
NEGOCIOS | LA PATRIA
El 2011 quedará en el recuerdo de los manizaleños debido a los desastres y emergencias que vivió la ciudad, desde los daños del invierno en el sector industrial de Maltería, pasando por el incendio en las bodegas de la Industria Licorera de Caldas (ILC), y terminando con la emergencia del agua y la tragedia del barrio Cervantes.
Todos esos sucesos crearon un ambiente enrarecido alrededor de Manizales que además de afectar de manera significativa al comercio local, el turismo y el funcionamiento de las empresas, generaron la imagen de que esta región era inasegurable.
Para Darío Gómez Jaramillo, Vicepresidente regional del Eje Cafetero de la aseguradora Delima Marsh, esta situación se vivió en particular a finales del año pasado. “Fue muy complicado renovar los programas de seguros teniendo en cuenta que la desinformación hizo que tuviéramos problemas con la Licorera, que estuvo sin seguro mes y medio a comienzos de 2012, y también con Aguas de Manizales, por los que hechos que se presentaron”.
Para el ejecutivo, de estas experiencias la lección que se aprendió fue a mejorar el manejo de la información durante los diferentes sucesos. “El daño más grande que tuvimos en los dos últimos años fue el manejo de la información y por eso nos estigmatizaron. Gracias a que presentamos los riesgos como son, le dimos un viraje a las cosas y logramos empezar a tener normalidad para brindarles el programa de seguros adecuado a las empresas públicas y privadas”, señaló.
En el caso de dos de las empresas más reconocidas de la ciudad que se vieron afectadas por diversas situaciones, Gómez Jaramillo comentó que tomaron las medidas pertinentes y por eso quedaron cubiertas.
“Pudimos demostrar que la ILC tuvo un evento fortuito y no hubo manos criminales en el incendio, algo que la industria aseguradora debe cubrir, y que es una empresa que tomó medidas y están haciendo un buen manejo de sus riesgos. También conocemos como Aguas de Manizales elaboró un plan blindaje de su operación en la planta de Gallinazo y de otras actividades a corto, mediano y largo plazo”, indicó.
Desde los empresarios
NEGOCIOS consultó a varios empresarios de la zona industrial de Maltería si tuvieron problemas con acceder al aseguramiento para este año, luego de las crecientes de la quebrada Manizales en 2011.
Funcionarios de PQA (Productos Químicos Andinos), compañía ubicada en el Parque industrial Juanchito, indicaron que en ese entonces no tuvieron ningún inconveniente con el invierno y que por tal motivo renovaron sin problemas su aseguramiento, aunque reconocieron que la quebrada podría afectar la entrada a la empresa, pero no su infraestructura.
Similar comentario hizo Carlos Alberto Botero, gerente de Fruggy, quien comentó que cuentan con todos los planes de prevención del riesgo debido a la cercanía de la quebrada, pero señaló que sí conoció de personas que tuvieron dificultades con los seguros.
Uno de ellos fue el gerente de Inalco, Luis Alfredo López Tovar, quien afirmó que la compañía de seguros que tenían no quiso renovar el contrato porque la empresa se vio afectada por la avalancha de la quebrada Manizales que provocó daños en Colombit y la ILC, y varias viviendas de la zona.
“Internamente no hubo problemas, pero fuera de la empresa hubo que retirar escombros y lodo. Hicimos el requerimiento por la avalancha y después ellos consideraron que estábamos en zona de alto riesgo. Por eso duplicaron el valor del aseguramiento y luego de conversar con ellos, reconocieron que estos negocios de por acá no les interesaban”, manifestó López Tovar, quien agregó que sin embargo lograron conseguir otra compañía con más o menos los mismos precios que la anterior.
De otro lado, Andrés Echeverry, gerente de Sicolsa, empresa ubicada a la orilla de la quebrada, anotó que no hubo necesidad de reforzar su plan de aseguramiento y que el precio tuvo un incremento normal. Además resaltó la labor de Corpocaldas, entidad que les ayudó en la realización de unos trabajos de protección de la infraestructura de la industria.
Sigue el riesgo
Aunque es normal que después de eventos como los ocurridos en 2011 las personas tengan más conciencia a la hora de proteger sus bienes y su integridad, Darío Gómez Jaramillo comentó que “a nivel general casi que todas las compañías, tanto públicas como privadas, tienen una concepción del manejo del riesgo muy proactiva desde hace varios años”.
Respecto al aumento de actividad que presenta el Nevado del Ruiz desde el 31 de marzo pasado y que provocó una erupción de gases y ceniza el 30 de junio, el representante de Delima Marsh, recordó que Manizales siempre ha sido catalogada como una zona sísmica, con un volcán cercano activo, y por tal razón se pagan coberturas contra erupción y terremoto. “En el buen sentido de la palabra, para nosotros fue muy positivo que el Ruiz haya hecho erupción, porque le baja la presión a todo lo que se generó porque podía explotar de un momento a otro y no sabíamos que pasaría. Podíamos tener dos problemas graves: la caída de material rocoso en un área lejana de la ciudad, y la avalancha de lodo que afortunadamente no se produjo. Es un riesgo que vamos a seguir viviendo mientras el Nevado siga activo”, concluyó.
Sector de seguros crece a un menor ritmo frente a 2011*
- En relación con el primer trimestre del año pasado, la industria de seguros, en todos sus ramos, presentó una disminución de 4% comparado con 2012, ya que mientras el crecimiento real en 2011 fue del 15%, entre enero y marzo de este año fue del 11%. Así lo publicó la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), que registró una producción de primas por $3,7 billones y una utilidad neta de $312.000 millones.
- En el primer trimestre del año 2012, el pago por reclamaciones, en general, creció a ritmos mayores que las primas, con una mayor afectación en los ramos de daños como consecuencia del pago de indemnizaciones por la ola invernal.
- En el ramo de incendios y terremotos, en el primer trimestre de 2011 las primas emitidas fueron por $230 mil 9 millones, mientras que en este año fueron por $292 mil 821 millones, un aumento de 27,3%. En cuanto a siniestros pagados, entre enero y marzo del año anterior fueron por $68 mil 41 millones, y se subieron a $139 mil 175 millones, un crecimiento de 104,5%.
*Con información de Colprensa.
El dato
En 2011 los siniestros pagados por lucro cesante alcanzaron los $51 mil millones.
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