 MW), no se conocen proyectos que estén atrasados en su desarrollo", aseguró Montoya.

De esta manera, garantizar la generación de energía sigue siendo el reto para el sector, teniendo en cuenta las variables climáticas y los posibles problemas con algunos proyectos que están en proceso de entrar a operación y que generarán 3 mil 981 megavatios adicionales para Colombia, con inversiones que superan los 10 mil millones de dólares.

En gas, el reto también es la generación

En varias ocasiones los dirigentes del sector de energía también llaman la atención sobre la producción de gas en el país, que además apoya la generación de energía. El problema está en que hace unos 10 años la oferta era dos veces mayor sobre la demanda, pero que el panorama cambió al aumentar los usuarios. La oferta disminuye porque se agotan los campos. Aseguran que con lo que hoy se genera habría dificultades en el 2019 para alimentar las plantas de generación que funcionan a gas.