NEGOCIOS|LA PATRIA
La esperanza de que el Gobierno haga todo lo posible para frenar la revaluación del peso y se llegue a una tasa de cambio de $1.950 se convierten en algunas de las luces que alcanzan a advertir a lo lejos los cafeteros.
Sin embargo, para el sector aún existen muchas cosas entre sombras y penumbras, por cuenta de unas ayudas, que consideran de "a medias" y de los ingresos de los cultivadores que siguen siendo cada vez más bajos.
Por esta razón dirigentes como Marcelo Salazar, presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, no solo cuestionan las últimas medidas del Gobierno, sino que reiteran una queja continua, con respecto a la cantidad de ingresos que están llegando por cuenta del sector minero-energético. "Por ejemplo a Ecopetrol llegan cerca de 12 mil millones de dólares. A las regiones les están llegando sumas importantes por regalías, pero si las comparamos con los apoyos a los cafeteros se puede comprobar que efectivamente estos son muy pequeños".
Su reclamo se basa en que aunque reconocen que la mermelada del Gobierno sí le está llegando a la institucionalidad cafetera, pues el Gobierno paga una parte de los programas de extensión y hace inversiones en investigación y en financiación de los créditos, en lo que tiene que ver con los ingresos del productor es poco lo que les toca.
Su desconcierto se centra más en lo que se vio en el pasado Acuerdo para la Prosperidad, efectuado en Chinchiná el miércoles pasado, como quiera que en su concepto, y en el de otros dirigentes, fue más el show mediático y el deseo de mostrarse, que lo que realmente se hizo. "Si se trataba solo de ampliar el apoyo de los $6 mil por arroba hasta julio, simplemente lo hubiera podido anunciar a través de sus ministros en el pasado Comité Nacional que se efectuó el 30 de enero en Bogotá. Eso, en vez de desplegar tanta movilización de gente, en la que se tuvieron que invertir viáticos y comida, para decir lo mismo. Esa platica mejor se le hubiera dado a los cafeteros", dijo.
De ahí que luego de esos anuncios, que para muchos fueron desconcertantes, su expectativa es que se cumpla el plan B del Gobierno, en el sentido de lograr mejores niveles de cotización cercanos a 1,50 dólares por libra y una tasa de cambio superior a los $1.950. "Esto conjugado con un diferencial de 10 centavos de dólar la libra nos pondría en escenarios de equilibrio, con los que cada caficultor podría buscar eficiencias en el proceso productivo y tener utilidades".
De paso, según lo plantea Mario Gómez Estrada, miembro principal por Caldas al Comité Nacional, se tendría que dejar la tan odiosa dependencia del Gobierno y la súplica continua por un mejor auxilio.
NEGOCIOS consultó a estos dos dirigentes cafeteros sobre el rumbo de la caficultura si se mira el panorama actual. Estos son sus puntos:
1. Necesidad de tasa de cambio cercana a $1.950
Sin duda, para los dirigentes cafeteros la solución a sus problemas sería frenar la revaluación y que la tasa de cambio se ubique en unos $1.950, como lo plantea el Gobierno. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, insiste en que el dólar debe estar cercano a esa cifra, por lo que la actual tasa de cambio (cercana a los $1.790) debe aumentar si se quiere un equilibrio económico a largo plazo, pues tanto cafeteros como industriales se están afectando.
"Confiamos en el esfuerzo que hace el Gobierno para subir esa tasa, pues de lo contrario no habrá equilibrio entre los precios de producción y los de venta. Tenemos la fe en los anuncios en materia cambiaria y necesitamos que esa artillería se ponga a funcionar de inmediato".
2. Sin desentenderse del sector
La otra insistencia son las ayudas del Gobierno, pues estiman que el Gobierno no puede seguir siendo ajeno a los cafeteros. "El hecho de que el país se esté volviendo minero y petrolero no se puede convertir en la maldición de los cafeteros. La mermelada tiene que alcanzar para el sector, y hasta el momento solo ha servido para cubrir intereses de créditos, ayudas para el servicio de extensión e investigación. Debe alcanzar para más y para que se sostengan en el tiempo. De lo contrario asistiremos a una tragedia del sector, al abandono de fincas, la caída en la generación de empleo rural", dice Marcelo Salazar, quien recuerda que el sector cafetero genera un tercio del empleo rural.
3. Precio de sustentación
El tan anhelado precio de sustentación, que para los caficultores debe ser cercano a los $700 mil por carga sigue siendo el principal pedido. Esperaban que el miércoles pasado el presidente Juan Manuel Santos se pronunciara al respecto, pero el anuncio estuvo enfocado en $150 mil millones para continuar con el apoyo de $6 mil por arroba, hasta el 31 de julio. Aunque muchos agradecen la ayuda, cuestionan el olvido con respecto a que el país se sostuvo por décadas gracias a los cafeteros. Sin embargo, para Mario Gómez Estrada, la mejor solución sigue siendo el aumento de la tasa de cambio, pues es la única manera que la caficultura se pueda sostener por sí sola.
4. Necesitan aumento del AIC
El aumento del ingreso AIC es otra petición de los dirigentes cafeteros. "Que el aumento fuera de $2 mil o $3 mil adicionales a los $6 mil que hoy se reciben, nos ayudaría mucho, esto representaría el 33% de ese rubro, no es cualquier cosa, pero da un mensaje muy importante en este momento, que es la hora de las decisiones de los caficultores". Sin embargo, reconocen que octubre pasado esa ayuda era solo de $2 mil por arroba y después, en noviembre pasado se triplicó a $6 mil por ahorra, actual cifra.
5. Ayudas a todos
La Federacafé anunció el jueves pasado que replantearon el sistema de entrega de la AIC, ante las quejas de los caficultores el miércoles pasado en Chinchiná. El director de Comunicaciones y Mercadeo de la Federacafé, Luis Fernando Samper, explica que el nuevo procedimiento no contempla, en principio, los promedios que maneja el Sistema de Información Cafetera (Sica), que son relativamente bajos. Antes se hacía una proyección individual de la cosecha y el sistema arrojaba un promedio de acuerdo con los datos históricos. Esto llevaba a que mucha gente tenía problemas para tramitar el apoyo porque su producción era superior a la del sistema. El procedimiento cambia, también porque la producción de este año será mejor a la de los últimos cuatro años, según explica Samper.
"El cálculo con el promedio no será parte de la ayuda en principio, pero se tendrá que revisar los casos en los que la producción supere ese promedio", dijo Samper.
Sobre esto, el presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar, aclara que lo que ocurre es que el Sica obedece a promedios de la producción nacional, entonces ubica a regiones de alta tecnificación donde se producen hasta 20 sacos por hectárea y se promedia con zonas de bajos niveles de producción.
Eugenio Vélez, resalta, que por encima de este problema, la principal dificultad es que los recursos al AIC se quedan cortos y no cubre las necesidades del sector.
6. La movilización sigue en pie
Aunque los dirigentes cafeteros respetan las marchas ante la inconformidad de los cultivadores, sostienen que esto perjudica al sector, pues incomoda a las comunidades, que tanto los apoyan. "Qué vamos a ser, es la libre expresión, soy liberal en mis ideas y la gente tiene derecho a protestar, ojalá en la marcha, si la van a efectuar, no se dejen llevar por tanta gente que no es cafetera y lo que le gusta es estar en los bochinches y estimular el descontento”, expresó Mario Gómez Estrada.
"La caficultura no puede perder la disciplina"
Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federacafé, reconoció las ayudas que anunció el presidente Juan Manuel Santos, aunque insiste en que lo ideal es tener un precio de sustentación.
- Los cafeteros esperaban definir un precio de sustentación y no se dio ¿cree que las ayudas son suficientes?
Hay tareas muy concretas, un nuevo respaldo y un marco claro. Nos dicen que hay un presupuesto y que se revisará el nivel y el monto total del apoyo. Además, se incorporan dos años de refinanciación, por lo que pienso que avanzamos. La ayuda ideal sería el precio de sustentación, no lo tenemos, pero es un esfuerzo enorme y lo valoramos. Lo más importante es que vamos paso a paso: empezamos con $28 mil 800 millones de ayuda, subimos a $78 mil 800 millones, luego a $85 mil millones, hoy vamos en $92 mil millones, y ya tenemos $150 mil millones más para ejecutar de aquí al 31 de julio, y la puerta abierta del Gobierno que piensa en aumentar el apoyo. No es lo ideal, pero es un gran esfuerzo.
- Los cultivadores dicen que los recursos no les llegan como debe ser ¿cuál es la explicación?
Buena pregunta, tendríamos que revisar qué pasa, pues los recursos que van al apoyo se consignan a las cédulas cafeteras de cada productor, y en Colombia el 99% de ellos están registrados y cedulados.
- ¿Qué esperar entonces en cuanto al precio de sustentación, que es la necesidad que más expresan los cafeteros?
Ellos piden cerca de $700 mil, pues alrededor de esa cifra están los costos de producción, pero el Gobierno saca un presupuesto vigoroso para ayudar y ver qué pasa. Si el precio en la bolsa reacciona, esperemos que sí, no necesitáramos el apoyo del Gobierno. Ojalá la caficultura viva solita, hay que ir viendo los escenarios. Los actuales precios no compensan la inversión, entonces las salidas son aumentar los recursos directos para los caficultores y, en forma indirecta, atender inversiones para reducir costos de producción, además del alivio al crédito. Vamos bien. La caficultura no puede perder la disciplina, el optimismo, pues no estamos solos.
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